domingo, 2 de octubre de 2022
Zapatos para no olvidar el horror
viernes, 30 de septiembre de 2022
Una empresa rusa nos recuerda el 475 aniversario del nacimiento de Cervantes...¡Con un juego de ZX Spectrum de 16 K!
jueves, 29 de septiembre de 2022
'Blonde': arrebatadoramente imperfecta, cruel y anárquica
Ocurre que, a veces, las películas son como las personas. No excesivamente agraciadas en belleza ni en aspecto, aparentemente vulgares y complicadas de entender nada más establecer el primer contacto. Pero sus defectos se convierten en virtudes al aflorar paulatinamente unas peculiaridades muy particulares y una forma de ser que conforman un acusado carácter personal o, en este caso, cinematográfico.
Es algo que sucede con ‘Blonde’, y entre tantas personas (películas) vulgares que deambulan por el mundo, se agradece enormemente el producto con capacidad de llamar la atención. No es solo por el conjunto de sus anárquicas peculiaridades técnicas (estamos ante una película con secuencias rodadas en 4:3, en panorámica, en blanco y negro, color, distintos etalonados…), sino por obviar las ortodoxas y aburridas maneras con las que se ruedan los biopics. Los famosetes que pasan por la pantalla nacen, se producen, mueren y son aplaudidos tras una retahíla de hechos ordenados en el tiempo que, si carecen de algo de originalidad, terminan por aburrir. No es el caso de ‘Blonde’.Para empezar conviene advertir que esta es una película oscura, sucia, lisérgica y fea en los momentos que debe serlo en función de su naturaleza. Si alguien busca una biografía filmada de Marilyn Monroe con los altibajos de cualquier estrella, con momentos tristes y otros de felicidad y éxito y aplaudir al final, que se vaya olvidando. ‘Blonde’ es una tragedia de cojones, sin concesiones, que termina dejando un malísimo sabor de boca buscado, un relato ficticio –está basado en una novela tanto como en la realidad del personaje- que se regodea en el sufrimiento, sin medias tintas. El espectador termina incomodado ante tanta crueldad ex profeso, ante tanto esfuerzo interpretativo de Norma Jean en su juventud para lograr un papel para que en realidad se fijen en su culo, entre tanto abuso sobre la protagonista desde pequeña, pero especialmente nos removemos en la butaca ante el retrato sin tamices de un repugnante presidente Kennedy, el relato de los embarazos de Monroe y las vistas de cámara desde dentro de su vagina, sus delirios oníricos provocados por el alcohol y las drogas, las respuestas que jamás encuentra a su alrededor y la infelicidad congénita por la falta de su padre que se resuelve en la misma línea de desolación que el resto de lo que conforma esta despiadada cinta.
‘Blonde’ no es una película guapa, rubia y perfecta como era exteriormente Marilyn. Es una cinta con carácter -a veces con costosos esfuerzos por entenderla- con muchas debilidades, surrealista y cruel. Si prefieres la aburrida perfección del biopic, te vas y te pones alguna de Zefirelli. Si te sumerges con Andrew Dominik, prepárate a vivir rodeado de defectos pero apasionadamente y sin conocer límites estéticos ni prejuicios.
Y Ana de Armas. ¡Ay, Ana de Armas..! Véanla y escúchenla en original subtitulada, hagan el favor. Personaje interpretado al milímetro con la voz tanto como con el resto de dotes.
Nos adentramos en ‘Blonde’ en el canal #UltimoEstreno a través de la nueva videocrítica que os dejo en este enlace. Ya sabéis que la película está en Netflix, que por cierto, es una verdadera pena que no pueda visionarse en pantalla grande.
viernes, 23 de septiembre de 2022
'Arde Notre-Dame': ¿Música adaptada al engaño que propone el director?
El obispo Ceballos y los ERE. Que no se olvide esto
Mientras se discute si los Chaves, Griñán y compañía deben disfrutar de un indulto que respaldan mayoritariamente nombres del stablishment -las encuestas demuestran que la gente a pie de calle, incluido el votante socialista, es mayoritariamente contraria a aplicarles esta medida de gracia-, un hombre bueno de la iglesia ha fallecido tras una vida entregada a los demás. Monseñor Antonio Ceballos Atienza fue obispo de Cádiz y Ceuta y, repentinamente, se vio implicado y acusado en una de las muchas causas de los ERE provocadas por la mala praxis del Gobierno de la Junta de Andalucía. El prelado gaditano había solicitado 300.000 euros para pagar a los trabajadores del hospital de San Juan de Dios, transformado entonces en residencia geriátrica. Como se puede leer en las hemerotecas, monseñor Ceballos sufrió un desgaste emocional y físico palpable por aquel sufrimiento del que salió jurídicamente indemne. Pero su salud se vio afectada de tal manera que aquel lamentable episodio judicial lo mermó aun más de lo que ya se encontraba. "He estado a punto de comparecer ante el otro juez, el juez de la Tierra y el Cielo que es Jesucristo, y con la misma sinceridad y transparencia comparezco hoy ante usted", fue una de las frases con las que se dirigió a la juez, sentado en el banquillo, como un reo, acusado ante la posibilidad de haber practicado tráfico de influencias. Por entonces tenía ya 82 años.
La sentencia puso finalmente las cosas en su lugar cuando, entre otras lapidarias conclusiones, la justicia consideró que monseñor Ceballos, en su calidad de obispo, había sido más una víctima que un culpable en aquel caso en el que la juez además recordó en su dictamen que Antonio Ceballos había declarado su "debilidad por los pobres, enfermos y parados".
