Es evidente que el Cádiz CF está tomando decisiones equivocadas de un tiempo a esta parte. No hablo en el ámbito deportivo porque los resultados de las medidas en este aspecto se ven claramente por semana en cada partido. Me refiero a lo institucional, estratégico y mediático.
Cuando la afición anda crispada por motivos más que justificados, la imagen de unidad del club no puede basarse en la insistencia en la construcción de un innecesario estadio, iniciativa hasta inmoral en los tiempos en los que estamos; las miradas puestas en Uzbekistán para potenciar allí "la formación futbolística" (estamos como para formar a la gente 'futbolísticamente') o Ben Harburg-Míster Marshall berlanguiano.
La última ha sido de una torpeza extrema y hace tan solo unas horas: la convivencia navideña del club en una plaza de toros y foto de familia en el tendido. A mí no me gustan los toros, tampoco los prohibiría, pero en tiempos complicados en los que todo el mundo juzga lo que haces porque los resultados en lo importante están siendo desastrosos, ir a una plaza de toros es provocar reacciones adversas, especialmente cuando tienes un lindísimo estadio o si quieres hacer provincia hay campos de fútbol hasta en el último pueblo gaditano.
Ya sabemos que, cuando la pelota no entra, las cañas se vuelven lanzas en un club de fútbol. Eso lo viví yo hace ya quince años precisamente en el seno de esta entidad. Por eso ahora es conveniente no poner el trapo rojo delante del morlaco para evitar las cornás. Y perdón por el símil facilón.
Muchas gracias por el seguimiento del programa especial en #UltimoEstreno emitido en la noche del domingo 5 de diciembre, por vuestros comentarios en público y en privado tanto en Facebook como en Youtube y larga vida a John Williams y a la música de cine.
Tras más de un año esperando a que la pandemia se calmara lo suficiente, por fin pudimos hacer un programa en directo que dedicamos especialmente a la música del compositor cinematográfico John Williams tras los conciertos en su honor ofrecidos en estos pasados días en el Festival Internacional de Música de cine de Sevilla (Fimucs) y en el Festival Manuel de Falla de Sevilla.
Para hablar del maestro mantuvimos una tertulia, aderezada con fragmentos de bandas sonoras y secuencias de películas, el músico Francisco Javier Belizón Pérez y el biógrafo de John Williams en España, Andrés Valverde. Un programa al más puro estilo del #ultimoestreno que copó las noches de Radio La Isla durante más de dieciséis años, desde 1989 a 2005, ahora con las técnicas que demandan los seguidores: con imagen y ampliando fronteras, visionándose el resultado en cualquier lugar del mundo.
En este enlace podéis ver el programa íntegro las veces que queráis, ya que a la vez que se emitía quedó grabado en el canal #UltimoEstreno de Youtube.
Estoy seguro de que, si no lo has visto aun, disfrutarás. Especialmente porque John Williams -y Ennio Morricone, y los compositores españoles que participaron en Fimucs- dan para mucho y podréis conocer muchas cosas.
