domingo, 29 de octubre de 2023
'Sucedió en Grazalema', de David Doña
martes, 24 de octubre de 2023
Carlos Pumares en el especial dedicado a los Oscar en 1996
Durante los años 90 y los iniciales del siglo XXI, Carlos Pumares colaboraba con #UltimoEstreno participando en el programa especial de la noche de los Oscar en el que, a través de la radio, se contaba cada ceremonia íntegra con un maratón de más de ocho horas de emisión.
Entre las personalidades que participan telefónicamente exponiendo sus opiniones se encontraba Carlos. Manteníamos una conversación en la que surgía la pasional manera de expresar las cosas que a él le caracterizaba. Tanto en Antena 3 como en Onda Cero él hacía esa noche otro programa especial y siempre tenía hueco para participar en #UltimoEstreno.
Una buena parte de esas entrevistas las conservo entre mis más de 500 cassettes que guardo en mi leonera. Rescatar el contenido es una ímproba tarea que comencé en su día, pero el tiempo ha hecho mella en estas cintas porque estamos hablando de hace tres décadas. Muchas de ellas están pegadas y hay que llevar a cabo una delicada tarea de recuperación. Otras, desgraciadamente, no hay manera de rescatarlas, pero creo que la mayoría de las grabadas en aquellas noches de los Oscar podré salvarlas.
Esta de hoy, concretamente, contiene la intervención de Carlos Pumares hablando de los Oscar de 1996, hace nada menos que 27 años. Al actualizarla, la he acompañado de imágenes de películas de las que Carlos habla conmigo.
Fue el año de 'Braveheart', 'Babe el cerdito valiente', 'Pena de muerte', etc. En su intervención -insisto, al más puro estilo de mi querido Carlos- habla de lo malas que eran las películas nominadas, del imperdonable olvido de la Academia al no nominar 'Flamenco' de Carlos Saura (Juan Lebrón Sánchez) que consideró una obra maestra, del castigo sufrido por 'Los puentes de Madison' o de cómo se olvidaron de 'Homicidio en primer grado'.
Sirva esta primera cinta rescatada de los archivos, así como las que subiré en próximas semanas, como homenaje y recuerdo a mi maestro Carlos Pumares, fallecido el pasado 12 de octubre de 2023.ENLACE PARA VÍDEO: https://www.youtube.com/watch?v=4nHJtTFNUec
jueves, 19 de octubre de 2023
CARLOS PUMARES
Me subí a un avión por vez primera para ir a un festival de cine. En realidad, esta afirmación no es del todo cierta. Viajé a Sitges en 1993 para ver unas cuantas decenas de películas y a Carlos Pumares.
Yo tenía 24 años y en octubre se cumplían precisamente cuatro desde que comenzara a hacer radio. Cuando Cinesa inauguró el primer multiplex –como a ellos les gustaba decir- de la provincia de Cádiz en 1992, ya hacía meses que había entrevistado para mi programa a Ricardo Gil, director de marketing de la exhibidora que fundara Alfredo Matas y recordado amigo. Gil era un catalán de pura cepa que descubrió Chiclana y los encantos de su litoral y, tras cumplir con la misión que le encomendaron, se convirtió en asiduo visitante de la costa gaditana durante sus vacaciones en familia y en escapadas en las que no dudaba en acercarse imprevistamente a mi programa. Venía siempre cargado de entradas que regalar a la audiencia y libros de Ediciones B del Grupo Zeta con los títulos de las películas que se estrenaban para sortearlos entre la audiencia. Muchos de mis oyentes lo recordarán. Nos caímos bien, muy bien, y, entre otras iniciativas conjuntas, acordamos ciclos de películas emblemáticas y de reciente estreno en su idioma original subtituladas, patrocinados por la emisora de radio. Una noche de principios del verano de 1993, tras un año en el que los Cines Bahía Sur habían demostrado que la estrategia de Cinesa para expandirse por el sur había sido todo un acierto, Ricardo me retó. “Tú lo que tienes que hacer es venirte a Sitges en octubre, que vas a disfrutar de lo lindo viendo películas”, me dijo. Por entonces, él era el coordinador de espacios del equipo organizador del festival. Antes de celebrarse la edición de 1992, me puso en contacto con Joan Lluís Goas, director del festival desde 1983, a quien entrevisté telefónicamente en los días previos al pistoletazo de inicio del que sería su último año al frente del evento cinematográfico dedicado al cine fantástico más importante del mundo. Goas finalizó su tertulia conmigo sobre el futuro del cine del género con una frase profética: "Dentro de poco se estrena lo que será un auténtico acontecimiento, ya lo verás: el nuevo Drácula de Coppola, marcará un hito". El filme llegó a los cines españoles tres meses después, en enero de 1993. No se equivocó.
