viernes, 20 de marzo de 2020

57 años del estreno de 'El sirviente'


Quienes se han entusiasmado con el guión de #Parásitos tienen que apuntar en su agenda dos películas fundamentales en el caso de que no las hayan visto: 'La criada' (1960), de Kim Ki-young, coreano para más señas, y 'El sirviente' (1963), de Joseph Losey. Ambas nos cuentan la aparición de personas que, en su condición de mayordomos o cuidadores, invaden el espacio de sus señores hasta el punto de arruinarles la vida. Ya veis, nada nuevo... 
El 19 de marzo de 1963 se estrenaba 'El sirviente', de ahí que me detenga ahora en ella. Losey había abandonado Estados Unidos, perseguido por comunista, y se asentó en Reino Unido donde encontró a su actor-fetiche, Dick Bogarde, que se puso a sus órdenes para rodar esta turbadora película en la que Losey demuestra una asombrosa capacidad para transformar su cámara en nuestros ojos y desfigurar estéticamente lo que observamos con el fin de contribuir a la degradación de los personajes del filme.
'El sirviente' roza la calificación de obra maestra, y su banda sonora contribuye a ello. Está compuesta por John Dankworth, un autor enmarcado en el género del jazz que no solo trabajó para el cine y cuyo género también marcó la mayoría de sus partituras para la pantalla. A pesar de la aspereza y claustrofobia que, en ocasiones, rezuma 'El sirviente' -como debe ser-, el jazz siempre marca el estilo de su música. En el vídeo que os muestro vamos a hacer una semblanza de la música de 'El sirviente'.
Se trata de una banda sonora que, como en muchos casos entonces, no solo acompañaba a las imágenes apoyando o describiendo lo que sucede ante nosotros, sino también conformada por temas que se ubican en el inicio de secuencias en las que se dividen etapas de momento-tiempo distintos en el filme.
Comenzamos por los créditos, con el elegante tema principal iniciado con cuatro notas que, aun pareciendo que acompaña a unas imágenes apacibles, no deja de sugerir cierta inquietud. Aun lo escuchamos con tranquilidad...Una sensación que desaparece en la segunda secuencia que os enlazo, donde ya encontramos al mayordomo Barrett sentado en la cocina. Ya ha logrado ser contratado, engañar al pijo, decorarle su nueva casa y en la cocina, sin ser visto, adopta actitudes desdeñables. Si escucháis el tema que suena, es el mismo que el principal... pero John Dankworth le ha cambiado el tono, una nota y ya no suena apacible, sino intrigante. ¡Está describiendo al sujeto que tenemos en pantalla! Aparece el señor y la música sigue desempeñando su papel...
Joseph Losey hizo también mucho teatro, precisamente en la siguiente secuencia se le nota. Los pijos Tony y Susan van a visitar a otra pareja en su mansión y fijaos, tras el barrido del paisaje, la manera de entrar del mayordomo y la disposición de los personajes. ¿No os da la sensación de que se acaba de abrir el telón? Ah, la música: tan teatral como precisamente 'La huella', de la que hablábamos hace varios días, y con toques de 'alta sociedad'.
Los pies, los grifos, el péndulo del reloj... son elementos simbólicos de 'El sirviente'. La siguiente secuencia es inconmensurable. Se trata de la estrategia de Vera para conquistar al señor. Primero, Losey y Dankworth no utilizan música. ¡Una constante gota de agua cayendo vale para tensar al espectador! Ya se encargará el score de dar calor cuando en el espejo veamos que Tony ha sucumbido a las faldas cortas de Vera...
Por cierto: John Dankworth se casó con Cleo Laine, que es quien canta la canción de la siguiente y tórrida secuencia en un glorioso blanco y negro. La canción también está compuesta por él. La degradación en esa casa llega a tal extremo que mayordomo y señor juegan al escondite. La música, turbadora, contribuye a ese clima...¡y la secuencia termina con un grifo y gotas de agua!

miércoles, 18 de marzo de 2020

La banda sonora para despedir el día...'Esa voz es una mina'/'¡Centinela alerta!'. Antonio Molina/Daniel Montorio


