viernes, 3 de marzo de 2023
'The Quiet Girl'
"Cambia, todo cambia..."
Cambia lo superficialCambia también lo profundoCambia el modo de pensarCambia todo en este mundo.
Cambia el clima con los añosCambia el pastor su rebañoY así como todo cambiaQue yo cambie no es extraño.
Cambia el más fino brillanteDe mano en mano su brilloCambia el nido el pajarilloCambia el sentir un amante.
Cambia el rumbo el caminanteAunque esto le cause dañoY así como todo cambiaQue yo cambie no extraño.
Cambia, todo cambiaCambia, todo cambiaCambia, todo cambiaCambia, todo cambia.
Cambia el sol en su carreraCuando la noche subsisteCambia la planta y se visteDe verde en la primavera.
Cambia el pelaje la fieraCambia el cabello el ancianoY así como todo cambiaQue yo cambie no es extraño.
Pero no cambia mi amorPor más lejos que me encuentreNi el recuerdo ni el dolorDe mi pueblo y de mi gente.
Lo que cambió ayerTendrá que cambiar mañanaAsí como cambio yoEn esta tierra lejana.
Cambia, todo cambiaCambia, todo cambiaCambia, todo cambiaCambia, todo cambia.
Pero no cambia mi amorPor más lejos que me encuentreNi el recuerdo ni el dolorDe mi pueblo y de mi gente.
Y lo que cambió ayerTendrá que cambiar mañanaAsí como cambio yoEn esta tierra lejana.
Cambia, todo cambiaCambia, todo cambiaCambia, todo cambiaCambia, todo cambia
Cambia, todo cambiaCambia, todo cambiaCambia, todo cambiaCambia, todo cambia
Julio Numhauser
lunes, 27 de febrero de 2023
'The Devil Next Door', la historia del nazi Iván el terrible (o no) en Netflix
Si no fuera porque es real, diría que el personaje de Yoram Sheftel en el documental de Netflix 'Iván el terrible' ('El diablo de al lado' sería la traducción concreta de su título original) está sobreactuado o practica un payaseo impropio para ser protagonista activo de un guión tan peliagudo como el de esta docuserie.
Lo más sorprendente de 'Iván el terrible' es precisamente que Sheftel existe y, con él, toda una serie de individuos, desde siniestros a dudosos, desde interesados a prevaricadores, que te dejan hundido en la miseria como te pongas a reflexionar sobre lo que has visto, porque casi todo lo que sucedió entre mediados de los años ochenta hasta 2011 fue un disparate que pone en tela de juicio a la justicia, los gobiernos, la prensa o los testimonios de quienes sufrieron las salvajadas de los nazis, por mucho que fueran víctimas.
Sólo así se explica la figura de Sheftel, el abogado sin escrúpulos, tan excéntrico como astuto, capaz de llevar un medallón con una estrella de David en el pecho y defender a un carnicero como fue John Demjanjuk, un anónimo trabajador de la Ford en Estados Unidos que un día es detenido acusado de falsa identidad al ser en realidad el llamado 'Iván el terrible', el maquinista de las cámaras de gas de Treblinka, uno de los campos de exterminio nazi ubicado en Polonia. Acusación que, en realidad, jamás llegó a saberse si tenía todos sus fundamentos, porque una vez condenado a muerte por un tribunal en Israel, a donde fue deportado, el ladino de Sheftel logró hallar nuevas pruebas en la recién desplomada Unión Soviética que ponían en serias dudas si Demjanjuk era aquel maquinista que además torturó a miles de judíos, los mutilaba con su espada antes de hacerlos entrar en las cámaras de gas y pisaba sus cráneos tras asesinarlos.Como he comentado, 'The Devil Next Door' está en Netflix.
domingo, 26 de febrero de 2023
Fimucs 2023 en la web SountrackFest
En este enlace tenéis la crónica -también en inglés- de lo que aconteció en Fimucs hace justamente ahora un mes y en cuya cita estuvo #UltimoEstreno como ya sabéis: https://soundtrackfest.com/es/articulos/fimucs-2a-edicion-resumen-festival/
sábado, 25 de febrero de 2023
'Klondike', el cine del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia
Justo al cumplirse un año de la invasión extendida de Ucrania por parte de las tropas rusas, es aconsejable ver 'Klondike', disponible en Filmin.
La película fue seleccionada por la Academia de Cine ucraniana para representar a este país en los Oscar de 2023, si bien no ha sido escogida entre las cinco finalistas.
'Klondike' es la definitoria imagen del complejo y jodido panorama que tenemos en esa bomba de relojería que es la Europa del este. Patriotas ucranianos por un lado, separatistas por otro, invasores rusos que subyugan a una población temerosa de represalias, grupos terroristas al mejor postor cometiendo barbaridades, seres humanos en continua diáspora y hogares destruidos...
Quizá resulte exasperante la lentitud de ritmo de la cámara de su directora, Maryna Gorbach. Comprendo su buena intención de introducir al espectador en el lugar de los hechos con los barridos o los planos fijos, pero francamente no creo que para mostrarnos a Irka yendo por agua en campo abierto haya que dejar la cámara estática unos cuantos minutos castigándonos en tiempo real con su ida y venida, por citar solo un ejemplo.