Ahora que el obispo nacido jiennense pero que quiso ser enterrado en Cádiz ha muerto, llegan las muestras de condolencia de todos los lugares, muchas palabras salidas del corazón de miles de fieles y otras que solo son ripios y puros formalismos de quienes quieren cumplir protocolariamente. En algunos casos, como el Ayuntamiento de Cádiz, ni siquiera eso. ¡Qué falta de tacto, pero sobre todo, de justicia, a secas y poética, ante lo sucedido!
Los políticos que provocaron los desmanes y el descontrol de tantos millones de euros con el caso de los ERE y su entramado deberían pedir perdón públicamente a tanta gente a la que causaron daño, por mucho que dediquen su tiempo completo a justificarse e ir por los medios de comunicación defendiendo, con un concepto bastante maquiavélico del asunto, que lo que hicieron fue por el bien común, esperando si un puñado de varios miles de firmas los salvan de terminar con sus huesos en la cárcel.
Mientras el bueno de Ceballos se consumía en estos últimos años en la única celda que le correspondía, que era la de su modestísimo hogar de las hermanitas de los pobres, algunos de los que ahora ruegan el perdón judicial se han dedicado a presentar libros escritos desde el victimismo y a recorrer espacios donde gimotear y vender una nueva estrategia eximidora de culpa.
Que no se olvide nunca todo esto.
domingo, 18 de septiembre de 2022
Cine sin recursos
El cine es un arte multidisciplinar y flexible con respecto a lo que el director desee hacer con su película. Para introducirnos en la historia, el cine recurre a un compendio de elementos de los que carece, por ejemplo, el teatro, que tiene los suyos. Juega con el espacio-tiempo como quiere, surge la música en donde no existe orquesta, la fotografía te permite generar la ambientación adecuada según la secuencia...
Para hacer buen cine no es obligatorio que estos elementos se utilicen acusadamente, es más, eso merma la calidad de la obra. Pero son recursos intrínsecos y frutos de una necesaria evolución. Se puede hacer una película sin una sola nota de música o en tiempo real, allá el director y quien la vea. Pero si Max Steiner no hubiera puesto su eficiencia musical al servicio de Merian C. Cooper, 'King Kong' no sería una película como tal. Quizá un documental de ficción o un mero producto audiovisual. Si Herrmann no hubiera musicalizado 'Psicosis', Hitchcock no habría logrado que fuera una obra maestra, y sin Vittorio Storaro 'Apocalipsis Now' no hubiera generado en el espectador esa sensación de estar enmedio de un irracional infierno bélico conseguida gracias, entre otros muchos factores (multidisciplinares, insisto) al cromatismo de la película.
Conclusión, que me enrollo: que 'Alcarràs', que pretenden venderla como la panacea del cine español del año, es un auténtico pestiñazo. La barca de Remedios Amaya sería Ben-Hur en premios en los Oscar al lado de esta cosa tan insufrible si la selección de las películas que reciben en Hollywood fuera con votaciones matemáticas eurofestivaleras.
En 'Alcarràs' no pasa nada aunque lo que cuenta pueda ser carne de película, en realidad como todo en la vida. En el cine español (y sus diferentes y politizadas comunidades autónomas) hay una hornada de gente que debe estar peleada con los compositores, los montadores, los adaptadores de guiones. Solo así se explica que esos recursos de los que hablábamos al inicio no se utilicen en pos de -imagino- un nuevo neorrealismo con el que esta gente puesta tras una cámara cree llegar mejor al espectador. Fuera música, fuera cámaras como las que colocaba John Ford y pasen ustedes por delante de ellas sin hablar, con minutos fregando en una cocina sin que suceda nada, mirando una pared, pasando de un lado a otro como zombis y así vendemos el bodrio como algo muy social y valiente que es muy desgarrador porque no hay recursos que estos directores desprecian o, dicho mejor, no saben utilizar. Y aparecen los pestiñazos estos con ínfulas de realismo, sin saber que hasta el cine más real siempre será cine, es decir, una mentira proyectada en un lienzo blanco que engaña al espectador desde el primer momento, y para ello es necesario emplear los recursos multidisciplinares que los maestros de esto inventaron. Pero no, tienen la suficiente pedancia como para rodar sin pulso, sin sangre, sin capacidad de emocionar...sin nada. Cine vacío, que no es cine, con el que van de intelectuales progres y denunciadores de cosas, que siempre vende bien para pillar tajada.
sábado, 17 de septiembre de 2022
Un año de la muerte de Sir Clive Sinclair
No, no lo he olvidado. Termina el día -16 de septiembre- y se ha cumplido un año de la muerte de Sir Clive Sinclair, el hombre que inventó el ordenador que ha marcado la vida de millones de nosotros.
En #UltimoEstreno han sido varias las ocasiones en las que he hablado del ZX Spectrum desde diversos puntos de vista. Me gustaría volver a homenajear la figura de Sinclair recordando estos enlaces por si queréis revisarlos o alguien no vio los videorreportajes en su día.
Entre ellos está el de la película 'Micromen', un filme británico que cuenta la vida del inventor de esta máquina y los posteriores modelos que, aun hoy, en mi caso funcionan perfectamente y ocupan un lugar destacado en mi despacho.
-ZX Spectrum: cómo crecimos con tan solo 48 K: https://youtu.be/q0dOiElKOvs
-'Micromen', la película sobre Sir Clive Sinclair: https://youtu.be/h4Jb78oBENE
-Los inicios de Ocean a través de David Ward: https://youtu.be/ZsFB7k-8uBI