Cuando los amigos más queridos logran hacer realidad sus proyectos más ilusionantes, hay que felicitarles, expresarlo públicamente y alegrarse por sus triunfos. Todo lo que no sea así huele mucho a tontería o ninguneo por, entre otras razones iguales de abyectas, envidia.
Paco Martín lleva tiempo en esa extraordinaria iniciativa que se llama «Esencia», trabajando sin parar y fotografiando al caballo cartujano del Hierro del Bocado en lugares muy originales o acompañados de personalidades de la sociedad jerezana. Todo esto desembocará en una gran exposición que será itinerante, en un libro, en experiencias en colegios e institutos con el alumnado y en una parte solidaria con un 10% de la venta de los libros para la Asociación Española contra el Cáncer.
Yo he visto fotos de Paco Martín que formarán parte de este proyecto. ¡Espectaculares! He vivido el cariño que está poniendo en «Esencia» porque se le han iluminado los ojos de una manera especial en estos meses cuando me ha hablado de ello mientras hemos estado finalizando la película documental «Los últimos del Tívoli», de la que os desvelaré todo este verano, así que os recomiendo seguir la pista a esta grandiosidad que es «Esencia» a la que Diario de Cádiz dedica hoy un reportaje.
Este miércoles estuve firmando ejemplares de «Las bandas sonoras para despedir los días» en la Feria del Libro de San Fernando. Un placer compartir ratitos con lectores, amigos y otros autores. En el stand de la Librería García Bozano de la feria podéis comprarlo durante estos días. ¡Os va a gustar!
El próximo 21 de agosto se cumplirán 45 años desde que
Antonio Mercero exclamara el primer “¡Acción!” que repetiría durante los meses
posteriores en varias localizaciones de la costa oriental andaluza,
especialmente en el municipio malagueño de Nerja. Ese día de 1979 dio comienzo
el rodaje de Verano Azul, que se extendió hasta diciembre de 1980. Su
prolongación en el tiempo da muestras de que la gestación de la serie no fue un
camino de rosas, sobre todo cuando estamos hablando de una producción rodada en
celuloide, equipos técnicos de hace ya casi medio siglo y algunos parajes de
complicada filmación por su accesibilidad, las características de la luz, las
peculiaridades de sus protagonistas (la mayoría niños), etc.
Cuarenta y cinco años transcurridos son bastantes como para
que el paso del tiempo haya alterado la fisonomía de los lugares de rodaje, si
bien muchos de ellos siguen conservando su encanto y miles de seguidores de la
serie viajan ‘en peregrinación’ cada año para conocer los lugares exactos donde
se inmortalizaron momentos inolvidables de cada capítulo. En breve comienza un
nuevo verano y muchos aguardan sus vacaciones con ilusión para programar un
viaje a una Nerja, en pleno siglo XXI, algo distinta cuatro décadas después y
bastante atestada de turistas en verano…
Apenas se suceden unos minutos de ‘El encuentro’, el primer
capítulo de Verano Azul, y ya podemos ver una de las localizaciones más
icónicas de la serie por ser la casa donde reside temporalmente una de las
protagonistas. Aún permanece prácticamente tal y como apareció en televisión,
aunque eso sí, es bastante complicado ver el inmueble desde el exterior con
claridad debido a la empalizada que rodea la finca y la maleza ubicada tras sus
muros y en el jardín anexo a la construcción. Hablamos de la casa de Julia, la
pintora, encarnada por la actriz María Garralón.
Esta construcción al más puro estilo de un chalet de los que
comenzaban a aflorar en los años 70 del pasado siglo por la zona está situado
frente al actual Parador de Nerja, en la calle Ramón y Cajal 29, y el vial que
serpentea entre la casa y el citado alojamiento turístico comunica el pueblo
con la zona de bares, merenderos y viviendas de la playa de Burriana, cuyo
avance turístico y urbanístico ha sido espectacular durante las últimas
décadas.
Se trata pues de una zona de frecuente paso y unos enclaves
cruciales para los amantes de Verano Azul. Un recorrido atinado te lleva, en
apenas quince minutos, desde el pueblo a la casa de Julia, tras bajar la cuesta
lateral a Burriana donde se encuentra el merendero de Ayo (y también el negocio
de actividades acuáticas Educare Aventura donde desempeña su labor profesional
Miguel Joven ‘Tito’), todo ello en el paseo marítimo ‘Antonio Mercero’ con el
monumento que se le dedicó y, si eres aún más exigente, al final de Burriana
basta mirar hacia arriba para saber que, sobre el perfil de acantilados que
comienza en ese punto, se ubicó ‘La Dorada’ de Chanquete, lugar desde donde se
contemplaba una espectacular vista de toda la playa de Burriana. Ahora esos
terrenos son privados y se encuentran vallados. Es frecuente que los curiosos
más valientes escalen hasta allí a pie, pero sus esfuerzos son infructuosos porque
encuentran el terreno cercado y casi sin identificar dado los cambios
originados por la naturaleza y por la mano humana aunque eso sí, es ligeramente
visible, perdiéndose entre la maleza, la acequia de agua que circundaba el
barco del viejo marinero.