La vida está llena de paradojas, y si vienen acompañadas de lecciones, te das cuenta de que tu zona de confort es una mierda. Por mucho que tengas trabajo hasta la extenuación, la libreta llena de cosas pendientes y un par de monedas en el bolsillo para un café en lugar de un fajo de billetes 'aguantaos' con una gomilla, tu día a día, si te quejas, es "enojá a Dió", que decía mi abuela. Porque de repente vienes refunfuñando al llegar tarde a tus citas -un cabreo más, y van...- y alguien convierte tu yo y tus circunstancias hasta en ridículas gracias a experiencias que marcan la vida. Pero de verdad, nada de perder el bus o que el banco te devuelva un recibo. Esas muescas que dejaron de serlo para convertirse en profundas heridas hasta sentir que vienen a por ti, que lo que las provocan está decidido a llevarte y, encima, los tiempos te los marca él. Hablaba de paradoja porque alguien como Paka Diaz, que ha visto el cáncer cara a cara, mama a mama, que viene de luchar contra él junto con su amiga la documentalista Lozano Mabel, te insufla tanta empatía y positividad que me resulta increíble que una persona con una mochila de sufrimientos a sus espaldas sea capaz de aportarte tanta felicidad, pasión en sus palabras, que suenan al alimón a risas y a lucha, a bromas y a reivindicaciones. Más paradojas. Ayer estuve con Paka Díaz, que junto a Mabel, ha escrito el libro 'Te invito a un mojito', en el que ambas exponen sus experiencias con el carcinoma de pecho del que han sido operadas recientemente. Hablamos de su contenido, de la enfermedad, de las experiencias con tantas mujeres que comparten sus vivencias con ellas en esa trashumancia que supone publicar un libro y difundir su mensaje. Y hablamos de cine, de lo ideal que sería que reflejara la realidad de las personas que han sufrido o sufren cáncer, en especial éste tan especialmente jodido. Y salieron 'Mi vida sin mí', 'Quédate a mi lado', 'Mama', la sublime Ana Duato en 'Cuéntame' en la temporada en la que Merche detecta ese pequeño y temido bulto en su pecho... Próximamente os subiré a #UltimoEstreno la entrevista que fue sobre todo una conversación de risas y llantos -¿os he hablado de las paradojas?- para darme cuenta, insisto, que mis quejas solo sirven "pa enojá a Dió", porque mi mundo, nuestro mundo, se hace pequeño e insustancial ante las gigantes ganas de contar, de luchar, de vivir, con las que te topas al encontrarte a personas como Paka.
Iván Palomares -compositor nominado al Goya por 'En las estrellas' y uno de los autores españoles de bandas sonoras de proyección internacional- dirigió el viernes 26 de noviembre el concierto que ofreció la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla en el marco del Festival Internacional de Música de Cine de Sevilla Fimucs, dedicado a Ennio Morricone y que incluyó en su primera parte obras de algunos compositores españoles que estuvieron presentes en la primera edición de este evento.
Apenas unas horas después de dirigir la ROSS, hablamos con Iván en #UltimoEstreno para que nos contara sus sensaciones, sus consideraciones sobre las obras del maestro italiano a la hora de ser dirigidas y las características de su legado "cuya grandeza trasciende y se encuentra desde en su música con tintes 'naif' para '¡Átame!' hasta en el western más reconocido por todos".
Con Palomares repasamos también las bandas sonoras de los españoles Manel Santisteban, Zacarías M. de la Riva, Manel Gil-Inglada, Vanessa Garde e Iván Martínez Lacámara. "En España hay un gran nivel de creación de música para el cine; en EEUU me preguntan si los compositores españoles tomamos zumo de talento. Yo les digo que lo que hacemos es trabajar, esa es la fórmula".
Del Festival Internacional de Música de Cine de Sevilla Fimucs vamos a hablar durante las próximas jornadas en el canal #UltimoEstreno porque es mucho el material acumulado durante estos tres días de celebración, del jueves 25 al sábado 27. Vídeos con resúmenes, comentarios, entrevistas, etc.
Tal como os anuncié, la primera de la serie de charlas con protagonistas importantes en Fimucs ha sido con el compositor y director Marc Timón Barceló. Apenas unas horas después de dirigir el estupendo concierto dedicado a John Williams que incluyó también algunas obras de músicos españoles, Marc nos contó sus sensaciones frente a la ROSS, la excelente ejecución de la mayoría de las obras del maestro, su relación personal con él, detalles de la obra que ha compuesto dedicada a Williams ofrecida como colofón del concierto junto con la Marcha Imperial de 'El imperio contraataca', ambas fuera de programa, y otros detalles de cómo se afronta con la batuta un concierto con la responsabilidad de dirigir bandas sonoras de alguien que, según asegura Marc Timón, "tiene aura, tiene luz... Es un faro de la composición, una referencia", matizando que lo asevera sin dejarse llevar por el 'fenómeno fan' ni la pasión desmedida, sino desde la profesionalidad musical que siempre tiene presente en su trabajo.