El equipo de Festival de Sitges en 1993, en el que figuraba Ricardo Gil como coordinador de Espacios. |
El hecho es que aquella noche recogí el guante que me lanzó Ricardo Gil, escribí al jefe de prensa Xabier Lago solicitando acreditación y el 16 de agosto recibía una carta concediéndome la credencial y algunas de las novedades de la XXVI edición, entre ellas un adelanto con las películas ya confirmadas que participarían en la sección oficial a competición: Orlando, de Sally Potter; Porco Rosso, de Hayao Miyazaki; The Baby of Macon, de Peter Greenaway; Cronos, de Guillermo del Toro…, así hasta una decena de títulos a los que se unirían otros y un total de siete preestrenos en Europa o en nuestro país, entre ellos Blanco humano de John Woo o Amor a quemarropa de Tony Scott, directores que vinieron hasta Sitges para presentar sus películas. Además de a ellos, aquellos primeros años de mi presencia en Sitges pude conocer a Don Bluth, Ben Gazzara, Lance Henriksen, Christopher Coppola, Keir Dullea, Carlo Rambaldi, Quentin Tarantino y los para mí inmortales Robert Wise o Ray Harryhausen, entre un sinfín de nombres de personalidades del cine.
Las películas en competición en Sitges de 1993 y los títulos de inauguración y clausura. Se observan apuntes de los días y horas de las proyecciones de prensa. |
Pero como decía, y aunque parezca increíble, yo subí a aquel avión de Iberia el 8 de octubre de 1993 a las 12:40 horas desde Jerez de la Frontera con destino a Barcelona para, una vez llegara a Sitges, encontrarme a Carlos Pumares por los pasillos del Hotel Calípolis, donde tenía reservada mi habitación para los días del festival porque era en este alojamiento donde Ricardo Gil me había dicho que el creador de Polvo de estrellas se hospedaba cada año puntualmente para cumplir con la cobertura del festival. Yo no le conocía, no había intercambiado personalmente con él ni una sola palabra, pero fue quien en mis primeros cursos de bachillerato me mantuvo insomne después de descubrir una noche, por casualidad, que había mucha más radio tras el deporte de José María García.
No voy a contar lo que todo el mundo. Ni las peculiares maneras de Pumares haciendo su programa, ni anecdotario con su audiencia -no por reiterado menos recordado- ni lo que se ha dicho de él en estos días tras conocerse su muerte el pasado 12 de octubre. Sólo comparto vivencias personales con el único fin de contribuir de alguna manera al acercamiento de la figura de Carlos a cuantos lo seguían en su condición de oyentes o lectores, a sus compañeros en diferentes medios y a los amigos que ha dejado.
La habitación del Hotel Calípolis, junto al paseo marítimo de Sitges. |
Inicio del fax enviado a José Manuel Marchante tras sus contactos con Pumares. |
Primer fax enviado a Pumares proponiéndole su presencia en la inauguración del cine club. |
Carlos Pumares, durante su conferencia en San Fernando el 2 de junio de 1995. |
Imagen de una parte del patio de butacas durante la conferencia de Carlos Pumares. |
La propuesta del menú de la cena homenaje a Carlos Pumares tras su conferencia. |
Página de la revista del cine club Metrópolis de junio de 1993. |
Noticia de Diario de Cádiz varios días después de la conferencia. |
Cabecera del fax que me remitió Carlos Pumares el 3 de julio de 1995. |
Artículo escrito por Carlos Pumares y publicado por la revista del cine club en julio de 1995. |
-C. P: ¿Por qué?
-R.C:¡Porque vuelve usted a la radio!
-C. P: Pero la radio ya no es lo que fue.
-R. C: Es que vuelve para volver a ser lo que era.
Tras intervenir en Capital Radio aquella tarde del 17 de septiembre, le escribí trasladándole mi alegría por volverle a escucharlo públicamente. “Tengo que entrevistarte por ello”, le comenté. “Cuando quieras”, me contestó.
