Tal día como hoy, 20 de noviembre, en 1945, comenzaban los famosos juicios de Nuremberg.
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, los aliados llevaron a cabo un macrojuicio condenatorio contra jerarcas nazis acusados de provocar las barbaridades que ya todos conocemos.
Stanley Kramer, cuyo oficio fue solvente a lo largo de su trayectoria aunque resultó más interesante como productor que como director con películas como 'Solo ante el peligro' o 'El motín del Caine', se situó tras la cámara en 1961 para rodar 'Judgment at Nuremberg', llamada en España 'Vencedores o vencidos' gracias a algún lumbreras o alguien con la censura en el cogote.
Lo hizo con un reparto espectacular, en el que un enorme Spencer Tracy crepuscular encarnaba al juez de la corte que juzgaba los crímenes, Burt Lancaster al nazi Ernst Janning, Maximilian Schell como abogado de la defensa y todo un abanico de secundarios de lujo, como Montgomery Clift o Marlene Dietrich. Comenzaban a estilarse las películas de juicios y la industria hollywoodiense no iba a desaprovechar una de las vistas más importantes del siglo XX...
¿Y la música? La banda sonora corrió a cargo de Ernest Gold, que ya había probado las mieles del éxito tan solo un año antes al ganar el Oscar por la potente banda sonora para 'Éxodo'. Nada más dispar respecto a ella fue el siguiente trabajo de Gold para Stanley Kramer. El compositor decidió dejar que el silencio imperara en casi todo el filme, especialmente en las numerosas secuencias en la sala de juicio. Colocar música en ellas durante los tensos interrogatorios a los personajes que iban pasando ante el tribunal podía mermar la sensación del espectador de encontrarse sentado en una de las sillas del público, de modo que Gold y Kramer prescinden de ella durante la mayor parte de la película para acercar al público de manera más realista lo que está sucediendo.
Para comenzar y terminar el filme, así como en alguna otra ocasión, emplearon himnos alemanes cantados en la época nazi. De hecho, el inicio de la película parece un documental de exaltación nacionalsocialista.
Entonces, ¿qué hizo Ernest Gold, además de sacrificar sus conocimientos y posibilidades de lucimiento? Arregló las piezas militares ya existentes, compuso música muy incidental y el tema más destacado a mi juicio es el llamado 'Guilty Or Not Guilty' (Culpable o no culpable) que es el único que suena en todo el juicio, precisamente cuando el juez declara los casos vistos para sentencia. En ese momento, tras tantas sesiones de tensión, el tema rompe dramático, clásico, solemne... y cortado, tan solo unos quince segundos cuando en su minutaje completo dura 1'15''.
En el vídeo que os he montado esta noche podéis ver todos estos momentos: lo iniciamos con los créditos del comienzo con una canción nazi. Posteriormente, saltamos hasta la secuencia en la que el juez Dan Haywood (Spencer Tracy) pasea con Marlene Dietrich tras coincidir en el teatro, en su papel de una mujer alemana misteriosa, que parece tratar de influir sobre el magistrado americano... Lo curioso es que Kramer y Gold hacen un guiño a Marlene en esa secuencia, porque en lugar de emplear música original, recurren al famoso 'Lili Marleen', la canción que indefectiblemente identificamos con Dietrich a lo largo de su carrera como actriz y cantante. Los compases del estribillo de este tema también los utiliza Gold casi al final de la película de una magnífica forma, informando al espectador sin media palabra que Tracy coge el teléfono para llamarla a ella. La siguiente escena de Dietrich sentada a contraluz, con el plano secuencia que hace Kramer en esos instantes, es extraordinaria.
Como demostración del valor del silencio en este filme, os he montado en el vídeo el momento del interrogatorio a Montgomery Clift. La frase "forme una oración con las palabras liebre-cazador-campo" con la que le increpa un Maximilian Schell oscarizado por su papel como también algo teatral, forma parte inmortal del filme, así como la genial interpretación de Clift dejando entrever la difusa discapacidad mental que se le achaca y que el abogado defensor trata de demostrar para justificar lo que los nazis hicieron con él.
Como el tema que os comenté 'Guilty Or Not Guilty' no está completo en la película, os lo ofrezco entero en el vídeo para que lo disfrutéis, así como finalmente una canción llamada 'Liebeslied' que podría pasar por una de tantas románticas de tradición alemana, si bien es original de Ernest Gold.
La BSO de 'Judgment at Nuremberg' tuvo una edición Deluxe en 1998 con el cartel de la película en el interior y un CD Rom con fotos y vídeos, editado por el sello Ryco. Yo la adquirí en su día, desconozco si aun existen ejemplares o está descatalogada.