De todas maneras, es obvio que una de las localizaciones más
inalteradas de la serie, y bastante misteriosa, es la casa de Julia. En ella
cobran especial protagonismo secuencias de reuniones de la pandilla, los
momentos más tristes de la pintora, alguna que otra fiesta, vivencias de la
despedida de los chicos antes de partir en el ocaso del verano… Inalterada
porque, aunque la finca está muy oculta, se puede observar aún la valla de
mampostería original, la vivienda en sí, la zona de jardín aunque abandonada,
etc. Hay que detenerse para ello, aunque eso pueda suponer que en alguna que
otra ocasión tengas la mala suerte de que en el interior se encuentre alguien
de mantenimiento de la finca (que está vigilada por cámaras y otras medidas de
seguridad para evitar los desafortunados robos acaecidos durante años) y te
traten con la punta del pie por el mero hecho de contemplar la casa. Ya no
digas fotografiarla. Sobre eso se ha hablado mucho y no es ahora el motivo de
esta información.
Lo que está claro es que el lugar está ahí, que se desconoce
públicamente quién es el propietario (que tendrá que constar en el Registro de
la Propiedad de Nerja) y que transcurren los años sin que se vea intención
alguna de reforma, rehabilitación, venta o alquiler a terceras personas y así
evitar la, digámoslo claramente, penosa imagen que, en un lugar tan concurridoy emblemático de Nerja, da el estado en el
que se encuentra la parcela. Van para cincuenta años y ríase usted del misterio
que generaba la fantasmagórica casa del Gran Massip en su capítulo en
comparación con el estado actual del lugar donde vivió Julia aquel inolvidable
verano de la serie.
Desde ‘regresoaveranoazul.com’ hemos intentado, durante
años, dedicar un reportaje detallado a la casa, si bien en la última ocasión
fuimos, literalmente, perseguidos para ser agredidos por un individuo cuando intentamos
hablar con él. No parecía ser su propietario, sino un empleado de mantenimiento
extralimitado en sus cometidos. Tampoco se conocen declaraciones de los
gobernantes municipales nerjeños (ni los de antes ni los de ahora) que hayan
hablado del futuro de este lugar, ni posibles proyectos, insistimos, en un
enclave que no solo es importante para los seguidores de Verano Azul, sino
capital para el urbanismo de la localidad y la estética de la zona.
Enclave ideal para el Museo de Verano Azul
También desde este medio hemos expresado en más de una
ocasión que la parcela de la calle Ramón y Cajal, 29 sería el lugar ideal para
que el Ayuntamiento de Nerja realizara las gestiones oportunas para que fuera
el Museo de Verano Azul, un equipamiento en el que desarrollar temáticamente el
contenido de la serie, mostrar objetos originales relacionados con ella,
reconstrucciones, proyecciones y todo lo que significa un espacio temático que,
en este caso, atraería a miles de visitantes al año interesados por la serie y
que encontrarían en este lugar su particular ‘meca’ de peregrinación,
merchandising, etc. Gestiones obviamente con sus correspondientes dificultades
económicas, administrativas, urbanísticas, de derechos, etc. pero nada que no
hayan logrado en otras ciudades con figuras eminentes o hechos acaecidos en
ellas y que concitan el interés de miles de personas, como el caso de los
museos de Camarón de La Isla en San Fernando, el de Lola Flores en Jerez de la
Frontera, el Museo del Videojuego de Málaga, el de Rocío Jurado en Chipiona,
etc. Todo es cuestión de voluntad y que alguien comience a trabajar en un
proyecto de adecuación por encargo municipal, sus posibilidades de financiación
a todos los niveles, etc. hasta llegar a conseguir lo que sería un atractivo
extraordinario para la cultura y el turismo de Nerja.
Mientras, la vivienda se deteriora y la maleza que la rodea
también, el misterio parece que ya ni crece sino que se torna en indiferencia y
las posibilidades se agotan con el tiempo. Aunque una cosa está clara. La finca
de Ramón y Cajal, 29 es privada, pero la información sobre ella es pública
porque así consta en el Registro General del Catastro y en los portales donde
se pueden vender o comprar las viviendas, caso de Idealista.com, uno de los más
consultados y fiables del panorama inmobiliario actual.