Supe que Carlos iba perdiendo facultades paulatinamente a causa de su enfermedad. Distancié mi contacto con él para que recibiera los cuidados que cada vez necesitaba más, especialmente de su mujer, Carmen Gloria. El pasado 29 de septiembre le escribí felicitándole por su cumpleaños. “Espero verte en diciembre, iré a Madrid a dejarte un regalo”, le dije en mi último mensaje. Trece días después, moría en su domicilio. “Carlos ha fallecido”, me escribía Carmen a través del propio móvil de su marido. Yo no tenía consuelo durante aquellas horas en las que muchos amigos me comentaron el obituario pública y privadamente. Cuatro días después, Carmen me volvía a escribir. “Olvidé decirte que no te contestó porque ya se encontraba mal. Le hubiera hecho mucha ilusión. Gracias por tu cariño hacia él”. Le dije a Carlos en el mensaje que iba a ir a Madrid porque era mi deseo entregarle un ejemplar de mi libro Las bandas sonoras para despedir los días, que en estas semanas se encuentra en imprenta y la editorial Círculo Rojo publicará a principios del citado mes. Lo siento mucho, querido amigo: he llegado tarde, aunque no tanto como otros del stablishment que no te han reconocido en vida todo lo que le has dado al séptimo arte y a millones de sus seguidores.
Se ha ido quien me convirtió en un enfervorizado amante de "la cosa esta del cine", guio mis pasos sin saberlo a la hora de escoger mi profesión y me demostró su humildad, su caballerosidad y su generosidad. Cruel paradoja que haya sido por culpa de esa enfermedad que todo lo borra, haciendo mella en quien jamás olvidaba los detalles de aquello que más amaba: las películas que le acompañaron a lo largo de su vida.
martes, 10 de octubre de 2023
'El exorcista: creyente'
sábado, 7 de octubre de 2023
Alcances y el South International Series
Pero si es así, ¿qué ha pasado con Alcances? ¿Nos quedaremos en la lectura fácil de que la gente quiere ver series de televisión y de plataformas y ya no tiene interés por el cine? ¿Esa misma gente se aposta en la alfombra roja a ver a los del famoseo porque hacen series y si hicieran sólo cine pasarían de salir de casa?
Qué cruel se ha sido con Alcances. Qué enfermo terminal ha venido arrastrando el Ayuntamiento de Cádiz año tras año sin el más mínimo interés por dignificarlo, sino por cubrir el expediente -hablo de políticos de todos los signos, no de técnicos- para que no se diga "este gobierno lo mató" cuando lleva décadas moribundo.
Un festival cuesta mucho dinero, sí. Sé de lo que hablo. Ha sido el argumentario perfecto para dejar que Alcances muriera. Ahora llega capital ajeno y fresco apostando por una idea para Cádiz y la ciudad se vuelca con la nueva iniciativa. Hay glamour, ambiente, vehículos oficiales de un lado a otro sin parar desde la tarde hasta bien entrada la noche, algunos que ahora sí quieren cubrir informativamente la novedad -o figurar y croquetear- y fiestecitas de las que yo ya me voy retirando desde hace años porque me dan enorme pereza, que de esas llevo decenas de ellas a mis espaldas desde que siendo un veinteañero iba al Festival de Sitges, que ahora está celebrando una nueva edición y siguen enviándome credencial. Lo agradezco mucho, como agradezco a mi apreciado Bruto Pomeroy su interés en estos días porque yo estuviera en el South Series.
Hablaba de la crueldad con Alcances. Y los hechos lo demuestran. Languidece algo por no saber gestionarse, regenerarse adecuadamente, tomar un nuevo camino con otros apoyos institucionales y de la industria tras más de medio siglo de vida, posiblemente sus culpables estaban ayer locos por dar el carpetazo ceremonial para irse al figureo del festival de series del amigo José Carlos Conde, al que le deseo el mayor de los éxitos porque será el de la nueva industria audiovisual con esto de las series y el de mi querida Cádiz. Particularmente no veo series como ya sabéis como no sean 'Verano Azul' y 'Este señor de negro', así que al resto de la humanidad os animo a disfrutar de estos días.
Yo me largo a Nerja una semana y media tras terminar mi libro, que ha sido un trabajo que me ha agotado. Pero del resultado me siento muy orgulloso y no existe hasta el momento nada publicado conceptualmente igual. Ya lo veréis en mes y medio.
lunes, 11 de septiembre de 2023
El libro va camino de la editorial
Autoprometido y cumplido.
Libro terminado esta pasada madrugada.
209 folios con el resultado de más de tres años de trabajo. Esta mañana ya encuadernado y enviado al Registro de la Propiedad Intelectual. En unas horas, a la editorial y, mientras nos 'peleamos', a terminar los vídeos que quedan que los lectores podrán ver a través de los códigos QR y en los que se verá lo que detallo: el papel crucial de 'esa' música para 'esa' escena en 'esa' película, en casi un centenar de películas a través de 70 epígrafes y más de 550 nombres de compositores y cineastas en general.
No, esto no es un diccionario de autores. Es un vehículo que te lleva a comprender porqué la música de cine narra, cuenta, revela, y no es un aderezo más o menos bonito para el oído.
Os seguiré informando...