Antes de que os pongáis ojipláticos: hay que comprender que la música cinematográfica, al igual que el propio cine, abarca muchos estilos, maneras y gustos. 
Hoy, 18 de marzo, se cumplen 28 años del fallecimiento de Antonio Molina. Cantante, actor (dentro de lo que cabe), patriarca de una familia de artistas extendida hasta hoy, gran sinvergüenza dicho en el más cariñoso de los sentidos (ligón a más no poder, personaje de vida peculiar y declaraciones sustanciosas), esta fecha nos sirve para recordarlo pero también para llamar la atención sobre un fenómeno: el hecho de los compositores que, en numerosas ocasiones, hay detrás de canciones que interpretan artistas que se llevan la gloria que otorga un público que desconoce en su mayoría quiénes han hecho posible esas composiciones
Molina, Rocío Jurado, Pantoja, Julio Iglesias y una extensa lista de cantantes merecen todo nuestro reconocimiento, pero ninguno de ellos han sido capaces de unir dos corcheas en su vida. ¿Quién hay detrás de estos éxitos plasmando antes en el pentagrama lo que ellos cantan? 
En el caso de quien nos ocupa, Antonio Molina, tenemos que recordar su película quizá más emblemática, 'Esa voz es una mina'. Rodada en 1855 por Luis Lucia, recordar ahora este filme es prescindible. Todos lo hemos visto. No obstante, no participo del desdén general que podemos mostrar actualmente cuando hablamos de películas como esta. Basta ver los créditos iniciales para darnos cuenta de que hay muchos kilates entre los técnicos de 'Esa voz es una mina', nada menos, por ejemplo, Gil Parrondo en los decorados, un señor producto nacional que ganó dos Oscar por la dirección artística de 'Patton' y 'Nicolás y Alejandra'. José Antonio Rojo, el montador, también le montó 'Plácido' a Luis García Berlanga, y Cecilio Paniagua, operador, trabajó con nada menos que Orson Welles. Así que cuidadín con menospreciar 'Esa voz es una mina'... 
¿Y la banda sonora? Pues el score y las canciones son del compositor español Daniel Montorio Fajo, incluyendo el tema más icónico de la película, 'Soy minero'. Quizá no os suene, pero el maestro Montorio tiene numerosas bandas sonoras, obras de teatro, musicalizó películas mudas españolas y fue director de los coros de Radio Nacional de España. La Sociedad General de Autores y Editores creó en 1989 los premios Daniel Montorio para galardonar estrenos de obras teatrales musicales. Falleció en 1982 y es hijo predilecto de Huesca. 
'Soy minero' es una composición típica del maestro Montoro, y el tema instrumental podemos escucharlo primeramente en los créditos iniciales de la película, en el vídeo de hoy lo podéis comprobar. Ritmo animoso y corístico -recordad que la canción en la película desemboca en una marcha masiva de mineros por las galerías-, un bello momento de cuerdas en los créditos... y un cierto tufo a himno de equipo de fútbol, qué queréis que os diga. 
Tras las dos secuencias de la película de Molina, os ofrezco los créditos y el final de '¡Centinela, alerta!'. Película rodada en plena Guerra Civil española (1937), su temática sobre una mujer embarazada que es abandonada por un tipo no era habitual por entonces, y conviene tener en cuenta que, aunque podamos fruncir el ceño con el filme por el mismo motivo que la anterior, uno de los directores y guionistas de '¡Centinela, alerta!' es nada menos que Luis Buñuel. La banda sonora, del maestro Montorio, es muy distinta a las que hizo para Molina, Valderrama y cía. Posee un estilo heredado de la música americana de la época, con tintes de blues. ¡Muy interesante!

Centenario del compositor británico John Addison (1920-2020): de 'La huella' a 'Cortina rasgada'



Este 16 de marzo se han cumplido cien años del nacimiento del compositor cinematográfico John Addison (1920-2020)
Su marcado carácter británico a la hora de componer siempre fue seña de identidad de sus bandas sonoras, y para conmemorar la efeméride, os invito a disfrutar del reportaje que he grabado en el canal #UltimoEstreno de Youtube analizando dos de sus bandas sonoras más emblemáticas. 
Por un lado, 'La huella' (1972), una composición que mezcla el misterio con el divertimento como corresponde a una obra maestra que nos narra la historia de un tipo engañado por su mujer que cita al amante en su mansión para proponerle una gamberrada que les resultará beneficioso a ambos. Laurence Olivier y Michael Caine durante dos horas y media en un mano a mano en un mismo escenario bajo la enorme dirección de Joseph L. Mankiewicz. 
En la segunda parte del vídeo entramos un tema apasionante gracias a 'Cortina rasgada' (1966), la película en la que Hitchcock despide a Bernard Herrmann después de que éste compusiera la banda sonora que le salió del nardo -como en él era habitual, para eso era un maestro de maestros- y don Alfredo ya demostrara su incontinencia de celos hacia el compositor de 'Psicosis' o 'Vértigo'. Tras largar a Herrmann, la Universal contrata a John Addison para hacer la partitura de 'Cortina rasgada'. En el vídeo vais a ver los créditos iniciales con la música final de Addison, pero he hecho un montaje de cómo hubieran quedado con la banda sonora que hizo Herrmann que, afortunadamente, se editó años después. 
Pero lo mejor es la secuencia en la granja cuando Paul Newman y la granjera se cargan al coñazo de Gromek. Icónicas escenas de este filme que, finalmente, Hitchcock dejó sin música, y eso que Addison le compuso un temita para el momento. Pues podréis ver en el vídeo la secuencia tal como se estrenó en los cines, es decir, sin banda sonora, después cómo hubiera quedado con la 'oficial' de John Addison y un tercer visionado con la que compuso Herrmann. ¡¡APASIONANTE!!
No te lo pierdas. Siéntate y concéntrate, porque aparte de merecer mucho la pena por su contenido, dura 50 minutos. 
Pincha aquí y disfruta: https://youtu.be/xC41rMc1tqU 

