Los últimos días de las vacaciones hemos estado en Madrid. Visitar la
capital de España es bueno para, en momentos políticamente complicados,
aprender aun más sobre nuestra historia y el funcionamiento de las
instituciones. Solo teniendo un constante afán de conocer podemos hablar
con propiedad sobre muchos asuntos que creemos entender cuando en
realidad nos queda mucho por saber.
El Congreso de los Diputados siempre impone, tanto por lo que simboliza como por lo que existe y
se decide entre sus muros. Y la exposición 'Habla pueblo habla' sobre
el 40º aniversario de las primeras elecciones del periodo democrático
actual, con abundante documentación sobre la época, material
videográfico, cartelería y propaganda de los partidos por aquella época
ayuda a entender lo que costó y supuso para este país construir nuestro
actual estado del bienestar. Imperfecto, con ajustes que llevar a cabo
para un futuro que ya es presente, pero se ha derramado mucho sudor -y
sangre- tanto en la calle como en los despachos, donde también se
trabaja, para construir nuestra actual España. Unas visitas y repaso
por otros lugares históricos también contribuyen a enorgullecernos por
lo que hemos sido y pensar que debemos ser conscientes de que
necesitamos saber, conocer, emplear el tiempo en aprender -también de
los errores- para legitimarnos a la hora de elegir el futuro que
queremos que, insisto, ya es presente. Se acabaron las vacaciones. ¡A currar!
Parece que existe cierto revuelo musical tras las acusaciones vertidas contra Michael Giacchino y su banda sonora para 'La guerra del planeta de los simios'. De ritmo vertiginoso, con un metraje algo extendido en el tiempo pero convertida tras su estreno en una más que digna continuación de la historia del enfrentamiento entre hombres y monos, la música es uno de los elementos más destacados del filme dirigido por Matt Reeves. Y los fanáticos de los vídeojuegos se han encontrado con que uno de los temas que acompaña a la película en varias ocasiones es igual en sus notas y desarrollo que el que en 1988 compusiera Koji Kondo para Super Mario 2, concretamente el denominado 'Wart Battle'.
De manera que han empezado a viralizarse noticias y vídeos comparativos entre ambas bandas sonoras para poner en jaque la originalidad de Giacchino y de alguna manera dejar la huella de la acusación de plagio.
El asunto de bandas sonoras con algunos temas que "nos suenan algunas notas" de otros anteriores, de música clásica o de alguna otra procedencia no es nuevo, y cuesta trabajo poner de acuerdo tanto a los profesionales como a los aficionados. Dado que no pertenezco al primer grupo y sí al segundo, diré desde mi modesto punto de vista que la utilización de una serie de notas o compases para desarrollar un tema que generalmente desemboca en música distinta a la primitiva no puede considerarse copia. Estoy de acuerdo en que la expresión sobre una obra "inspirada en una anterior" se convierte en un cajón de sastre en el que cabe la buena y la mala fe, pero discernir entre quiénes son los que las practican para salvar del fuego a compositores con los que tenemos filias y condenar a otros que nos producen fobias es una tarea arriesgada e injusta en la que ni siquiera se ponen de acuerdo los críticos y los propios creadores. Y conozco a unos cuantos.
Resulta curiosa la comparativa entre una parte del score de Giacchino y la escrita para el fontanero más famoso de la historia, pero no por ello secundo la acusación de plagio. Digamos que el compositor de la última secuela de los simios emplea un patrón de gradación en el que va descendiendo en la escala, en un mismo tempo y que es utilizado habitualmente por los compositores en lo que podríamos definir como música incidental. Cierto es que estamos hablando de un pequeño leit motiv del filme que se repite en varias secuencias, pero no de un tema desarrollado hasta el punto de disfrutar de un inicio, una evolución y un final. Claro que en estas 'secuencias musicales' tiene mucho que ver aquello de la coda, dal segno, da capo y esas cosas que dejo para los que saben. Veamos el vídeo comparativo:
Continuando con las notas empleadas por Giacchino, hay tantas posibilidades de que de joven haya jugado al Super Mario 2 y algo de su música se le quedara en la cabeza como que fuera un incondicional de 'The Patriot', la película dirigida por Roland Emmerich en el año 2000 con banda sonora de John Williams. El tema principal inicia su desarrollo con las mismas notas que los dos que hemos oído en el vídeo anterior y en el mismo tono:
Es decir: creo firmememente que se está utilizando un patrón, un modelo, que no puede considerarse un plagio. Otro ejemplo de similares características lo pudimos escuchar cuando James Horner compuso la celebrada banda sonora para 'La máscara del Zorro', en la que la inspiración y los sones de la música española y flamenca son notorios. Una vez vista la película y escuchado el tema de inicio varias veces, uno se pregunta dónde hemos oído antes esas notas. Y al hacer un ejercicio de memoria musical recordamos que ese patrón del que estamos hablando bien puede ser el mismo de aquella pieza tradicional tan nuestra de 'El Vito'. Compruébenlo en los siguientes vídeos, exactamente en el del score de Horner a partir del 1'07'':
En definitiva, que esto de la música, máxime cuando estamos hablando de composiciones escritas para la descripción de imágenes y de una complejidad en su factura generalmente poco reconocida por quienes la oyen, cuenta con muchos puntos de vista sin dejar de ser apasionante. Los veredictos sobre plagios o 'inspiraciones' los dejo para los profesionales :-)
Teresa, la única hija del alcalde Cayetano Roldán que seguía viva, ha
muerto con 96 años. Se va con la pena de no darle sepultura digna a los
restos de su padre ni de sus tres hermanos fusilados. No ha dado
tiempo... Mañana lunes a las 17:30 se celebrará una misa en la
iglesia de san francisco. Que la tierra le sea leve. Un afectuoso abrazo
a la familia. Me viene a la memoria mi primera visita a la fosa de Puerto Real, donde el arqueólogo Jesús Román me contaba cómo una mujer
anciana venía casi a diario, desde mucho tiempo atrás, a ver si por fin
alguien le decía "algo" de su padre, que entre decenas y decenas de
fusilados y sepultados, estaba segura se encontraba allí. No sé si le
dará tiempo... Y en las proximidades de donde se halla este hombre
anónimo, los restos de Cayetano Roldán que algún día sabremos con
exactitud cuáles son. Y a eso sí espero que a mí al menos me dé tiempo verlo.