Os dejo el enlace al vídeo en el que os comento cosas antes de la entrevista y os anuncio que en próximas horas subiré la segunda entrevista, esta vez al compositor y director Ivan Palomares, que dirigió el segundo concierto con obras de Ennio Morricone y varios compositores españoles:
La Universidad de Cádiz, a través de la Escuela de Cine que coordina el actor Bruto Pomeroy, continúa con su ciclo de presencias cinematográficas en la capital gaditana. Estas comparecencias de gente del cine para hablarles al alumnado universitario y a cuantos interesados deseen asistir son un acierto porque dan la oportunidad de conocer mejor a quienes hacen posibles las películas y todo lo que rodea a la industria cinematográfica. Hace unos meses estuvo José Sacristán, Jorge Sanz unas semanas -que aproveché para disfrutar el día entero con él y entrevistarlo, porque no lo conocía anteriormente- y el miércoles 24 de noviembre estuvo Pablo Carbonell, por citar solo a varios.
Con la excepción de la propia grabación de la UCA, la única manera de ver telemáticamente a Pablo Carbonell en este acto es a través del canal #UltimoEstreno de Youtube, ya que la UCA y Bruto me concede el privilegio de poder grabarlas y emitirlas íntegramente. En la imagen superior a este texto tenéis la charla.
Pablo Carbonell no ha dirigido solo una película por gusto. Aquí se trata de que te produzcan tu proyecto, y en ello está como nos contó, con dos nombres de conocidos que parecen estar dispuestos a financiar la que sería la segunda parte de 'Atún y chocolate': Manu Sánchez o Juan y Medio. Y no es broma, es un poco estrafalario, como todo lo que rodea a Pablo, que es un tío que, a tenor de sus palabras, mantiene una relación amor-odio con algunos técnicos del cine a la vez que te partes de risa escuchando cómo conoció al actor Antonio Dechent o la relación amistosa que mantuvo con Javier Krahe.
Os dejo la 'presencia cinematográfica' de Carbonell que seguro os lo pasáis "como un cochino en una charca", que dijo al inicio de la charleta el propio protagonista.
-"Ser actor es una profesión de 25 horas al día".
-"Atún y Chocolate' ha sido la película más gaditana que se ha rodado nunca hasta que apareció 'Entre dos aguas' en 2019. Isaki Lacuesta hizo una muy buena película que no se comió nada en los Goya, tras diez años currándosela, y no le dieron ni las gracias".
-"¿Cómo se dirige una película? Pues yo no he pasado por ninguna escuela y todo lo he aprendido en la calle".
-Tengo el guión de la segunda parte de 'Atún y Chocolate', pero no logro financiación. Se lo he mandado a Juan y Medio, pero como puede ser que producirla no le seduzca, le he dicho que hay un papel de guardia civil para él ideal. Quizá diga "voy a estar muy gracioso aquí" y por ahí entre (...) También he hablado con Manu Sánchez para que la produzca, le he dicho que hay un narcotraficante mefistélico y un poco sarasa que te pega mucho".
"A partir de ahora, y aunque sigamos siendo igual de minusválidos, vamos a intentar luchar por lo que creemos que hay que luchar: por la libertad, por la felicidad, ¡por lo que sea! Hay que hacer algo ¿no? Para alguna cosa tendrá que servirnos el cambio. Pues venga, vamos a cambiar de vida.
A ti, Rosi, ¿qué te pasa? Que tu vida con Andrés y los chicos no te gusta ¿no? Pues fuera, cada uno por su lado pero con dos ovarios, como si fuésemos mayores. Y tú Nacho ¿qué? ¿no te ha tirado siempre lo otro? Pues venga, guerra, pero sin tapujos. Ponte la peineta y a ello, pero con dignidad, con la cara bien alta, ¡que no pasa nada! Vamos a ver Andrés ¿tú no querías dejar esas contabilidades y vivir sólo con el sueldo? ¿Qué esperas?… ¿Que no puedes? Claro que puedes. ¡Plántate! ¡Plántate con Hernández, con Gil, con Troncoso, plantaos y a pedir un sueldo digno, ya verás cómo se acojonan los de la planta noble! Y a vivir como un ser humano y no como un robot, a vivir con tus hijos, a charlar con tu mujer ¿o no?
