domingo, 15 de marzo de 2020

La banda sonora para despedir el día: 'París, Texas'/'Cruce de caminos'/'Primary Colors'


Hoy, 15 de marzo, el compositor Ry Cooder cumple 73 años. 
Conocido por su virtuosidad con la guitarra slider, no es un músico que escriba expresamente para el cine. Autor de una quincena de bandas sonoras, su partitura más famosa fue la de la película 'París, Texas' (1985), dentro de los trabajos realizados para la filmografía de Win Wenders, director con el que ha trabajado en numerosa ocasiones. 
Para analizar su banda sonora he visionado nuevamente 'París, Texas', corroborando nuevamente que se trata de una película tan de culto como lenta y carente de pulso en una buena parte de su metraje. Es cierto que este soporífero ritmo lo olvidas cuando Travis llega a la cabina erótica y comienza a hablar por teléfono con Jane (una extraordinaria y bellísima Nastassja Kinski) sin que puedan verse a través del cristal y él va paulatinamente revelándole detalles para que ella descubra quién es. Pero al filme le cuesta llegar al desenlace y la banda sonora no ayuda, porque a pesar de ser una clásico, su función se limita a apostillar de manera tímida momentos que, ciertamente, ayudan a comprender la soledad del protagonista y la situación de la familia a su alrededor tras el estado de shock en el que le recogieron, pero sus limitaciones en su composición y su eclecticismo, así como su colocación en puntuales momentos mientras que en otros no aparece para sumar calidez, lastran muchísimo una película que, por momentos, me recuerda a la misma pesadez que cuando Clint Eastwood se pone romántico, incluso copiando tanto él como Lennie Niehaus a Cooder a la hora de componer. No es de extrañar, porque Cooder es un gran conocedor de la música americana y mexicana como demuestra en 'París, Texas'. 
En el vídeo de hoy tenéis en primer lugar el inicio de la película, con su tema más famoso y utilizado durante años en TVE para el programa 'Documentos TV'. Son catorce compases iguales los que dan base al desarrollo del tema de guitarra, sencillo pero efectivo. En la segunda secuencia, Travis va a la escuela a recoger a su hijo, Hunter, pero éste aun no lo acepta. La música expresa el lamento por ello y precisamente este tema, de claras connotaciones mexicanas, se repite muy suavemente en la secuencia posterior, en la que Travis está descubriéndose en la cabina a Jane. El trinomio que conforman con el niño y el uso del tema previamente relacionado con él a la salida de la escuela no es gratuito. 
 Después os ofrezco dos momentos para la polémica: Jane descubre que el hombre al otro lado es Travis. ¡No hay ni una nota de música! A la siguiente, Jane se encuentra con su hijo en el hotel y se abrazan. ¡Tampoco hay música! ¿Está mejor así, o estos momentos cúlmenes hubieran necesitado apoyo musical? 
Para terminar el vídeo, dos bandas sonoras más de Ry Cooder: la película 'Cruce de caminos', (1986) en la que el duelo de guitarras casi al final es el momento más importante con el jovencito Ralph Macchio ('Karate Kid') dándole al rasgueo de música escrita por Cooder, y el vals muy americano con el que finaliza la más que interesante película 'Primary Colors', con un John Travolta de presidente de USA reflejándose en el espejo de los escándalos sexuales que envolvieron a Clinton.

(Texto perteneciente al libro 'Las bandas sonoras para despedir los días', de inminente publicación).

sábado, 14 de marzo de 2020

La banda sonora para despedir el día... 'A sangre fría'/'El color púrpura'


El compositor norteamericano Quincy Jones ha cumplido 87 años este 15 de marzo. Además de su importante faceta como productor -está forrado gracias entre otras cosas a su visión estratégica con Michael Jackson, al que le produjo sus discos de mayores ventas en el mundo-, es un músico de gran prestigio en el mundo del jazz y del soul. Tiene escritas una treintena de bandas sonoras.
Desgraciadamente para nosotros, su faceta como productor le ha impedido componer más para el cine, porque ha demostrado ser un brillante compositor en este género. 
El vídeo de hoy es muy interesante, os lo garantizo. He elegido dos bandas sonoras, una de ellas la considero personalmente la mejor de Quincy Jones porque su aportación a lo que sucede en la película es crucial. Se trata de 'A sangre fría'. Dirigida por Richard Brooks en 1967, estuvo nominada al Oscar a mejor banda sonora aunque la estatuilla se la llevó Elmer Bernstein por 'Millie, una chica moderna'. No fue un año de grandes partituras nominadas y creo que el premio debió ir a parar a esta joya de Quincy Jones. 
De 'A sangre fría' os muestro cuatro secuencias. Aviso: no es un score fácil. Los créditos iniciales nos están revelando, con una composición átona, áspera, aunque siempre con el estilo jazzístico imperando, que los dos tipos que vemos en pantalla van a ser protagonistas de alguna fechoría. Dick y Perry son dos malhechores que llegarán a asesinar a una tranquila familia a la que tenían como objetivo robar en su hogar. Perry es un psicópata, un adicto, un narcisista que se contempla en el espejo y rememora sus tiempos de cantante en bares como se ve en la secuencia, en la que Quincy Jones compagina psicológicamente la música de espectáculo, de público que le aplaude, sin dejar de impregnarnos de una sensación de peligro. Como sucede mucho más claro con la llegada de los dos sujetos a la gasolinera, camino de cometer su crimen, en la que Quincy Jones nos tiene en vilo en la butaca, con su estilo jazzístico pero de notas átonas, percusión que mantiene la tensión... ¡Probad a visionar la secuencia sin música, quitad el volumen, y veréis dos personas 'normales' en una estación de servicio! Pero si la véis y la oís, la sensación es totalmente distinta... 
Como contraposición, el vídeo continúa con una secuencia de la familia Clutter en su granja antes de ser asesinada. Quincy Jones la musicaliza con un tema delicado, armónico, apacible y demostrativo del ambiente que impera en el seno de la citada familia, muy lejos de lo que escuchamos segundos antes. 
La otra banda sonora en el vídeo de Quincy Jones es 'El color púrpura' (1985). De las pocas películas en las que el director no contó con John Williams, pero como la producía Jones... Esta banda sonora fue nominada al Oscar junto con diez nominaciones más. No logró ni uno solo, arrasó 'Memorias de África' aquél año. 
Score con tintes étnicos africanos en muchos momentos, en otros es melódica para acentuar el dramatismo de la historia. Una buena composición, pero con cierta polémica. Os ofrezco el inicio del filme, y a continuación...¿Recordáis hace varios días cuando os hablé del compositor Georges Delerue? Pues el francés había compuesto, en 1967, la banda sonora de la película 'A las nueve cada noche'. Os ofrezco el tema principal de este filme inmediatamente después de 'El color púrpura'. ¡Sus similitudes son asombrosas! ¿Plagio, casualidad...? De esto se habló en su momento, si bien yo personalmente aporto también alguna anotación más en este aspecto. Encuentro asimismo parecidos entre 'Parque Jurásico', compuesta por Williams ocho años después, y partes de 'El color púrpura'. El vídeo finaliza con esta comparación y vosotros juzgáis... ¡Cosas de la música de cine! 

(Texto del próximo libro en imprenta 'Las bandas sonoras para despedir el día')

viernes, 13 de marzo de 2020

El Coronavirus nos cierra los cines: #quedateencasa


Las salas cinematográficas cierran como consecuencia de la pandemia decretada a causa de la propagación del COVI 19. 
El anuncio de la declaración del estado de alarma anunciado el 13 de marzo por el presidente del Gobierno de España ha propiciado otro lote de medidas, entre ellas el cierre de los cines. 
Vemos en este vídeo el ejemplo de las salas en la provincia de Cádiz y cómo están actuando. La mayoría avisan en sus respectivas páginas web de lo sucedido e incluso anunciando la devolución del coste de entradas adquiridas previamente. Otros no han colgado nada en sus portales. 
Hacemos un recorrido por las Yelmo, Cinesur, Unión Cine Ciudad, etc. Pero sobre todo, lo importante: que te quedes en casa. No habrá críticas de películas de estreno en #UltimoEstreno en próximas semanas y sí reportajitos pendientes y curiosos. #coronavirus #quedateencasa

jueves, 12 de marzo de 2020

La banda sonora para despedir el día... 'Jules et Jim'/'Ana de los Mil Días'/'Agnes de Dios'


El compositor francés Georges Delerue nació el 12 de marzo de 1925 y falleció en 1992. Hoy hubiera cumplido 95 años... 
Con un acentuado sentido del lirismo musical, un admirable uso preferentemente de las cuerdas y una interesantísima evolución y adaptabilidad, Delerue fue uno de los compositores europeos más excelsos del mundo. Del cine de la 'Nueva Ola' con François Truffaut dio el paso a Hollywood y alternó películas de uno y otro lado, de un estilo y otro. 
Su banda sonora para una película icónica europea, 'Jules et Jim' (1962) es apasionante de estudiar. En el vídeo de esta noche os lo muestro con nueve secuencias. Me he pasado, pero realmente es digna de estudio. 'Jules et Jim' nos narra, al fin y al cabo, la historia de una mujer fatal. Una película que hoy sería difícil de rodar sin que recibiera acusaciones de machista. Jeanne Moreau encarna a Catherine. Caprichosa, altiva, manipuladora, con las tornillos de la cabeza idos, permanecerá en su vida a caballo entre dos amigos, Jules y Jim, se casará con el primero, después mantendrá un triángulo amoroso con Jules consentido, y la historia acabará en drama. 
¿Por qué Delerue inicia la película con música circense? Este estilo lo mantiene también en las tres secuencias posteriores. La música caprichosa, juguetona e infantil identifica a Catherine, de manera que cuando aparece en pantalla -fumando, dando vueltas la cámara tras ella como un tío vivo, vistiéndose de hombre- nos está describiendo a la protagonista femenina y la relación en principio divertida de los tres. Tenemos que aguardar a la secuencia en la que Jim ayuda a vestirse a Catherine para encontrar un bellísimo tema romántico que nos indica ya hasta dónde va a llegar el amor de ambos. En la siguiente secuencia, la chica se arroja al agua para llamar la atención, como buena estúpida que es, al sentirse ignorada por los dos amigos en el paseo nocturno. Una lástima que el desarrollo de la música de Delerue quede cortado por la voz en off de la que el filme abusa en más de una ocasión narrando la historia. Posteriormente ya nos percatamos de que la música circense da paso a un estilo tendente al vals. Los tres, con la hija del matrimonio, juegan en el campo con un bonito tema bucólico. La siguiente secuencia, una vez ya metidos de lleno los tres en el triángulo amoroso, vemos a Catherine con Jim en una escena adúltera con Catherine que se acompaña de un extraordinario y sensible tema musical. En el 6'35'' podéis comprobar -ya en otra escena- como Delerue utiliza el mismo tema bucólico del campo que os he dicho anteriormente pero en otro tono transformándolo en dramático ante lo que está sucediendo. Ya después, la secuencia del coche cayendo al río conducido por Catherine, que propicia este accidente en realidad para 'castigar' a su amante aun matándose ella, es acompañada por Delerue con tensión en unos mismos compases que terminan con un golpe de percusión igual que el que pudimos oír cuando Catherine se lanzó al mar para llamar la atención. Curioso paralelismo. 
Finalizamos con la marcha de Jules por el cementerio con un tema más de cierre de la historia que 'psicológico'. 
Tras 'Jules et Jim' os ofrezco los créditos de inicio de la película 'Ana de los mil días' (1969), banda sonora candidata al Óscar, un estupendo score con sones majestuosos como corresponde a la historia de Ana Bolena, la esposa de Enrique VIII. Como en otra ocasión he citado de pasada, esta fue la primera banda sonora que escuché en disco en mi vida siendo un niño muy pequeño, pero esa historia tendréis que leerla en el próximo libro 'Las bandas sonoras para despedir el día' que va marchando en imprenta ;-) 
Finalizo el vídeo con la secuencia final y parte de los créditos de la película 'Agnes de Dios' (1985), en la que Norman Jewison nos contaba la historia de una monja embarazada que nadie se explica qué ha sucedido. Interesante filme con una banda sonora magnífica -también candidata al Oscar-, con toques religiosos a lo largo del metraje, y este poderoso tema que os subo, delicado a la vez que amargo, con connotaciones eclesiásticas, con una melodía imposible de olvidar...

miércoles, 11 de marzo de 2020

En recuerdo de José Luis López Vázquez


Hoy, 11 de marzo, hubiera cumplido 98 años. José Luis López Vázquez nos dejó en 2009 tras toda una vida dedicada en cuerpo y alma al cine y al teatro.
José Luis era de esos actores adaptados a los tiempos que corrían, camaleónico, capaz de hacer ''¡Vivan los novios!' a las órdenes de Berlanga y tan solo un año después 'Mi querida señorita', de Armiñán. Se subió a los escenarios para escenificar 'Don Juan Tenorio' con la misma pasión que 'Muerte de un viajante'. Su listado de películas y obras teatrales es ilimitado y reflejo de toda una época de este país.
Ya habíamos coincidido antes, pero en 2001 estuve con él toda una mañana en el Festival de Málaga, aprovechando un tiempo para una entrevista. "José Carlos, vente aquí conmigo, siempre a la izquierda, porque por el oído derecho ya es que no oigo nada", me dijo nada más vernos. 
El 28 de junio de 2003, siendo José Carlos Fernández Moreno director del Real Teatro de las Cortes de San Fernando y alcalde Antonio Moreno, vino a esta ciudad y asistió emocionado a la rotulación de una de las butacas del coliseo isleño en su nombre. Un día después puso en escena una obra dentro de la programación del Teatro. 
Las fotos que os cuelgo, en recuerdo de José Luis López Vázquez, muestran distintos momentos de aquel par de días, incluida su firma en el Libro de Honor de la Ciudad ante la mirada del alcalde y del concejal de Cultura, Francisco Romero. Me emociona mucho la del actor subiendo las escalinatas del Ayuntamiento del brazo de mi padre... 
Por entonces venían a San Fernando nombres como López Vázquez, Luis García Berlanga, Pepe Sacristán, Juan Echanove, Paco Algora, etc. había ciclos de proyecciones en la Casa de la Cultura que coordinábamos, Carlos Pumares venía a La Isla a dar sus gritos sobre el futuro que le esperaba al cine, y el Teatro disfrutaba de una programación envidiable. Otros tiempos, claro está...
Las fotos son cedidas por Antonio Atienza, menos la mía en Málaga.





martes, 10 de marzo de 2020

En recuerdo de Max von Sydow: 'Pelle el conquistador'




Preguntado en numerosas ocasiones por sus mejores experiencias en su dilatada carrera en el cine, el actor sueco Max von Sydow -fallecido hace tan solo unas horas- citaba las películas en las que fue dirigido por Ingmar Bergman y un filme de 1987 que por entonces arrebató el Oscar a nuestra 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' representando a Dinamarca
Por mucho que nos pesara y tal como dije entonces, esta película a la que Max von Sydow tenía tanta estima era una auténtica joya. 
'Pelle el conquistador' contaba la dramática historia de un padre y su hijo dispuestos a emprender rumbo a Estados Unidos para salir de su paupérrima vida. Para subir al barco necesitan dinero, y la única manera que encuentran es trabajando en una granja en condiciones infrahumanas. La vida en este lugar obligará a Pelle a madurar a golpe de experiencias propias y ajenas. Contemplará las intrahistorias de las personas que le rodean, sufrirá la burla de los otros niños, luchará contra la propensión al alcohol de su padre... Pelle se hará adulto en un viaje a ninguna parte, en un frustrado intento por un punto y aparte que deberá emprender en solitario cuando ya es capaz de ello dejando atrás a su progenitor. 
Max von Sydow está inmenso en esta película. Y para contribuir al dramatismo de la historia, el compositor sueco Stefan Nilsson (1955) escribe una banda sonora amarga, con un tema pianístico que nos traslada la misma imagen de la dureza de la soledad del padre y del hijo y de sus vidas a nuestros oídos de una manera extraordinaria, empleado en varias ocasiones en el filme y que termina por desarrollar con orquesta -especialmente cuerdas- a la conclusión de la película. En el vídeo que esta noche os ofrezco, en memoria de Max von Sydow, os lo muestro. Antes, os he seleccionado dos secuencias: el inicio de la película con la salida de puerto del velero que primeramente toman Pelle y su padre, con el que es el otro tema musical más relevante del filme, de una belleza elegíaca brillante, en el que las cuerdas dejan paso al clarinete en la conversación entre ambos atemperando el momento dramático para regresar a los violines mostrándonos el barco alejándose del puerto sin hacernos olvidar antes la mirada enigmática de Pelle ante lo que se aproxima... Ya en el puerto, la banda sonora también juega un estupendo papel a la hora de mostrarnos al padre y al hijo tratando de encontrar a alguien que les socorra. La siguiente y segunda secuencia no tiene música. Os la ofrezco para ver cómo con el silencio también se construyen momentos, en esta caso el padre de Pelle ebrio ante los llorosos ojos del niño impotente. Posteriormente entra el piano con el tema que finalmente podéis oír en el final de la película ya desarrollado. 
Stefan Nilsson​ goza de fama en su país y no solo compone bandas sonoras. Desgraciadamente, es complicado encontrar obras suyas para el cine editadas y siempre son interesantes las BSO para las películas dirigidas por Bille August además de 'Pelle', como son 'Jerusalén' o 'Las mejores intenciones'. 
(Texto del libro en imprenta 'Las bandas sonoras para despedir el día')

domingo, 8 de marzo de 2020

La banda sonora para despedir el día... 'El secreto de la pirámide'/'Silverado'


Para la generación de los que hemos llegado recientemente a los cincuenta años, la década de los ochenta fue inolvidable en el cine. Hay películas que conforman nuestro particular cofre de joyas, algunas maravillosas en cuanto a calidad, otras no tanto, pero son patrimonio indiscutible de nuestro corazón cinéfilo. 
Es muy probable que queramos tanto a Steven Spielberg no solo por sus películas como director, sino también por aquellas que hizo posible estando detrás en su faceta de productor. Gracias a él, nuestros ojos de quinceañeros se llenaron de alegría, lágrimas o asombro con filmes como 'Poltergeist', 'Regreso al futuro', 'Gremlins' o 'El secreto de la pirámide'. Y con ellas, sus bandas sonoras, algunas que también forman parte de nuestra vida desde entonces y que, de manera enfermiza, no solo silbábamos días y días después de escucharlas en sus respectivas películas, sino que desde entonces no nos han abandonado. Cuando han aparecido sus ediciones discográficas en diferentes formatos, inmediatamente han formado parte de nuestra particular discoteca, costara lo que costara su búsqueda... y al bolsillo. 
Hoy, décadas después, contemplo mi propia sombra cuando ando por cualquier lugar y repentinamente estoy silbando el tema de los créditos de 'El secreto de la pirámide'. Debo estar enfermo, pero me importa un bledo si es así. Soy feliz con mis rarezas. 
Y precisamente en todo esto hay un compositor que juega un papel fundamental para nosotros. Hoy, 8 de marzo, cumple 76 años. Se trata de Bruce Broughton. Jamás pude imaginar, con 16 años, que varias décadas después iba a compartir no uno sino varios encuentros, charlas, intercambio de opiniones, alguna que otra cena y más cosas con el autor de aquella arrebatadora banda sonora.
Broughton es un extraordinario compositor, con un manejo de las melodías y un conocimiento del sinfonismo excepcional, que en los ochenta fue capaz no solo de musicalizar aquella pequeña joya dedicada a un joven Sherlock Holmes, sino también películas como 'Silverado' o 'Tombstone', demostrando su amor al western y el manejo orquestal y de las emociones de los personajes en filmes arriesgados, cuando el 'cine del oeste' no se encontraba en su mejor momento con los espectadores centrados en otros gustos. Después llegaron 'Los rescatadores en Cangurolandia', 'Moonwalker' y la ingrata labor de poner una brillante música a un filme con Michael Jackson como protagonista y plagado de sus canciones, lo que te deja en segundo lugar musicalmente hablando por razones obvias; 'Bambi 2', 'Milagro en la ciudad', etc.
Broughton ocupa un lugar privilegiado entre los amantes de la música de cine, pero en general no está incluido en el olimpo de los músicos para la pantalla. Creo que no tuvo proyectos de gran calado, películas exitosas, a partir de los noventa, y que hubiera necesitado filmes mayores para que su música llegara aun más lejos. Pensar que solo fue nominado al Oscar en 1985 por 'Silverado' es triste, porque su capacidad, sus conocimientos y su bagaje nos invitan a pensar que Broughton no ha dicho aun su última 'palabra musical'. 
El vídeo que os he montado incluye secuencias 'El secreto de la pirámide' y 'Silverado'. Comienza con los créditos, esa estupenda música sinuosa perfecta para acompañar los andares de ese enigmático personaje con sombra, con una instrumentación plagada de fugaces y dinámicos momentos maravillosos. Fijaos que, en cuanto finalizan los créditos, la siguiente imagen es la luminosa ciudad, cómo Broughton cambia la música, la hace 'abierta', el momento en el que Watson contempla la fachada del edificio tras bajarse del carruaje... 
La siguiente secuencia es inolvidable. El sacerdote en sus visiones de la vidriera y el soldado que sale de ella. Fijaos el papel de la música para acompañar. ¡Ojo, que las notas finales del atropello (03:13-03:17) nos indican algo! Metraje después, ya al rato, tendrá lugar la ceremonia de la secta con ese famoso tema musical que cantan durante el ritual. Os la enlazo inmediatamente. Efectivamente, ¿a que detectáis las mismas notas? ¡La música une las muertes y a sus autores en diferentes momentos del filme! Por cierto, las reminiscencias del tema con el 'Carmina Burana' de Carl Orff son diáfanas...
Ya tras esta película, os ofrezco tres cosas de 'Silverado': un vídeo del propio Broughton dirigiendo la 21st Century Symphony Orchestra en Viena interpretando el tema principal, una secuencia demostrativa de cómo la música acompaña a dos de los personajes y la tensión que provoca Broughton en el duelo final con sus notas y su percusión marcando el tempo. 

(Textos del libro en imprenta 'Las bandas sonoras para despedir los días').