Recuerda que todo esto estará detallado en el libro de inminente publicación 'Las bandas sonoras para despedir el día', del que soy su autor. (No copiéis cositas que está registrado y seré inflexible con eso, jeje ;-)

domingo, 15 de marzo de 2020

La banda sonora para despedir el día: 'París, Texas'/'Cruce de caminos'/'Primary Colors'


Hoy, 15 de marzo, el compositor Ry Cooder cumple 73 años. 
Conocido por su virtuosidad con la guitarra slider, no es un músico que escriba expresamente para el cine. Autor de una quincena de bandas sonoras, su partitura más famosa fue la de la película 'París, Texas' (1985), dentro de los trabajos realizados para la filmografía de Win Wenders, director con el que ha trabajado en numerosa ocasiones. 
Para analizar su banda sonora he visionado nuevamente 'París, Texas', corroborando nuevamente que se trata de una película tan de culto como lenta y carente de pulso en una buena parte de su metraje. Es cierto que este soporífero ritmo lo olvidas cuando Travis llega a la cabina erótica y comienza a hablar por teléfono con Jane (una extraordinaria y bellísima Nastassja Kinski) sin que puedan verse a través del cristal y él va paulatinamente revelándole detalles para que ella descubra quién es. Pero al filme le cuesta llegar al desenlace y la banda sonora no ayuda, porque a pesar de ser una clásico, su función se limita a apostillar de manera tímida momentos que, ciertamente, ayudan a comprender la soledad del protagonista y la situación de la familia a su alrededor tras el estado de shock en el que le recogieron, pero sus limitaciones en su composición y su eclecticismo, así como su colocación en puntuales momentos mientras que en otros no aparece para sumar calidez, lastran muchísimo una película que, por momentos, me recuerda a la misma pesadez que cuando Clint Eastwood se pone romántico, incluso copiando tanto él como Lennie Niehaus a Cooder a la hora de componer. No es de extrañar, porque Cooder es un gran conocedor de la música americana y mexicana como demuestra en 'París, Texas'. 
En el vídeo de hoy tenéis en primer lugar el inicio de la película, con su tema más famoso y utilizado durante años en TVE para el programa 'Documentos TV'. Son catorce compases iguales los que dan base al desarrollo del tema de guitarra, sencillo pero efectivo. En la segunda secuencia, Travis va a la escuela a recoger a su hijo, Hunter, pero éste aun no lo acepta. La música expresa el lamento por ello y precisamente este tema, de claras connotaciones mexicanas, se repite muy suavemente en la secuencia posterior, en la que Travis está descubriéndose en la cabina a Jane. El trinomio que conforman con el niño y el uso del tema previamente relacionado con él a la salida de la escuela no es gratuito. 
 Después os ofrezco dos momentos para la polémica: Jane descubre que el hombre al otro lado es Travis. ¡No hay ni una nota de música! A la siguiente, Jane se encuentra con su hijo en el hotel y se abrazan. ¡Tampoco hay música! ¿Está mejor así, o estos momentos cúlmenes hubieran necesitado apoyo musical? 
Para terminar el vídeo, dos bandas sonoras más de Ry Cooder: la película 'Cruce de caminos', (1986) en la que el duelo de guitarras casi al final es el momento más importante con el jovencito Ralph Macchio ('Karate Kid') dándole al rasgueo de música escrita por Cooder, y el vals muy americano con el que finaliza la más que interesante película 'Primary Colors', con un John Travolta de presidente de USA reflejándose en el espejo de los escándalos sexuales que envolvieron a Clinton.

