miércoles, 16 de marzo de 2022

'#UltimoEstreno Ivoox', para quienes quieran soportarme con otros temas



Ivoox es una red social que tenía completamente olvidada desde hace más de un año. Al tratarse de una plataforma de audio sin presencia visual, y dado que resulta más estimulante hablar de cine viendo escenas de películas y a quienes entrevisto, Ivoox me resultaba ideal para tratar otros asuntos o grabar espacios que puedan ser similares a programas de radio.

Al final me he puesto con ello y hoy, 16 de marzo de 2022, le he cambiado la filosofía a mi espacio en Ivoox. Cubiertas las expectativas del resto de mis redes sociales en cuanto al cine, con miles de seguidores en #UltimoEstreno en Youtube y siempre creciendo y en Facebook, Twitter, Instagram, etc. con el Séptimo Arte como protagonista, pensé que estaría bien dedicarme en Ivoox a exponer reflexiones de otros asuntos, y lo he inaugurado con un podcast en el que hago mi declaración de intenciones y posteriormente os comento cosas sobre Vladimir Putin y su afán expansionista como tema de actualidad, para terminar con una una pincelada sobre los Oscar de 2022 y los profesionales defenestrados de la ceremonia, desde los compositores de bandas sonoras a maquilladores, que recibirán las estatuillas antes de celebrarse el acontecimiento.

'#UltimoEstreno Ivoox' quiere invitarte a reflexionar sobre lo que cuento, a que te hagas tu propia composición de lugar, a coger para tu interés lo mejor de lo que pueda yo decir y dejar a un lado lo que creas que no te interesa o no te sirva. Eso sí, si estás en desacuerdo, te invito incluso a enviarme audios para incorporarlos en los próximos programas y exponer tu propia consideración. No tendrá una periodicidad diaria, pero casi, ni tiempo estipulado, puede durar cinco minutos o dos horas. Es la ventaja de comunicar como uno quiere sin cortapisas, todo un lujo actualmente, algo tan sencillo para nosotros pero tan lejos para sociedades precisamente como la rusa en la actualidad.

Os dejo el enlace por su queréis escuchar el primer programa de la nueva etapa:

https://go.ivoox.com/rf/83638715

martes, 15 de marzo de 2022

Un año del reencuentro de 'argantonianos'




El poeta latino Marco Valerio Marcial decía en una de sus máximas que poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces. En ocasiones, esas remembranzas permanecen dormidas en el córtex de nuestras emociones. Las más asentadas en el tiempo se forjaron con la infancia más temprana y fueron moldeadas por las primeras experiencias conjuntas. Como destellos de estrellas situadas a años luz, vienen y van según las muescas que nos deja la vida posterior, la que aun quedaba por hacer cuando los primeros libros de lectura, los poemas ingenuos y ocultos entre sus hojas, las primeras aritméticas, los uniformes planchados…

Las mañanas de invierno olían a goma de botas de agua, al café del bar Los Lunares y a flores mojadas de los parterres de las serpenteantes escaleras. Las de verano a algarabía, a los últimos bocadillos antes de acabar el curso y a bofetadas de olor a tigre del vestuario para 'hacer gimnasia' intensificadas por la canícula. Siempre imperaba el temeroso aroma a puro. Los profesores fumaban en las clases, los alumnos a escondidas y pobre del que fuera pillado incluso en la calle: los sábados, al estudio de nueve a dos. Algunos poníamos pesetas en la vía, al otro lado del patio del recreo en horario extraescolar, y comíamos vinagrillos esperando que los trenes convirtieran en latón el metal con el que también nos comprábamos caramelos drácula, los de cubalibre o chicles cheiw. Los astilleros se divisaban desde algunas clases, siempre desde el final de la calle del colegio sin salida, y los silbatos del ferrobús, el cercanías o el tren-correo parecían marcar las horas de las clases de Sociales y Naturales, de Lengua o de Música. Habría que citar decenas de recuerdos, de peculiaridades, pero eso ya se está haciendo en otro lugar. Quiero decir en ese grupo de decenas de quienes fuimos alumnos del colegio Argantonio cuando aun nos quedaba toda una vida por delante.

