sábado, 23 de diciembre de 2023
«Maestro», de Bradley Cooper
sábado, 16 de diciembre de 2023
Moviscores.com cumple cinco años
Os dejo el enlace donde podéis leer a los compañeros y mi artículo.
¡A por otros cinco y cincuenta años más, www.themoviescores.com!
#UltimoEstreno
https://themoviescores.com/themoviescores-aniversario/
lunes, 11 de diciembre de 2023
«Dejar el mundo atrás»
Lo siento, pero no me meto en la película en ningún momento. Este aparentemente interesante pastiche entre el cine de M. N. Shyamalan con ramalazos de Ari Aster juega sus dos bazas sin conseguir hacerme partícipe de ella. La primera, la historia, que termina por diluirla en un metraje interminable, con pretenciosidades como ciervos (de grandes también) y otros vericuetos impensables en una situación de caos generalizado en un país incomunicado camino de la autodestrucción. La segunda, sus seis protagonistas. Todo en ellos está encorsetado, es falsuno, las derivas personales no aportan nada ¿Para qué puñetas quiero yo ver bailar a Julia Roberts y a Mahershala Ali?), y para que el espectador sea el séptimo protagonista en esa casa como marco de coexistencia deben darse unos ingredientes fiables. Y no, no me creo nada.
La Roberts está estupenda como siempre y dice la enormísima frase con la que para mí empieza y acaba el interés por esta película, y eso que la pronuncia al inicio: «No soporto a la puta gente».
sábado, 9 de diciembre de 2023
Navidad en la calle más bonita del mundo
La calle Jesús de la Misericordia era la de mis juegos infantiles de los fines de semana, el escenario donde me veía con mis amigos de San Fernando y la que unía, apenas callejeando y en un periquete, los dos puntos cardinales a los que mi memoria ha reducido selectivamente la ciudad donde vivo: la casa de mi abuela, en el número 6, y la iglesia de la Pastora.
En estos días ya casi de celebración, recorrerla es una maravilla, porque el vecindario la ha decorado de esta manera. Y si cada vez que la bajo en alguna que otra ocasión me emociono cumpliendo el ritual de tocar el cierro de la casa donde fui inmensamente feliz, en la que ya solo habitan los recuerdos a los que mi mente se aferra para seguir siendo niño, ahora, contemplando los adornos navideños, surge una sonrisa que me mantiene con el rostro de un pequeño ilusionado. Así, inalterable, sin quererlo, hasta que continúo mi camino por los recovecos del barrio pastoreño, siempre hacia el mismo destino, que es ese rincón donde Él permanece. Su calle, la que lleva Su nombre, es el alfa, y su capilla, el omega de mi vida. Las dos únicas marcas donde se encuentran los tesoros del mapa donde el destino me ha ubicado, sin importarme ya el resto geográfico que rodea a ambas.
domingo, 3 de diciembre de 2023
Normalizar la subida del agua. La tiene de cemento armado
domingo, 26 de noviembre de 2023
'Napoleón'. Horror vacui.
En ‘Napoleón’ hay sobrecarga de cañones, de muchos cañones. De batallas de metraje desproporcionado como ejercicio onanístico de Ridley Scott para que veamos lo bien que rueda las guerras, cuando ya lo comprobamos hace apenas un par de años en ‘El último duelo’ o en ‘Los duelistas’ hace casi medio siglo, cuando el cineasta no chocheaba.
En ‘Napoleón’ hay saturación de folletín amarillista con una Josefina tratada como una fulana con ese corte de pelo de presentación y en sus actitudes. En un ejercicio más propio de una película de Tinto Brass que del director de ‘Alien’ o ‘Blade Runner’, Vanessa Kirby –ojiplática siempre como un gusiluz ochentero- se abre de piernas delante del emperador para decirle que allí abajo tiene usted su casa y algún memo de la crítica, como el de Fotogramas, dice literalmente que esto es “un retrato tan contundente como elegante de su dinámica y en la cama es oro puro”, cuando encima el cortete conquistador se trajina a su mujer de pie, por la espalda, mientras ella piensa qué va a poner de comer hoy, entre la risa nerviosa de un público desorientado que encima sufre el ridículo arrebato sexual en dos escenas. Un retrato no, un retraso es lo que tienen algunos.
En ‘Napoleón’ sobra música preexistente de ascensores porque falta una banda sonora narrativa, cuando el personaje y su entorno son caramelitos para buenos creadores musicales.Napoleón, en definitiva, es un ‘horror vacui’ El más grande del año.
Videocrítica ya disponible en este enlace del canal #UltimoEstreno:
https://youtu.be/5Pc5GvJN3O4