Parece que existe cierto revuelo musical tras las acusaciones vertidas contra Michael Giacchino y su banda sonora para 'La guerra del planeta de los simios'. De ritmo vertiginoso, con un metraje algo extendido en el tiempo pero convertida tras su estreno en una más que digna continuación de la historia del enfrentamiento entre hombres y monos, la música es uno de los elementos más destacados del filme dirigido por Matt Reeves. Y los fanáticos de los vídeojuegos se han encontrado con que uno de los temas que acompaña a la película en varias ocasiones es igual en sus notas y desarrollo que el que en 1988 compusiera Koji Kondo para Super Mario 2, concretamente el denominado 'Wart Battle'.
De manera que han empezado a viralizarse noticias y vídeos comparativos entre ambas bandas sonoras para poner en jaque la originalidad de Giacchino y de alguna manera dejar la huella de la acusación de plagio.
El asunto de bandas sonoras con algunos temas que "nos suenan algunas notas" de otros anteriores, de música clásica o de alguna otra procedencia no es nuevo, y cuesta trabajo poner de acuerdo tanto a los profesionales como a los aficionados. Dado que no pertenezco al primer grupo y sí al segundo, diré desde mi modesto punto de vista que la utilización de una serie de notas o compases para desarrollar un tema que generalmente desemboca en música distinta a la primitiva no puede considerarse copia. Estoy de acuerdo en que la expresión sobre una obra "inspirada en una anterior" se convierte en un cajón de sastre en el que cabe la buena y la mala fe, pero discernir entre quiénes son los que las practican para salvar del fuego a compositores con los que tenemos filias y condenar a otros que nos producen fobias es una tarea arriesgada e injusta en la que ni siquiera se ponen de acuerdo los críticos y los propios creadores. Y conozco a unos cuantos.
Resulta curiosa la comparativa entre una parte del score de Giacchino y la escrita para el fontanero más famoso de la historia, pero no por ello secundo la acusación de plagio. Digamos que el compositor de la última secuela de los simios emplea un patrón de gradación en el que va descendiendo en la escala, en un mismo tempo y que es utilizado habitualmente por los compositores en lo que podríamos definir como música incidental. Cierto es que estamos hablando de un pequeño leit motiv del filme que se repite en varias secuencias, pero no de un tema desarrollado hasta el punto de disfrutar de un inicio, una evolución y un final. Claro que en estas 'secuencias musicales' tiene mucho que ver aquello de la coda, dal segno, da capo y esas cosas que dejo para los que saben. Veamos el vídeo comparativo:
Continuando con las notas empleadas por Giacchino, hay tantas posibilidades de que de joven haya jugado al Super Mario 2 y algo de su música se le quedara en la cabeza como que fuera un incondicional de 'The Patriot', la película dirigida por Roland Emmerich en el año 2000 con banda sonora de John Williams. El tema principal inicia su desarrollo con las mismas notas que los dos que hemos oído en el vídeo anterior y en el mismo tono:
Es decir: creo firmememente que se está utilizando un patrón, un modelo, que no puede considerarse un plagio. Otro ejemplo de similares características lo pudimos escuchar cuando James Horner compuso la celebrada banda sonora para 'La máscara del Zorro', en la que la inspiración y los sones de la música española y flamenca son notorios. Una vez vista la película y escuchado el tema de inicio varias veces, uno se pregunta dónde hemos oído antes esas notas. Y al hacer un ejercicio de memoria musical recordamos que ese patrón del que estamos hablando bien puede ser el mismo de aquella pieza tradicional tan nuestra de 'El Vito'. Compruébenlo en los siguientes vídeos, exactamente en el del score de Horner a partir del 1'07'':
En definitiva, que esto de la música, máxime cuando estamos hablando de composiciones escritas para la descripción de imágenes y de una complejidad en su factura generalmente poco reconocida por quienes la oyen, cuenta con muchos puntos de vista sin dejar de ser apasionante. Los veredictos sobre plagios o 'inspiraciones' los dejo para los profesionales :-)