“En idealista.com te ayudamos a valorar una vivienda”, reza
el lema de esta compañía especializada en la compra venta de fincas de toda
naturaleza. Y es en su portal de internet donde se puede conocer las
características de la llamada en realidad ‘Casita del Tajo’ y su precio actual
en el caso de que alguien desee adquirirla.
Datos públicos en idealista.com
La ficha de la parcela y su contenido en idealista.com nos
aportan datos interesantes sobre ella: su construcción data del año 1965,
catorce años antes del inicio del rodaje de Verano Azul. Se trata, por lo tanto
de una de las primeras casas que se hicieron sobre aquellas lindes. Posee un
uso residencial. La parcela cuenta con 760 metros cuadrados, de los que 107
metros cuadrados corresponden a la vivienda en sí y 16 metros cuadrados a un
garaje-almacén, es decir, 123 metros cuadrados construidos en su totalidad. El
resto es zona verde. La calidad de construcción es “buena”, según la calificación
de los técnicos de idealista.com, y consta de tres habitaciones y un baño. Su
número de referencia catrastal es el 2379510VF2627N0001IU y en el informe
aparece el mapa en alzado con la configuración actual de la parcela y sus
elementos como se aprecia en la imagen que adjuntamos que, al igual que todos
los datos que aportamos en esta información, insistimos son públicos y pueden
ser consultados por cualquier persona. Otro curioso dato: “en el tejado de
Calle Ramón Y Cajal, 29 hay 16 m² disponibles para instalar paneles solares y
recibe la luz del sol 3.126 horas al año”, según consta textualmente en el
informe.
La pregunta del millón: ¿Cuánto cuesta ‘la casa de Julia’ si
quieres comprarla o si deseas alquilarla? Lo primero que debemos aclarar es que
la publicación de una parcela o finca en un portal o la constatación de sus
datos en registros oficiales no quiere decir que estén en venta. De hecho, no
tenemos constancia de que Ramón y Cajal, 29 esté en proceso de enajenación.
Aunque nunca se sabe si alguien se interesa más allá y hace una oferta a sus
actuales propietarios basándose en los datos que indicamos a continuación…
Las valoraciones de idealista.com se obtienen como
orientación, aunque eso sí, bastante fidedignamente, en función del mercado
inmobiliario del momento. Según el portal y consta en las gráficas que
acompañan a este texto, el valor estimado de venta de ‘la casa de Julia’ a mayo
de 2024 es de 463.553 euros, mientras que el valor de alquiler estaría en los
1.193 euros mensuales.
Vayamos en primer lugar con el valor de venta. “Para estimar
el precio esperado de un inmueble utilizamos gran cantidad de datos tanto
públicos como de idealista. La superficie que tenemos en cuenta son los m2
construidos que tenga la vivienda en el catastro. En el caso de los pisos
contamos también un porcentaje de las zonas comunes del edificio. En casas y
chalets además de la superficie de vivienda también contamos la de aparcamiento
y almacén”, explican desde idealista.com, que maneja dos valores principales
para establecer la media definitiva: el precio mínimo y el precio máximo. “El
precio mínimo es el que buscan pagar los compradores o inquilinos. Combina el
precio medio estimado con los descuentos y contraofertas que hacen los usuarios
que buscan casa en idealista”, argumentan. “El precio medio es el que esperamos
que se cierre una operación de venta o alquiler para ese inmueble. Está
calculado en función de multitud de factores: los atributos del inmueble, la
evolución del mercado en la zona y operaciones cerradas de inmuebles
similares”, aseveran desde el portal inmobiliario, que respecto al precio
máximo aclaran que “es el que quieren obtener los propietarios del inmueble. Se
estima utilizando los precios a los que se anuncian inmuebles similares en
idealista”.
Todo eso nos revela que quien quiera comprar la antigua
‘Casita del Tajo’ en este momento debe poner sobre la mesa unos 463.000 euros
de media para convencer a la propiedad.
Evolución del precio desde 2010: un 26% más en 14 años
Otra curiosidad que nos deja el informe de idealista.com es
la evolución del precio desde el año 2010. Hace catorce años, concretamente en
junio de 2010, la ‘casa de Julia’ tenía un precio de supuesta venta tasado en
343.476 euros, es decir, que en casi en una década y media se ha encarecido en
120.077 euros y la propiedad vale un 26% más. En la gráfica se observa que,
durante todo este tiempo, al igual que el mercado inmobiliario en general, la
tendencia constante ha sido al alza del precio, con la excepción del año 2018,
donde hubo una leve bajada de su coste, así como en mayo de 2022 (425.000 euros
frente a 429.000 euros en abril), siendo su subida imparable desde entonces. En
definitiva, los valores mínimos y máximos de venta de la parcela y finca de
Ramón y Cajal, 29 se sitúan entre los 412.210 y los 522.116 euros que a fecha
de mayo de 2024 está valorada en idealista.com.
Los cálculos de alquiler son menos relevantes en cuanto a
posibilidades. Si ya el hecho de una venta no parece estar contemplado al menos
oficialmente –aunque el Ayuntamiento insistimos que debería tomar nota para
futuros proyectos-, el arrendamiento mensual es una quimera dado el estado en
el que se encuentra el lugar, pero los datos ayudan a entender el mercado
inmobiliario respecto a esta finca. En junio de 2010 se podía alquilar la finca
por 809 euros y catorce años después habría que desembolsar 1.315 euros. El
precio de alquiler más bajo en década y media se dio en 2016 y curiosamente en
pleno verano –en julio-, situándose en 685,62 euros. La media estimada es de
1.163 euros.
Con todos estos datos y las conclusiones, podemos finalizar
reafirmándonos en reclamar un futuro uso de este lugar como centro de
interpretación de Verano Azul que incluso podría incluir en su jardín una
réplica visitable de ‘La Dorada’ –recordamos que el decorado del barco original
tenía 18 metros de eslora- y que las administraciones públicas se planteen
seriamente el futuro de este emplazamiento. Si no están por la labor, siempre
podremos aparcar la idea hasta que algún seguidor empedernido de la serie tenga
la suficiente solvencia para comprar la antigua ‘Casita del Tajo’ por medio
millón de euros y afronte los gastos de adecuación.
El pasado jueves 6 de junio disfrutamos de un rato estupendo gracias a Bar La Casapuerta de Luisa, donde compartí con clientes y amigos de este acogedor local en la gaditana calle Sagasta muchas ideas, curiosidades y cositas maravillosas de la música de cine. Agradecido de corazón a quienes acudisteis, a Aurora por hacer de mantenedora del acto, y feliz entre otras satisfacciones porque dos ejemplares de «Las bandas sonoras para despedir los días» se van para Bilbao y con sus propietarias entusiasmadas por su contenido.
La Casapuerta de Luisa es un acogedor bar donde se dan cita tanto la clientela anónima como personajes de la cultura, del Carnaval gaditano... Su programación cultural mensual, coordinada por el cineasta José Manuel Serrano Cueto, es multidisciplinar y logra que sitios como estos se conviertan en lugares con magia en los que te tomas dos vinos mientras escuchas recitar o a un pintor sus inspiraciones para crear un lienzo. Enclaves así son cruciales para inocular la inquietud por la cultura.
El jueves le tocó el turno a mi libro y fue una grata experiencia.
Una orquesta de Eslovenia incluye en su repertorio cuatro temas de la banda sonora de 'Verano azul'. "Era una serie muy popular en la Yugoslavia de los años ochenta, por eso decidimos incluir su música", asegura Nina Škrjanc, representante de la OLM, a la web www.regresoaveranoazul.com
Imaginaos al gran Francisco Ibáñez dibujando una viñeta sobre un partido de fútbol que un club ha comprado destinando una pasta enorme. Un tío enchaquetao por el campo con el maletín apretao, cayéndole los billetes por las rendijas -un montón de bichos en fila, a ras del césped, peleándose por ellos-, metiéndole los petrodólares a los futbolistas en los bolsillos, algunos tumbados tomando el sol bebiendo un daiquiri, otros haciéndose la manicura y los más disimulados dándole patadas hacia la portería contraria a un balón atado con una cuerda a la bota, como las escopetas aquellas del tapón de corcho en la punta. Los jugadores del otro equipo hinchándose a meter goles y el árbitro viendo 'El chiringuito' de Pedrerol en el VAR.
Todo esto, que pertenecería al imaginario y maravilloso mundo de Ibáñez, estaría dispuesto a creer que ha sido hoy una realidad en Almería si no fuera porque estoy convencido de que no es necesario comprar a jugadores tan malos e indolentes como los de la plantilla del Cádiz esta temporada, incluido el enterrador (perdón, el entrenador) que los ha hecho saltar al campo esta tarde para darnos verguenza a miles de aficionados que, desde chekititos, hemos visto de todo en torno a nuestro club. Pero como lo de esta tarde, sobre el tapete verde, pocas veces en los 55 años que arrastro.
Lo peor de todo es que, en unos pocos días, se nos olvidará esta histórica vergüenza y regalaremos palmitas a quienes, volviendo a vivir de las rentas y utilizando a Mágico González, se pegarán un viaje al otro lado del charco para disfrutar de unas minivacaciones del carajo, tanto los que visten de corto como los de chaqueta. O guayabera paleta para ir ad hoc.
No volváis. Al menos los que decís que jugáis al fútbol. Los que mandan no hay más remedio que verlos nuevamente. A no ser que alguien quiera comprar el club. Por eso el clamor "Vizcaíno dimisión" es tan absurdo como que alguien llame a la puerta de tu casa y te diga que te largues.
Ahora solo queda esperar que se hagan las cosas bien para el futuro, que es dentro de un par de meses, no más. O que vendan. Pero estos tíos que dicen ser profesionales del balón, que han arrastrado el escudo de nuestros amores hasta mancillarlo hoy en tierras almerienses, que no vuelvan más. Ni por los dos puentes ni por El Chato.
Está ya en Filmin «La zona de interés», ganadora de los Oscar a la mejor película internacional 2024 y al mejor sonido. Curiosa cinta, pero que falla en sus pretensiones sinestésicas. Vista y oído van descompensados, para ser más prosaicos.
La película presenta una impresionante capacidad para mostrar, a través de lo auditivo en lugar de lo visual –que es paradójicamente la piedra angular del cine-, los hechos sucedidos en un campo de concentración de los más crueles que existieron en aquellos años. Los gritos a los judíos, los disparos, el sonido de los hornos crematorios funcionando, las palas cavando…
Pero al igual que una película no es solo imagen, tampoco es sonido. Y es un filme que le debe mucho, un porcentaje elevadísimo de su funcionamiento, al sentido auditivo. Jonathan Glazer, el director, lo emplea con el mismo sentido que los buenos cineastas cuando muestran el mal. Como Ridley Scott lo hizo con Alien, como Spielberg con Tiburón. Es decir, dejando a la capacidad creativa del espectador el florecimiento de las sensaciones y, al no mostrarse tangiblemente la maldad, desde la butaca 'diseñamos' lo que sucede, tratando de generar una mayor consternación con lo que es el ‘imaginando’ más que el ‘visualizando’ y, en el caso que nos ocupa, todo gracias al sentido auditivo, menos directo obviamente que el visual.
Pero el exponente visual de «La zona de interés» y el comportamiento de los personajes son tan geométricamente perfectos como fríos, y eso se convierte en una rémora a la hora de imaginar con el oído, por lo que la desproporción es muy evidente. El jefe de Auschwitz tiene esposa, hijos y suegra, pero es tan gélido en su actitud cotidiana y parece tan corto de mente que la manera de exponerlo no te suscita la cercanía que debería causar la película hacia un personaje tan despreciable pero que, para que la película funcione, debemos empatizar con él como humano y así incrementar las sensaciones espeluznantes que entran por el oído.
Sí hay momentos extraordinarios, como por ejemplo la reunión de jefes de campos de concentración para organizar los exterminios como los que están en una cita para aumentar las ventas de thermomix, por decir cualquier cosa.
Fría, matemática, estéticamente fascinante,… tanto como una película de Kubrick. Porque, de hecho, los últimos 20 minutos sirven para descubrir las deudas direccionales de su realizador. Esa matematicidad en las escaleras, en las baldosas del suelo que tanto recuerdan a «El resplandor», o el confuso manejo del espacio-tiempo que en la película protagonizada por Jack Nicholson vimos culminado en el retrato de la pared con los participantes de la fiesta y aquí, en «La Zona de interés», con las escenas del Auschwitz moderno y las limpiadoras aseando las cristaleras de las habitaciones con los objetos expuestos de los judíos asesinados en las salas habilitadas para ello, o en lo que podemos contemplar contemporáneamente en diversos barracones, todo ello entremezclado con el hilo temporal de lo sucedido en la época en la que se desarrolla la película, sin más sentido que, para algunos espectadores, un regodeo o incluso una banalización del mal en beneficio de la estética, y para otros una necesidad de no olvidar lo ocurrido a través de unas imágenes que llaman a alertar de que la maldad siempre acecha y es necesario estar vigilando también hoy. Un ‘No olvidemos’ con una mirada a lo actual.
Ya tenéis la videocrítica de #lazonadeinteres en el canal #UltimoEstreno de Youtube en este enlace: https://youtu.be/1JecdFWBjHM