El 15 de marzo de 2021, hace hoy un año, y tras la etapa más feroz de la pandemia que hemos sufrido, Javier Pastrana, del que no sabía nada desde hacía casi cuatro décadas, cuando ambos apenas teníamos catorce o quince años, me invitaba a formar parte de un grupo de whatsapp con aquellos niños y niñas que ya han recorrido un buen tramo de la mitad de su vida. Cada uno y una con las heridas que deja la vida desde que iniciábamos la adolescencia hasta que ya te queda menos para jubilarte. Reencontrarte con ellos a través de las redes sociales justifica al menos que éstas sirvan para algo. Desde entonces, no ha habido día en el que en ese grupo no haya aparecido en pantalla un buen puñado de mensajes (¡el récord está en algo más de mil en 24 horas!), intercambio de impresiones, logros compartidos en las ocupaciones laborales de cada uno, chistes (malísimos para reírnos aun más) y fotos de aquellas instalaciones del colegio que pocos años antes de llegar nosotros, fundara don José Manuel García Gómez. Nuestras pintas con el uniforme, las fotos de primera comunión con el padre Aranda, el recuerdo de don Manuel Gil de Reboleño exclamando “¡niño, bobo!” si no respondías bien en clase de Sociales, el magnetismo de la señorita Amalia, don Evaristo dando inglés o esos vestuarios donde nos cambiábamos para la Educación Física, con algunos que se dejaban las zapatillas de deporte en casa y se ponían a correr en calzonas con los gorilas puestos.

Nos vemos regularmente desde hace un año para compartir recuerdos en vivo, tomarnos cervezas, hablar de lo mal que está el mundo, que es una cosa muy de los ya viejunos, plantearnos el reto de continuar incorporando nombres al grupo, cuadrar fechas para quienes viven lejos y vengan fugazmente a Cádiz, o visitar el colegio treinta y tantos años después de la mano de su actual director, Luis García Gil, e incluso y curiosamente alguna compañera del grupo que ahora es profesora en el centro. Cada vez que nos citamos es un motivo de alegría e ilusión, algo que supongo que todo el mundo experimentará cuando se hace algo similar con gente de la infancia y juventud, porque no estoy descubriendo nada nuevo. Pero hay muchos genes propios en una generación que vivimos, con uniforme azul y gris, aprendiendo en los ‘Senda’ de lectura y con los ojos abiertos como platos, la transición hacia la democracia en la enseñanza, el olor a goma quemada en los Astilleros gaditanos luchando por su pan, lo que nos enseñaban las marionetas de ‘Barrio sésamo’ y los espinosos temas que, en el trasfondo de la serie, nos mostraba cada capítulo de Verano Azul.

En fin, posiblemente toda esta parrafada sea cosa de la edad, que no perdona, y temo que personalmente vaya a peor cuanto más transcurra el tiempo. Pero yo soy más feliz desde hace un año gracias a los compis de Argantonio.







sábado, 12 de marzo de 2022

Pase privado en Nerja de la película documental 'Futuro Azul' con la presencia de sus directores y representantes de agentes sociales y económicos del municipio



Nerja acogió, el pasado martes 8 de marzo, el pase privado de la proyección del documental 'Futuro Azul' dirigido por Gerardo Garrido y Gerardo Romera, una vez que se ha dado por finalizada su posproducción, con la excepción de algunos retoques técnicos de pequeño calado que se producirán en las próximas semanas.
El documental está siendo exhibido en varios pases privados que, desde hace semanas, se han llevado a cabo en Madrid y en Nerja, en esta última localidad dado que este trabajo audiovisual tiene como punto de partida la serie televisiva #veranoazul y muestra la evolución -o involución- que se ha producido en la sociedad en los últimos cuarenta años en temas como la especulación urbanística, el medioambiente, las relaciones familiares, etc.
Al pase privado de Nerja acudieron una decena de personas, entre ellas nombres que aparecieron en 'Verano Azul' y en el documental, reflexionando sobre las cuatro décadas transcurridas desde que se estrenó la serie, como Miguel Joven 'Tito', el popular 'Ayo', propietario del merendero que lleva su nombre, o Domingo Sánchez, actor y experto documentalístico de 'Verano Azul'. Cabe recordar que Gerardo Garrido encarnó al personaje de 'Quique' en la producción que dirigió Antonio Mercero. A este pase también acudieron representantes de agentes sociales y económicos del municipio nerjeño.
#UltimoEstreno estuvo presente en este pase, ya que fui invitado expresamente por Gerardo Garrido.
Una vez visionado el documental, tuvimos una conversación-entrevista en la que tanto Gerardo Garrido como Gerardo Romera nos cuentan todos los detalles sobre la gestación de 'Futuro Azul', anécdotas del rodaje y de los contactos con plataformas para su emisión y, cómo no, comentarios sobre 'Verano Azul'.
Os dejo a continuación el enlace a esta entrevista, que os recomiendo con mucho interés, y que se podrá ver en la noche de este sábado 12 de marzo, a las 22:00 horas. ¡No os la perdáis!