Hay que comprometerse con uno mismo, hay que tratar de ser uno mismo, hay que ir a las libertades personales.
Margarita de mi vida, ya no me sirve eso que me dices siempre, de que te pasas la vida metida en casa, que Vicente no te saca. ¿Qué pasa? Quieres ir al cine y Vicente no quiere, pues vete al cine, fíjate qué sencillo: ese metro, ese autobús, me da una butaca y ya está, ya has visto a Paul Newman, que era lo que querías.
Se ha terminado eso de ser víctimas de la vida, hay que vencer a la vida. Hay que tomar el mando en la cama, hay que mandar a la mierda la parcela, hay que tirar el televisor en color… ¡o no! Si lo que quieres es un televisor en color, cómprate el más grande que encuentres porque es lo que quieres, no ahorres cuatro perras para dejarlas a los hijos, disfrutad de la vida vosotros porque es vuestra vida y porque además esas cuatro perras luego no van a ser nada.
Hay que empezar a tratar de ser libres. Yo también quiero ser libre. No quiero tener que mentirme tanto. Sé que tengo que hacer algo… a lo mejor escuchar, escuchar más a la gente o hacer un programa de radio para adultos, para hablar de las cosas de hoy, porque… porque no podemos pasarnos otros cuarenta años hablando de los cuarenta años…
Ese viejo disco que vais a escuchar es el último de una melodía que no oiremos más. Yo os prometo que Ray Peterson, Raimundo Pérez si hubiese nacido en el Imperio, no volverá a decirle a Laura que la quiere, porque es que Laura tiene ya treinta y cinco castañas, cinco hijos y está casada con uno de Arkansas y eso hay que afrontarlo, coño.
No soy político, ni sociólogo, pero creo que lo que deberíamos hacer es darnos la libertad los unos a los otros, aunque sea una libertad condicional. Pero el caso es empezar. Yo creo que sí podemos hacerlo, creo que sí. No debe preocuparnos si cuesta al principio, porque lo importante es que al final habremos recuperado la convivencia, el amor, la ilusión. Pues de lo no que no cabe es de que tal y como vivimos, estamos fracasando.
Vamos a intentar algo nuevo y mejor.
Vamos a cambiar la vida y vamos a empezar por nosotros, ¿eh?
Vamos. Por nosotros”.
(Monólogo final radiofónico de Jose (José Sacristán) en la película 'Solos en la madrugada', de José Luis Garci (1978).
No sé si la solución pasa por largar al entrenador, cambiar de futbolistas, hacer un estadio nuevo o quitar el amarillo por el bajío. Lo que sí sé es que afirmar que "hemos jugado bien" es faltarnos el respeto y tomarnos por gilipollas. No solo hoy, es que el Cádiz hace un partido medianamente decente de cada cinco, seis, siete... Ahora mismo, por mucho que me duela decirlo, emplear dos horas para ver un partido de nuestro equipo es perder tiempo en nuestra vida. Porque al final, de lo que se trata es de lo que he dicho antes: de no faltar el respeto. Y eso hace ya sus meses que se echa en falta sobre el césped y dentro del banquillo.
Así que, al menos, señor Cervera, no nos trate como idiotas porque al final va a salir trasquilao de Cádiz, y sería una pena. Y el tiempo que le quede aquí alegre esa cara, hombre, aliente a sus jugadores, tenga nervio, muéstrese en el banquillo como un ganador aunque a nuestro equipo le metan goles de risa, no se quede ahí, en la esquina, tocándose los pelos de las barbas, como un indigente y un perdedor de la vida. Que la actitud contagia y hace mucho, oiga.