En contraposición a estas carencias rítmicas, 'Klondike' es una película necesaria, cruel y bellísima a la vez. Necesaria porque nos invitará a reflexionar sobre lo que está sucediendo no ahora, sino desde hace muchos años. De hecho, la película se sitúa en 2014, cuando los rusos entran en Crimea y Donbas. Y ya en el siglo pasado los ucranianos denunciaban en su cine la manía de los rusos por invadir suelo ajeno o pisotear los derechos de su pueblo, sirva como ejemplo 'Tierra' (1930), una obra maestra que puede verse en Youtube.
sábado, 18 de febrero de 2023
¿Delito de odio contra los profesionales del cine aprovechando los Goya?
"Gas ziclón para perros".
"Y encima no hubo ninguna denuncia por violación... Estos rojos están perdiendo fuelle".
"¿Y no hubo ninguno con salmonelosis? Qué lástima".
"No se atragantó ninguno. Entonces no me interesa. Odio el cine de estas basuras...".
"Un chupitín de veneno les faltó".
Estas son solo algunas de las perlas que determinados individuos está escribiendo en redes sociales sobre los productores, directores, intérpretes, técnicos y gente del cine en general, utilizando como excusa el menú del catering que posteriormente a los Goya se servió para los invitados a la ceremonia.
Cobijados generalmente en páginas de contenido ultra y extremista que pueden llegar a tener casi 300.000 seguidores como es la del caso que nos sirve de ejemplo y que crispan socialmente con noticias falsas o inexactas, muchos usuarios de redes entran al trapo en lugar de comprobar si las cosas que leen son ciertas, dándose el caso de comentarios que pueden convertirse incluso en motivo de delito de odio, en este caso contra los profesionales del cine español y por extensión periodistas, comunicadores, representantes institucionales y empresariales, etc.
Es INTOLERABLE y muy peligroso que esto suceda. Es inadmisible que un sujeto quiera aplicar a nuestros cineastas el gas utilizado por los nazis para asesinar a MILLONES DE PERSONAS. Da pánico que una red social admita como comentario si hubo alguna violación posterior o desear salmonelosis a la gente. No, esto no es libertad de expresión. Es ODIO. Y lo que necesita la sociedad, no solo el mundo del cine, es reflexión, serenidad, análisis y no desestabilización provocada por sectores ultras que campan a sus anchas por las redes y además esgrimiendo mentiras.
Si muchos callan, a mí no me da la gana. Porque esto es MUY GRAVE.
viernes, 17 de febrero de 2023
'Grupo salvaje'. Jerry Fielding
El 17 de febrero
de 1980 fallecía el compositor norteamericano Jerry Fielding. De formación jazzística en sus inicios, no fue
hasta pasados los 40 años de edad cuando se introdujo en el mundo del cine,
tras haber sufrido una etapa de ostracismo debido a las acusaciones de
comunista del Comité de Actividades Antiamericanas.
No fue pródigo
en la gran pantalla, y su música particularmente no me llama la atención. Sí
reconozco el papel de sus composiciones para apostillar las imágenes principalmente
de los directores para los que trabajó con mayor relevancia a la hora de hablar
de sus scores, como son los casos de Sam Peckinpah y Clint Eastwood, si bien
destacan más como muleta musical que por su calidad.
En el vídeo del
día tenemos tres muestras que además se corresponden con las bandas sonoras a
las que Fielding fue nominado a los Oscar. La primera, la más interesante a mi
juicio, es Grupo Salvaje (1969), el
inclasificable western de Sam Peckinpah. Sus primeros instantes musicales antes
de que se forme la mundial con tiros por todos lados tras el atraco de la banda
que abre el filme logran mantener la tensión del espectador como podemos comprobar.
Dentro del disparatado desarrollo que Peckinpah lleva a cabo del filme, sin que
este sea un calificativo peyorativo, recordamos también el tema cantado por los
mexicanos del poblado que despiden a los forajidos a caballo, todo ello antes
de secuencias tan inefables pero arrebatadoras como la procesión de plañideras
con la chica acribillada a balazos paseada en plena cena. Sólo Peckinpah era
capaz de estas cosas que algunos ahora copian y quienes no han visto el cine de
este director creen haber descubierto el Séptimo Arte.
La segunda
película en el vídeo corresponde a los créditos iniciales de Perros de paja (1971), otra producción
de culto de la filmografía de Sam Peckinpah, con Dustin Hoffman y Susan George
protagonizando una historia en la que la búsqueda de la paz personal desemboca
indefectiblemente en una mayor violencia provocada por terceros que nos rodean
por un sentimiento necesario de venganza. Una música intuyo que
intencionadamente fea y que estoy convencido Fielding construye exprofeso de
esta manera para contagiarnos no de estados anímicos de los personajes —de ahí
la inexistencia de leitmotivs personales en sus temas— sino de la propia
atmósfera en la que se desenvuelve la acción.
La tercera
selección es de una película de Clint Eastwood, El fuera de ley (1976), en cuyos créditos oímos música pre—escrita
tradicional americana que da paso a un desarrollo en el que Fielding se muestra
más ortodoxo con los cánones del western.
Ninguna de estas bandas sonoras ganó el Oscar. A Grupo Salvaje le ganó curiosamente otra película del oeste, Dos hombres y un destino. Aún siendo distintos e incomparables, Burt Bacharach está considerado mejor compositor que Fielding. A Perros de paja le ganó Michel Legrand con Verano del 42, y El fuera de la ley quedó KO en 1976 por una obra maestra indiscutible: La profecía, de Jerry Goldsmith, el único Óscar que consiguió el maestro a lo largo de su pródiga y extraordinaria trayectoria.