miércoles, 29 de enero de 2025

Estadísticas de 2024


Los balances con estadísticas sirven para saber si las cosas van por buen camino, orientadas e incluso si merecen la pena. Tres preguntas a las que los datos de 2024 han respondido muy positivamente en el caso de los medios de difusión de los que soy responsable en internet.

#UltimoEstreno el canal dedicado primordialmente al cine, ha sumado más de doscientas mil visualizaciones en el año recién finalizado, concretamente 202.257, que no está nada mal. En la tabla estadística que adjunto se pueden comprobar más datos procedentes de YouTube.

El martes 3 de agosto fue el día con mayores visualizaciones, y como puede apreciarse, «Verano Azul» tiene mucho que ver en el buen funcionamiento de los datos. Es impresionante cómo una serie televisiva camino de medio siglo puede tener tantos seguidores tras ella y todo lo que la rodea. De hecho, las estadísticas de mi web www.regresoaveranoazul.com revelan más de 152.000 vistas en 2024, duplicando las de 2023.

#UltimoEstreno tiene mayoritariamente su publico de España, México y Argentina. Es curioso que los espectadores españoles en realidad suman el 65%, lo que da una idea de la cantidad de seguidores de otros países. Madrid, Barcelona, Málaga y Sevilla encabezan el listado de ciudades desde donde mayormente proceden los visionados y no cabe duda de que su público es madurito, ya que casi la mitad tiene su edad entre los 45 y 54 años. Y el 70% son hombres.

En los gráficos adjuntos os dejo los datos para agradeceros vuestra presencia, en mayor o menor medida, en mi canal, participando de los reportajes, videocríticas, etc. y las cifras de la web sobre Verano Azul más actualizada del mundo, que no es poco.

Y como colofón, las visitas a www.lasbandassonorasparadespedirlosdias.com en 2024 han sumado casi 14.000 vistas. Que la web sobre tu libro tenga millar y medio de visitantes al mes de media es IMPRESIONANTE.

Si alguien considera que esta publicación es un ejercicio onanístico, que se toque también y ya seríamos dos. Porque para sumar miles de seguidores en tres sitios de constante actualización y en un canal con vídeos extensos -nada de «en unos minutitos digo una parida sobre una película y sus actores»- hay que currar muchísimo, a todas horas, renunciar a los cubatas y el sofá cuando apetecen, ver muchas cosas de madrugada frente a una pantalla y por supuesto avanzar siempre a pesar de quienes te envidian. Cincuenta y seis años te hacen tener la piel ya muy muy muy dura. Y rejuvenecerla con cosas distintas en este 2024. No son los vídeos más vistos, pero he disfrutado enormemente con las entrevistas a Jaime Córdova cuando encontró una película perdida de John Ford, o la de Gunter Schwaiger y su documental sobre la casa natal de Hitler. O David Puttnam en el Festival de Sevilla. NINGÚN OTRO MEDIO tiene su charla grabada. ¡A un tío que ha producido «La misión», «Carros de fuego» o «El expreso de medianoche»!

Este 2025 será de cambios. De mayor atención a los reportajes, a los temas que pocos tocan en una esfera digital en el que todo el mundo opina sobre la película de turno y se graba en su dormitorio, de redes de las que conviene ir marchándose poco a poco... De hacer lo que me gusta, que ya estoy mayor para obligarme en mi vida.

Lo dicho: ¡Gracias, gente!






domingo, 26 de enero de 2025

Cien años del nacimiento de Paul Newman



Hoy, 26 de enero, se cumplen cien años del nacimiento de Paul Newman.

Trato en mi vida de no automedicarme jamás, con la excepción de la medicina en la que se convierte el cine perfecto. Por eso me atiborro de pastillas, en forma de secuencias, de «El buscavidas». Una y otra vez desde el primer día que probé sus efectos. Desde que Eddie Felson pronuncia uno de los discursos más amargos que pueda hacer un perdedor como él. Desde que Rossen ubica milimétricamente a cada personaje en pantalla haciendo cine sin que nos haga pensar que quizás estemos ante una obra teatral. Desde que Sarah dice que en sus ratos libres bebe y Kenyon Hopkins decidió convertirla en el alter ego de 'Relámpago' desnudándola de la música que había compuesto para ella. Para no tener, no tiene ni tema musical, aunque se grabara previamente. "No se asuste. No estoy borracha. Soy coja". Ahí sí suena Hopkins antes de que compren una botella en la licorería. "Tenemos un contrato de mutua tristeza y una impenetrable oscuridad nos rodea", escribe Sarah, ebria, frente a una máquina de escribir. Después, al año, vendrían los días de vino y rosas de Lee Remick y Jack Lemmon.