El 27 de julio de 1995 fallecía Miklos Rozsa. Por entonces me pilló de
vacaciones en mi trabajo y supe de la noticia por un breve comentario en
un informativo de televisión.
Han pasado 22 años desde que nos dejó uno
de los más grandes compositores de música cinematográfica de la
historia.
Porque la adoración de los magos en Ben-Hur, a pesar de la
sorprendente torpeza de Wyler rodando esta secuencia, no es la misma
sin el tema que compuso el gran Rozsa. Ni las notas que suenan
cuando en pantalla aparecen Judá y su madre. Ni las paradas romanas
imperiales. Ni El Cid es el mismo si no suena la música del compositor
húngaro en pantalla. Ni el desbordante romanticismo de 'Recuerda' podría
estar guardado toda nuestra vida en un rinconcito de nuestra cabeza. Larga vida a la obra de Miklos Rozsa y un beso muy fuerte a su hija, Juliet Rozsa,
la hija orgullosa de un maestro irrepetible, de una época dorada, de un
estilo inconfundible, de un sentimiento que de joven se quedó para
siempre. De quien ponemos su música en la madrugada y nos eclipsa la
vista cerrando los ojos trasladándonos a esas escenas que no volverán
jamás...
Este fin de semana continúan en San Fernando (Cádiz) los actos que giran en torno a la fecha del 2 de julio, cuando se conmemoran los 25 años del fallecimiento del artista Camarón de la Isla. Este sábado, el Centro de Congresos acoge la proyección de la película 'Camarón', que dirigió Jaime Chávarri en 2005.
Se trata de un acto aportado al programa central de esta conmemoración por la Real Academia de San Romualdo, la institución cultural "más importante de la ciudad", según ha indicado el Consistorio de San Fernando. Este acto dará comienzo a las 19,30 horas y la entrada será libre.
Una vez finalizado el pase de la película tendrá lugar una mesa redonda en la que se tratará la figura de José Monje Cruz desde la perspectiva que ofrece el filme ganador de tres goyas de la Academia de Cine de España. En ella participará el actor Óscar Jaenada, que encarnó a Camarón y por cuyo papel ganó el Goya, y que "está disfrutando de una exitosa carrera cinematográfica trabajando en películas como el biopic del Che Guevara, la saga de 'Piratas del Caribe' o la biografía de 'Cantinflas' que ha protagonizado, ejemplos de producciones" fuera de las fronteras de España.
La mesa redonda contará con el actor isleño Martín Bello, que encarna en 'Camarón' a Manuel Monje, hermano del genial artista, y Alfonso Begara, intérprete granadino que realizó el papel de 'Tomatito'. El debate estará moderado por el periodista José Carlos Fernández Moscoso.
Será un evento de entrada libre como también lo será el que se llevará a cabo en la plaza de la Iglesia a partir de las 22,30 horas, que acogerá un concierto en el que se podrá disfrutar de la perspectiva más novedosa y el estilo fusión de la música que hizo posible Camarón. Se trata de un espectáculo musical en el que actuarán los grupos 'Los brujos del sur', Gipsy rock' y el grupo 'Musho gitano'.
La programación de este domingo 2 de julio será acorde con la relevancia de esta fecha en la que se recuerda el día concreto del fallecimiento de Camarón de La Isla. Así, se celebrará un macroconcierto público y gratuito dedicado a Camarón que tendrá lugar en la plaza de la Iglesia, que contará con la participación de José Mercé y Arcángel. Este espectáculo comenzará a las 22,30 horas y lo iniciarán los artistas isleños 'Paquito de La Isla', Jesús Castilla y María la Mónica. También participará David Nieto al baile.