domingo, 6 de marzo de 2022

Equipo de válvulas



Ha costado, pero ha llegado. Esa frase, así, en plan sentencia tras un sufrimiento de verdad, son especialmente graves en dos circunstancias: en la cama y en el fútbol. Mejor que nos quedemos hoy con lo segundo, es decir, con el Cádiz.
Ni nos acordábamos de la última vez que el equipo ganó en casa, yo creo que aun estudiaba en el colegio Argantonio. Sí, es una maldad exagerada, pero pretender quedarse en Primera División cuando el primer partido en el que vences te lo anotas en marzo, siete meses después de iniciarse la Liga, es como pedirle al santo del que cada uno guarda la estampita que te toque la lotería sin haber comprado el número. O sea, misión imposible.
Pero hoy se ha roto esa eterna racha, la maldición del Nuevo Mirandilla con el cambio de nombre y esas pamplinas. Los que tenemos aun esperanzas veíamos venir que más pronto que tarde tendrían que acabarse los gatillazos en la cama -perdón, en el césped, está la cosa hoy un poco erótica-, representados en empates tras empates, y que por fin vendría el descorche. Y ha sido en el partido contra el Rayo Vallecano, que era otro rival ideal para ello no porque esté en la ciénaga como nosotros, sino porque no gana un partido desde que mucha gente no sabía ni que existía Kiev menos cuando el Dínamo juega contra un equipo español en la Champion o en la Europa League. Y nada mejor que pillar a un grupo de futbolistas cuesta abajo y sin frenos para aprovecharse de la circunstancia. El Rayo deambula en Primera con las rentas de los primeros meses, algo parecido al Cádiz en la temporada pasada, pero como se escantille se le va a quedar a Alvarito la cara aun peor que la que tiene, poco agraciada con el bigotito de personaje de película de posguerra.
Bueno, que al fin hemos ganado. Ha costado y vuelve a suceder algo curioso. El Cádiz es últimamente como los televisores Vanguard o Telefunken aquellos de los setenta, que le dabas al botón de encendido y tenías que esperar un rato hasta que un montón de pequeños tubos en su interior se empezaban a encender y olía a polvo quemado (esta va sin connotaciones sexuales). Cuando aquello sonaba como un pequeño chisporroteo y parecía que iba a explotar, se encendía la imagen y...¡voalá! Aparecía López Vázquez en 'Ese señor de negro' o Don Cicuta en 'Un, dos, tres'.
Pues eso, que las primeras partes del Cádiz son como el encendido del valvuleo, donde no ocurre casi nada, huele a chamusquina y no sabemos si va surgir una buena imagen. Nos quedamos esperando con un sopor de cojones hasta que empieza la segunda mitad y parece que a los chicos de Sergio González se le encienden las lámparas internas, incluidas las de la cabeza, y da gusto ver jugar al equipo. Hoy se ha tocado el balón incluso apabullando al rival en determinados momentos, y por fin han llegado los goles. Ojo a Idrissi, que le faltan cinco minutos para adaptarse del todo al equipo y es un futbolista interesante, a José Mari le basta un puñado de minutos en la segunda parte para demostrar que va a ser fundamental -otra vez- en la lucha y la maldad de Negredo ante la puerta contraria aumenta por cada partido que juega. Me ha preocupado verle tieso al final del encuentro, andaba a duras penas tocándose una rodilla. Esperemos que no sea nada porque este tío es fundamental para lograr que todas la válvulas se enciendan para que podamos ver la tele en color y nos olvidemos del blanco y negro de Segunda. Más aun cuando el calendario que viene ahora es para ni encender el televisor, ni de válvulas ni de esos de cuatro mil pavos que venden en el Mediamark, más grande que mi casa.
Ah, y por mucho que seamos más solidarios o reivindicativos que nadie, o se quiera vender camisetas de la equipación suplente, yo puse cara de póker desde que vi al equipo vestido con esos colores en un partido en el que era fundamental que el amarillo y el azul ayudara a salir adelante. Táchenme de pejiguera, pero cuando nos juguemos la vida, cuando podamos triunfar o morir definitivamente, que sea siempre con el uniforme de gala, por el que se nos conoce desde siempre, el que lleva la afición al estadio en sus camisetas y bufandas. Que parecía este mediodía que había sintonizado un partido en un canal de fútbol de Kazajistán.

miércoles, 2 de marzo de 2022

Compositores por Ucrania




Los compositores de música de cine se movilizan por lo que está sucediendo en Ucrania. John Debney, autor de bandas sonoras como 'La Pasión' o 'La Isla de las Cabezas Cortadas', ha lanzado un llamamiento a sus colegas en las redes -citando a Hans Zimmer para implicarlo- para organizar un gran concierto por este país.