¡Qué cine, madre mía!

https://www.youtube.com/watch?v=ikKggodJI4U

sábado, 25 de enero de 2025

«Hijo de la gran puta»



La propuesta de acabar con el anonimato en las redes sociales y que los multimillonarios que las controlan se responsabilicen de las mierdas que escriben los cobardes me parece tan necesaria como ingenua por parte de Pedro Sánchez. Porque la basura sin nombre traspasó la frontera de los patios de marujas que son las redes hace ya mucho tiempo.

Nadie, ni siquiera las asociaciones que deben defender la ética y deontología periodística, alertó sobre la vomitiva permisividad de los medios a los comentarios anónimos en sus publicaciones, porque ya sabemos que cuanta más interactividad -aunque sea entre chusma escondida- y más clicks en las noticias provocando la crispación, más puedes vender que te leen e ir con el cuento de las estadísticas a quienes quieres sacar publicidad o pecho ante las administraciones para pillar un pellizco de lo público. Un simple nombre falso con algún correo inventado basta para registrarte en periódicos de gran relevancia e influencia y comenzar a vomitar llamándote con el seudónimo que te sale de las narices.

¿El Gobierno, en su supongo voluntad de preservar la libertad y responsabilidad, va a obligar a los editores a ello como a las redes?

El anonimato y los trolls vienen de lejos. A ver quién detiene esto. Y además de estar presentes en ámbitos muy importantes en los que desestabilizan nuestras libertades, también lo hacen en lo que nos afecta particularmente. En los que nos exponemos con nuestro trabajo diario y hacemos análisis, como los críticos cinematográficos o articulistas. Es obvio que, si te expones públicamente, debemos tener la piel dura, pero que venga un cagado a utilizar un seudónimo para insultarte es algo inadmisible. Exponer opiniones fundadas, debatir o discutir sobre cualquier cosa es legítimo. Descalificarte sin más es producto de basuras humanas andantes y también reflejo de una sociedad empobrecida intelectualmente.

Yo llevo años controlando todo esto en mis espacios digitales. Tengo un filtro en el canal #UltimoEstreno y leo los comentarios antes de permitir su publicación. No porque un zopenco me ponga a parir, a estas alturas me suda el nardo un insulto o una calumnia. Me he ganado mi libertad de pensamiento a pulso. Pero no pienso contribuir a que continúe creciendo este coto sin vallar que es internet y todo el mundo diga y haga lo que le dé la gana. Tengo centenares de ejemplos, algunos más nuevos los reproduzco aquí en mi crítica de #Nosferatu. O textos de otras redes, donde un tipo con un nombre rimbombante y muy centurión él niega el holocausto.

Inadmisible. Y ojo, que esta basura ahora incontrolable a pesar de lo que algunos ya advertimos vendrá con mayor fuerza con la Inteligencia Artificial. A ti, que me lees, te envidiará un examigo por tus triunfos, se bajará un programita pirata y te ubicará en un bareto comiéndole el boquino a un pibón mientras tu mujer sufre un parraque al verlo colgado en redes sociales y dormirás en la calle porque no habrá quien la convenza de que anoche estabas frikeando en casa de un amigo con tu nuevo The Spectrum. O irás a un festival de cine y el feo pesado que se te pega pidiéndote opinión sera sustituido por un escote andante al que le metes mano sonriendo a la cámara. Y nadie, nadie, pondrá pie en pared ante este caos que pasa de la virtualidad a la realidad. Incluso hay publicidad en las redes, de esa que te aparece estratégicamente entre los comentarios, que eliminan a un tipo bañándose en una playa y lo ubican en otro lugar sin que nos asalte el más mínimo recuerdo de las chapuceras transparencias de Hitchcock.

miércoles, 22 de enero de 2025

La Venta de Vargas


Diario de Cádiz publica hoy miércoles que la Venta de Vargas está en venta. Conviene aclarar que NO SE CIERRA, que el negocio sigue abierto. Pero ser hostelero es sacrificado y que la saga familiar continúe con esta profesión, que debe ser vocacional para mantenerla toda una vida y de manera generacional, es francamente complicado.