(Texto perteneciente al libro 'Las bandas sonoras para despedir los días', de inminente publicación).

sábado, 14 de marzo de 2020

La banda sonora para despedir el día... 'A sangre fría'/'El color púrpura'


El compositor norteamericano Quincy Jones ha cumplido 87 años este 15 de marzo. Además de su importante faceta como productor -está forrado gracias entre otras cosas a su visión estratégica con Michael Jackson, al que le produjo sus discos de mayores ventas en el mundo-, es un músico de gran prestigio en el mundo del jazz y del soul. Tiene escritas una treintena de bandas sonoras.
Desgraciadamente para nosotros, su faceta como productor le ha impedido componer más para el cine, porque ha demostrado ser un brillante compositor en este género. 
El vídeo de hoy es muy interesante, os lo garantizo. He elegido dos bandas sonoras, una de ellas la considero personalmente la mejor de Quincy Jones porque su aportación a lo que sucede en la película es crucial. Se trata de 'A sangre fría'. Dirigida por Richard Brooks en 1967, estuvo nominada al Oscar a mejor banda sonora aunque la estatuilla se la llevó Elmer Bernstein por 'Millie, una chica moderna'. No fue un año de grandes partituras nominadas y creo que el premio debió ir a parar a esta joya de Quincy Jones. 
De 'A sangre fría' os muestro cuatro secuencias. Aviso: no es un score fácil. Los créditos iniciales nos están revelando, con una composición átona, áspera, aunque siempre con el estilo jazzístico imperando, que los dos tipos que vemos en pantalla van a ser protagonistas de alguna fechoría. Dick y Perry son dos malhechores que llegarán a asesinar a una tranquila familia a la que tenían como objetivo robar en su hogar. Perry es un psicópata, un adicto, un narcisista que se contempla en el espejo y rememora sus tiempos de cantante en bares como se ve en la secuencia, en la que Quincy Jones compagina psicológicamente la música de espectáculo, de público que le aplaude, sin dejar de impregnarnos de una sensación de peligro. Como sucede mucho más claro con la llegada de los dos sujetos a la gasolinera, camino de cometer su crimen, en la que Quincy Jones nos tiene en vilo en la butaca, con su estilo jazzístico pero de notas átonas, percusión que mantiene la tensión... ¡Probad a visionar la secuencia sin música, quitad el volumen, y veréis dos personas 'normales' en una estación de servicio! Pero si la véis y la oís, la sensación es totalmente distinta... 
Como contraposición, el vídeo continúa con una secuencia de la familia Clutter en su granja antes de ser asesinada. Quincy Jones la musicaliza con un tema delicado, armónico, apacible y demostrativo del ambiente que impera en el seno de la citada familia, muy lejos de lo que escuchamos segundos antes. 
La otra banda sonora en el vídeo de Quincy Jones es 'El color púrpura' (1985). De las pocas películas en las que el director no contó con John Williams, pero como la producía Jones... Esta banda sonora fue nominada al Oscar junto con diez nominaciones más. No logró ni uno solo, arrasó 'Memorias de África' aquél año. 
Score con tintes étnicos africanos en muchos momentos, en otros es melódica para acentuar el dramatismo de la historia. Una buena composición, pero con cierta polémica. Os ofrezco el inicio del filme, y a continuación...¿Recordáis hace varios días cuando os hablé del compositor Georges Delerue? Pues el francés había compuesto, en 1967, la banda sonora de la película 'A las nueve cada noche'. Os ofrezco el tema principal de este filme inmediatamente después de 'El color púrpura'. ¡Sus similitudes son asombrosas! ¿Plagio, casualidad...? De esto se habló en su momento, si bien yo personalmente aporto también alguna anotación más en este aspecto. Encuentro asimismo parecidos entre 'Parque Jurásico', compuesta por Williams ocho años después, y partes de 'El color púrpura'. El vídeo finaliza con esta comparación y vosotros juzgáis... ¡Cosas de la música de cine! 

(Texto del próximo libro en imprenta 'Las bandas sonoras para despedir el día')

viernes, 13 de marzo de 2020

El Coronavirus nos cierra los cines: #quedateencasa


Las salas cinematográficas cierran como consecuencia de la pandemia decretada a causa de la propagación del COVI 19. 
El anuncio de la declaración del estado de alarma anunciado el 13 de marzo por el presidente del Gobierno de España ha propiciado otro lote de medidas, entre ellas el cierre de los cines. 
Vemos en este vídeo el ejemplo de las salas en la provincia de Cádiz y cómo están actuando. La mayoría avisan en sus respectivas páginas web de lo sucedido e incluso anunciando la devolución del coste de entradas adquiridas previamente. Otros no han colgado nada en sus portales. 
Hacemos un recorrido por las Yelmo, Cinesur, Unión Cine Ciudad, etc. Pero sobre todo, lo importante: que te quedes en casa. No habrá críticas de películas de estreno en #UltimoEstreno en próximas semanas y sí reportajitos pendientes y curiosos. #coronavirus #quedateencasa

jueves, 12 de marzo de 2020

La banda sonora para despedir el día... 'Jules et Jim'/'Ana de los Mil Días'/'Agnes de Dios'


El compositor francés Georges Delerue nació el 12 de marzo de 1925 y falleció en 1992. Hoy hubiera cumplido 95 años... 
Con un acentuado sentido del lirismo musical, un admirable uso preferentemente de las cuerdas y una interesantísima evolución y adaptabilidad, Delerue fue uno de los compositores europeos más excelsos del mundo. Del cine de la 'Nueva Ola' con François Truffaut dio el paso a Hollywood y alternó películas de uno y otro lado, de un estilo y otro. 
Su banda sonora para una película icónica europea, 'Jules et Jim' (1962) es apasionante de estudiar. En el vídeo de esta noche os lo muestro con nueve secuencias. Me he pasado, pero realmente es digna de estudio. 'Jules et Jim' nos narra, al fin y al cabo, la historia de una mujer fatal. Una película que hoy sería difícil de rodar sin que recibiera acusaciones de machista. Jeanne Moreau encarna a Catherine. Caprichosa, altiva, manipuladora, con las tornillos de la cabeza idos, permanecerá en su vida a caballo entre dos amigos, Jules y Jim, se casará con el primero, después mantendrá un triángulo amoroso con Jules consentido, y la historia acabará en drama. 
¿Por qué Delerue inicia la película con música circense? Este estilo lo mantiene también en las tres secuencias posteriores. La música caprichosa, juguetona e infantil identifica a Catherine, de manera que cuando aparece en pantalla -fumando, dando vueltas la cámara tras ella como un tío vivo, vistiéndose de hombre- nos está describiendo a la protagonista femenina y la relación en principio divertida de los tres. Tenemos que aguardar a la secuencia en la que Jim ayuda a vestirse a Catherine para encontrar un bellísimo tema romántico que nos indica ya hasta dónde va a llegar el amor de ambos. En la siguiente secuencia, la chica se arroja al agua para llamar la atención, como buena estúpida que es, al sentirse ignorada por los dos amigos en el paseo nocturno. Una lástima que el desarrollo de la música de Delerue quede cortado por la voz en off de la que el filme abusa en más de una ocasión narrando la historia. Posteriormente ya nos percatamos de que la música circense da paso a un estilo tendente al vals. Los tres, con la hija del matrimonio, juegan en el campo con un bonito tema bucólico. La siguiente secuencia, una vez ya metidos de lleno los tres en el triángulo amoroso, vemos a Catherine con Jim en una escena adúltera con Catherine que se acompaña de un extraordinario y sensible tema musical. En el 6'35'' podéis comprobar -ya en otra escena- como Delerue utiliza el mismo tema bucólico del campo que os he dicho anteriormente pero en otro tono transformándolo en dramático ante lo que está sucediendo. Ya después, la secuencia del coche cayendo al río conducido por Catherine, que propicia este accidente en realidad para 'castigar' a su amante aun matándose ella, es acompañada por Delerue con tensión en unos mismos compases que terminan con un golpe de percusión igual que el que pudimos oír cuando Catherine se lanzó al mar para llamar la atención. Curioso paralelismo. 
Finalizamos con la marcha de Jules por el cementerio con un tema más de cierre de la historia que 'psicológico'. 
Tras 'Jules et Jim' os ofrezco los créditos de inicio de la película 'Ana de los mil días' (1969), banda sonora candidata al Óscar, un estupendo score con sones majestuosos como corresponde a la historia de Ana Bolena, la esposa de Enrique VIII. Como en otra ocasión he citado de pasada, esta fue la primera banda sonora que escuché en disco en mi vida siendo un niño muy pequeño, pero esa historia tendréis que leerla en el próximo libro 'Las bandas sonoras para despedir el día' que va marchando en imprenta ;-) 
Finalizo el vídeo con la secuencia final y parte de los créditos de la película 'Agnes de Dios' (1985), en la que Norman Jewison nos contaba la historia de una monja embarazada que nadie se explica qué ha sucedido. Interesante filme con una banda sonora magnífica -también candidata al Oscar-, con toques religiosos a lo largo del metraje, y este poderoso tema que os subo, delicado a la vez que amargo, con connotaciones eclesiásticas, con una melodía imposible de olvidar...