Ya han dicho que están dispuestos a participar, entre otros, Trevor Morris ('Los pilares de la tierra', 'Los Tudor'), el polaco Jan Kaczmarek, ganador del Oscar por 'Descubriendo Nunca Jamás', el español afincado en EEUU Òscar Senén o Lolita Ritmanis, compositora de origen letona nominada al Emmy.

Esperemos que la iniciativa prospere. Por lo pronto, la idea contó con más de dos centenares de reacciones en facebook en el post subido por Debney y Zimmer ha contestado. "Estoy trabajando en algo. Esta es mi vista desde mi habitación. Llámame", le comentó ayer el popular compositor de 'El Rey León', 'Gladiator' o 'Dunkerque', subiendo una foto de la Puerta de Brandenburgo en Berlín.

Te lo cuento en este nuevo vídeo en el canal #UltimoEstreno.



sábado, 26 de febrero de 2022

'Parasceve, retrato de una Semana Santa'



'Parasceve' es una arriesgada apuesta de su director, Hilario Abad, que comenzó a rodar material hace una decena de años. Por entonces, aun no existía la actual saturación de trabajos audiovisuales destinados a hermandades, medios de difusión, canales de internet, incluso administraciones que 'venden' la Semana Santa como atractivo de sus respectivas ciudades y que han venido a mostrarnos casi todos los poliédricos aspectos de una fiesta religiosa tan sensorial.
Atraer espectadores a los cines cuando en internet tienen numerosas imágenes es un reto complicado pero a la vez se juega con el atractivo que para los seguidores de la Semana Santa y los cofrades puede tener visionar en pantalla grande desde los pasos procesionales a la intrahistoria de las vísperas, la limpieza de enseres o el nazareno -nazarena en esta caso con atinada intencionalidad- cansada de su estación de penitencia que llega a su hogar, tan satisfecha como exhausta, y recibe el abrazo del familiar antes de reponer fuerzas en el más natural del ambiente hogareño inusualmente mostrado antes de la irrupción de un filme sin diálogos, en el que la banda sonora de Francisco Javier Torres Simón desempeña un papel fundamental como elemento narrativo y dramatúrgico -más allá de la tópica utilización de las marchas procesionales- y que en ocasiones sustenta un notable trabajo algo matematizado conforme avanza su metraje con el consiguiente efecto sobre el espectador.
En el canal #UltimoEstreno os dejo una nueva videocrítica, en esta ocasión de esta película documental dedicada a la Semana Santa de Sevilla y que se estrenó este viernes 25 de febrero.

Enlace a la videocrítica: https://youtu.be/kvW4ZX_bvsg

miércoles, 23 de febrero de 2022

Los 'teloneros' de los Oscar



La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos ha decidido que los Oscar al corto documental, montaje, maquillaje y peluquería, decoración, cortos de acción real y animación, sonido y música sean entregados aparte del desarrollo de la ceremonia que todos conocemos y que se celebrará el próximo 27 de marzo.

Estos premios se entregarán antes de la emisión y después si acaso se verán algunos segundos de esos momentos en los que los ganadores reciben la estatuilla.

Es decir, que estos profesionales y creadores serán tratados como esos jóvenes teloneros que se buscan un hueco en la música y actúan en los conciertos antes de los grupos consagrados, mientras la gente bebe y charla y casi nadie hace caso a los que están dándolo todo sobre el escenario. La gente ha venido a ver a Pink Floyd o a U2 y los previos son música de ascensor para amenizarnos el viaje hasta la octava o novena planta.

Quienes hacen posible que una película se entienda –vamos a hablar en lenguaje llano-, es decir, quienes editan o montan las películas, quienes le dan coherencia narrativa y temporal a tanto metraje rodado previamente, se convierten desde ahora en alfombras rojas para que pasen los siguientes. Así, ya sabemos que grandes del montaje como Michael Kahn o William Goldenberg se han convertido en teloneros por parte de una Academia que decide matar moscas con el rabo cuando comprueba que, cada año, el aliento en la nuca de la cadena ABC es mayor porque los índices de audiencia bajan estrepitosamente.

Pudovkin, el más prestigioso cineasta soviético junto con Einsenstein, dijo en su día que el proceso de edición es la única fase de producción que es verdaderamente exclusiva de las películas. Todos los demás aspectos del cine se originaron en un medio diferente al cine (fotografía, dirección de arte, escritura, grabación de sonido), pero la edición es el único proceso que es exclusivo del cine.

Quienes no son técnicos sino creadores narrativos a través de su música, entre ellos este año nuestro querido Alberto Iglesias, van a hacer también de teloneros de los supuestamente más esperados y en la trastienda recibirán la estatuilla como el que le dan una acreditación para entrar y a otra cosa. Para la Academia de Hollywood, las bandas sonoras ya son nimiedades técnicas sin mayor relevancia. Así que, en las películas, ya no tendrán la menor importancia a la hora de reconocer el trabajo creativo los Hans Zimmer, John Williams, Thomas Newman o Alexander Desplat, porque si en el barco tenemos que aligerar peso para no hundirnos, lo que se decide no es mejorar la calidad de los barcos que construyen los armadores, sino tirar por la borda a los oficiales de la tripulación más gorditos. Así, sin más.

Los cortos como semilla del cine y productos experimentales, la tarea de un buen maquillaje, los decorados para hacernos creer el entorno en el que está sucediendo la historia… Todos ellos quedan relegados a tocar música en el backstage, a su minuto de gloria luego en diferido y a ver si de esta manera incrementamos los números de los espectadores para que, entre otras cosas, la gala sea rentable a los intereses económicos de quienes están detrás de este tinglado.

La ceremonia del año pasado fue la menos vista en la historia de los premios, con 9,23 millones de espectadores sintonizados para ver Nomadland ganar la mejor película, una caída del 51% de los 18,69 millones de espectadores que vieron los Oscar del año anterior. Y claro, es más complicado encontrar una razón que no va a gustar del porqué ocurre esto y se prefiere sacrificar a los profesionales en aras de unos números que no van a subir. Porque el problema, señores de la Academia, no es que la ceremonia sea tediosa porque se entreguen 23 oscar, sino porque, además de cómo ustedes guionizan el acto, las películas de ahora no le interesan a nadie. El problema es que no hay expectación porque no hay cine de calidad. El problema es que Nomadland es muy mala al lado de El padrino, que La forma del agua no le llega a los talones a La lista de Schindler y que nadie se acuerda de Doce años de esclavitud pero todos nos ponemos firmes con Patton. Y eso, querida cúpula académica, es un problema endémico del cine actual que no se soluciona sacrificando a profesionales y creadores.

La revista Variety ha reproducido la carta que el presidente de la Academia, David Rubin, ha enviado a los académicos tras tomarse esta decisión.

“Después de escuchar atentamente los comentarios y sugerencias de nuestra comunidad cinematográfica, nuestro socio de la red y todos aquellos que aman los Oscar, era evidente que necesitábamos tomar algunas decisiones sobre la transmisión que son lo mejor para el futuro de nuestro programa y nuestro organización”.

Poco deben haber oído a los gremios afectados porque esta medida ya la intentaron poner en marcha hace varios años pero dieron marcha atrás ante las protestas de estos profesionales.

“Con el fin de brindar más tiempo y oportunidades para el entretenimiento y la participación de la audiencia a través de comedias, números musicales, paquetes de fragmentos de películas y homenajes a películas, se realizará un cambio en la producción del programa. Los productores del programa de este año y el liderazgo de la Academia con la supervisión de los Oscar han tomado la decisión, con el respaldo de los funcionarios y el Comité de Premios, de que cada categoría de premios debe aparecer en la transmisión televisiva, aunque inicialmente se presentarán ocho premios en el Teatro Dolby en la hora antes de que comience la transmisión en vivo”.

Nada de esto tiene sentido en una ceremonia en la que lo prioritario debe ser la entrega de los premios para la que está convocada la audiencia. Los Oscar no son un espectáculo de “participación de la audiencia”, ni una sucesión de trozos de películas, estos son aspectos secundarios, elementos dinamizadores que, bien empleados, no pueden jamás sustituir al verdadero objetivo de una ceremonia que no va a ganar seguidores en el mundo hasta que el cine no se entere de que tiene que hacer películas buenas, atractivas, que interesen y que nos hagan emocionarnos. Solo así la gente respaldará estos premios y también volverán a las salas de cine, porque el problema es mucho más grave y global de lo que quiere ver la Academia norteamericana.

El tiempo dará y quitará razones. Por lo pronto, para la ceremonia de 2022 y aunque es probable que no le importe mucho, que David Rubin me vaya tachando de la lista de espectadores.

VÍDEO EN #ULTIMOESTRENO DE REFLEXIÓN SOBRE ESTE TEMA: https://youtu.be/0dskUB1CyUA