La Venta de Vargas trasciende la ciudad donde se encuentra. Es patrimonio gastronómico, del flamenco, del cante, del cine, de la cultura en general.

Yo solo puedo desearles lo mejor a Lolo y a Inma Picardo. El primero, SIEMPRE amable y atento cuando he disfrutado desde hace muchos años comiendo o tomando algunas manzanillas en su barra, y apoyándome SIEMPRE con su colaboración comercial cuando la Venta se anunció durante años en el periódico SFC siendo yo director. Eso jamás se olvida. A Inma, porque fueron años maravillosos los que compartimos en la radio y seguimos en contacto y viéndonos un grupo de 'clásicos' de la emisora. Somos amigos.

Cuando llegue el momento, que sea para bien de cada una de las partes y lo mejor para la preservación de todo lo que significa este lugar, en cuyo reservado dedicado a Camarón nos hemos confesado alguna que otra vez el Jaenada más grande que hemos visto en pantalla.

jueves, 16 de enero de 2025

Muere David Lynch


Creo que David Lynch ha aportado más al cine con secuencias que con películas. A mí «Terciopelo azul» me parece una cosa muy deslavazada y un coñazo, pero ha dejado escenas interesantísimas para las escuelas y seminarios de cine, como los dos minutos y cinco segundos que le bastan para poner en situación al espectador en una académica exposición de motivos de la película. Los recursos evocadores nos colocan en primer lugar en una pequeña localidad norteamericana de Carolina del Norte, donde posiblemente el ‘American Way of life’ se quiere hacer presente: vida, libertad y búsqueda de la felicidad. La vida reflejada en las vivaces rosas rojas, los tulipanes amarillos, el cielo rabiosamente azul; en dos animales domésticos, el primero utilizado como sujeto pasivo (el dálmata del camión de bomberos) y el segundo como contraposición y ‘elemento vital’ a la tragedia que sucede ante él mientras juega con el agua de la manguera ajeno a lo ocurrido. La libertad que permiten las leyes, las normas y las reglas simbolizadas en la convivencia entre vehículos y peatones, especialmente significativa al ser escolares, y el stablishment político, garante de la seguridad y la protección ciudadana reflejada en el cuerpo de bomberos, evitando así otros cuerpos armados o militarizados que generarían en el espectador una sensación de alerta.

Es una sociedad que busca la felicidad cuidando el jardín de pudientes viviendas alineadas, con coches de alta gama estacionados conformando un conjunto visual de plano con el que Lynch nos antoja el nivel social. Mujeres que ven plácidamente el televisor apurando una taza de té y un niño pequeño, Gregg, que se convierte en un elemento escénico secundario para contraponer la tensión como posteriormente hace el director con la inclusión del perro.

La puesta en situación de la película culmina con la representación del lado humano más destructivo, simbolizado en el submundo de insectos activos que se esconden en los entresijos del césped donde se desploma Beaumont. Finaliza la secuencia con la máxima expresión dual de un director que desea mostrar la existencia de dos mundos acechados mutuamente.

Llama la atención la manera formal de Lynch a la hora de rodar esta secuencia. No hace uso de diálogo porque le basta la imagen, desde la poderosa flora a los personajes en acción individual y ensimismados, desde quien riega el césped a la quien ve la televisión. Ha preferido además no hacer uso de música original (Badalamenti compone un brillante tema para los créditos entre otros que sí son ubicados en el filme) y acompaña la secuencia con la canción ‘Blue Velvet’ de Bobby Vinton, una obra de aire jazzístico y romántico en su música y letra que contribuye ‘desde el exterior de la acción’ a disponer anímicamente al espectador. La canción solo desaparece cuando se transforma en música instrumental dramática que hace que la banda sonora abandone su evocación para convertirse en descriptiva de la imagen.