El mismo domingo está previsto que el Ayuntamiento lleve a cabo una ofrenda floral en el mausoleo de José Monje en el cementerio isleño y en los días siguientes la peña Camarón de La Isla celebrará la misa que cada año dedica al artista
ABC publica hoy a doble página un interesante reportaje sobre la estrecha (y abruptamente rota) relación de Sevilla con la música de cine. De la mano del compositor, escritor y amigo Andrés Valverde se recuerdan aquellos Encuentros de Música Escénica y Cinematográfica que, gracias principalmente al trabajo y tesón de su coordinador, Carlos Colón, trajo hasta la capital hispalense en las décadas de los ochenta, noventa y hasta la mitad de la primera de 2000 a compositores como Elmer Bernstein, Ennio Morricone, Patrick Doyle, Gabriel Yared, Howard Shore, Georges Delerue, José Nieto, Roque Baños...
Una interminable lista de grandes, y otros no tanto pero siempre interesantes, que nos alegraban el otoño a los aficionados a la música de cine y quienes hacíamos radio o prensa relacionado con ello.
Noviembre era sagrado, y con amigos como Francisco Javier Belizón Perez, José Manuel Belizón o José Dopico vivíamos intensamente varios días en el que, entre ruedas de prensa, ensayos, conciertos y darle la lata a Rocío Castro del Teatro de la Maestranza, que me aguantaba con las peticiones de entrevistas, vivíamos decenas de anécdotas que aun recordamos con mucho cariño. Desde lágrimas de emoción con la ROSS a mi gran amigo Paco Belizón indignado partiendo el programa de mano de Michael Nyman nada más salir del concierto. Él es así, es pa quererlo... ¡Lo que yo he aprendido de él a la hora de escuchar música!
Eran tiempos de hoteles a última hora, de trenes de horarios imposibles, de descubrimiento de bares por Sevilla y de discusiones de madrugada, copa en mano, sobre si era mejor uno compositor que otro. De Howard Shore por dos veces, cuando aun no había escrito 'El Señor de los Anillos' y apenas nadie reparaba en él por los pasillos del teatro, y después con cientos de seguidores esperándolo ya en 2004 (en una de las fotos aparecemos al salir del teatro para refrescarnos tras una entrevista). O las dos ocasiones también de Goldsmith, una de ellas con dos conciertos y uno dedicado a Bernard Herrmann. De Morricone y su altanería, perdonada por ser maestro (aunque Paco no se la perdona ni por asomo)...
Nos faltaron Barry y John Williams por citar dos ejemplos, pero las razones por las que no pisaron nunca suelo sevillano están explicadas en el reportaje. Aquí lo tenéis:
Seguro que muchos de los amigos que compartimos años de amor hacia la música de cine esbozaréis una sonrisa agridulce al leerla.
La pregunta del millón es: ¿Qué hace desaparecer estos Encuentros que reunían a aficionados de todas partes de España, es decir, el papel casi se agotaba o en ocasiones incluso ni había? ¿Por qué Sevilla se decanta por un festival de cine millonario en lugar de la música de cine y hoy, habiendo transcurrido el tiempo y tras un gasto económico pírrico, el festival de cine hispalense no ha logrado estar entre las grandes citas cinematográficas del año, ni en el mundo y ni siquiera en España? ¿Qué dice Carlos Colón a todo esto?
Hoy hubiera cumplido 96 años. Estuvo en activo hasta última hora. Debería haber nacido un poco más tarde, para que en estos años hubiera estado aun con nosotros y con capacidad para ponerse ante la cámara. Escribir lo que pudiera rodar hoy le hubiera sido fácil ante tanto Bárcenas, Rato y Pujoles varios sueltos.
En la página 130 del libro 'La Isla, lucha o revienta' de José Carlos Fernández Moreno, se cuenta una anécdota de cuando Luis García Berlanga vino a San Fernando tras mis gestiones para la Fundación de Cultura. El autor del libro escribe:
"Yo, personalmente, fue en mi coche a recoger a Berlanga al aeropuerto de Jerez. Una vez llegados a La Isla, dimos un paseo en el vehículo y le mostré el barrio de la Pastora. Le encantó. En pleno recorrido, de improviso, me dijo con insistencia: "Para, para, José Carlos...". Frené casi bruscamente. "¿Qué pasa" -le pregunté sobresaltado-, "¿Ocurre algo?". "No, no, no pasa nada, pero estas fachadas las tengo yo que tocar". Y efectivamente, bajó del coche y se puso a pasar sus dos manos por las cales de aquellas casas a las que observó con mucha curiosidad, sus casapuertas, sus cierros, incluso escudriñando por algún postigo entreabierto. "Mira, mira, son como los decorados de mis películas...", me decía a voces con semblante de complacencia. Aquella fue una jornada inolvidable y de las que más me he reído en mi vida".
Doy fe de aquello. Feliz cumpleaños donde quieras que estés, don Luis. "Austrohúngaro".