Hay secuencias de «Corazón salvaje» brutales y como película es hasta ridícula. «Mulholland Drive» tiene escenas imborrables y «El hombre elefante», su película más convencional, es una joya del cine de los ochenta en contraposición al resto de sus obras: le sobra el ataque del elefante inicial (y por supuesto, el adagio de Barber en lugar de la magistral partitura de John Morris) y gran parte de su metraje es puro cine.

Sea como fuera, Lynch es otro cineasta que se nos va y ha sido imprescindible para entender lo poliédrico que llega a ser el cine en en su máxima expresión. Descanse en paz.

Presentación en Jerez de «Las bandas sonoras para despedir los días»



Vaya rato (largo, o sea, que en realidad no sé si es rato o largometraje) echamos la tarde noche del miércoles 15 de enero en la librería El laberinto de Jerez de la Frontera gracias a su gerente, Adrián Otero, y al Ateneo Siglo XXI jerezano. Ambos tuvieron la amabilidad de organizar la presentación de mi libro «Las bandas sonoras para despedir los días» en esta ciudad tan cinéfila y cultural. 

Buen ambiente, público de diferentes edades, amantes del cine en general y de la música cinematográfica en particular y señoras simpatiquísimas que no entendían porqué la banda sonora de «La vida es bella» es un desastre como tal por muy bonita que sea la música. Y aunque entre la media docena de ejemplos que tenía preparados para proyectar en pantalla basados en cuatro piedras angulares de la música de cine (psicología, identificación de personajes/entornos, construcción de personajes/entornos y uso/desuso) no estaba la partitura de Nicola Piovani, no tuve más remedio y con mucho gusto que explicar el motivo. «Pues mañana me pongo la película, porque ya entiendo lo que dices», terminó diciéndome la señora más interesada en saber porqué «esa manía». 

Igual de interesado todo el público hasta participar activamente y compartir puntos de vista, realizar preguntas, etc. en un encuentro estupendo, en el que disfruté muchísimo, en el que continué mi lucha para que todo el mundo comprenda que las bandas sonoras no es música de ascensores, no está hecha para amenizar los salones de actos antes de sus inicios, ni siquiera para que suenen bonitas al oído. La música de cine es uno de los dos pilares de una película redonda: el guión musical que, de la mano del guión visual, hacen realidad la narración escrita previa. Por lo tanto, es NARRACIÓN, no aderezo, adorno ni elemento técnico. 

Gracias a quienes estuvieron presentes, a quienes adquirieron el libro (dejamos más ejemplares en El laberinto, para los rezagados o quienes se animen a partir de ahora) y me mostraron su amabilidad y su felicitación por considerar mi libro un instrumento muy atractivo para entender el cine en su plenitud.

Mi gratitud también a Onda Jerez por cubrir el acto (lo emitirán íntegramente en próximos días), a Onda Cero, Diario de Jerez, Canal Sur Radio... que en estos días se interesan por «Las bandas sonoras para despedir los días» y me están entrevistando. Y a mis amigos fieles, a los que asistieron y a los que no pudieron pero me muestran su cariño por cada presentación con sus ánimos previos y felicitaciones posteriores. Mi objetivo, siempre, hacer valer la música de cine. Yo solo soy un mero vehículo para ello.

Todo lo que queráis saber sobre el libro está en www.lasbandassonorasparadespedirlosdias.com



























martes, 14 de enero de 2025

Entrevista en Onda Cero previa a la presentación de «Las bandas sonoras para despedir los días» en Jerez



Este miércoles 15 de enero de 2025, a las 19:00 horas, presento en la Librería El Laberinto de Jerez de la Frontera, con la organización del Ateneo Siglo XXI, el libro «Las bandas sonoras para despedir los días». Onda Cero Radio ha querido entrevistarme en la jornada previa para hablar un poco sobre él. En estos días estaré por Diario de Jerez, Canal Sur, etc. ¡Gracias a todos esos medios y en este caso concreto a Leonardo Galán por el buen ratito en mi radio de cabecera desde hace años y en la que siempre ha sido un placer colaborar!¡Os espero mañana, que vamos a reivindicar la música de cine y a la vez divertirnos!

Si quieres oír la entrevista, entra a través del siguiente enlace: