miércoles, 7 de enero de 2015

Charlie Hebdo

No basta con condenar. Hacerlo se ha convertido ya, desgraciadamente, en un gesto usual cada vez que cualquier tipo de terrorismo golpea; en poco más que un formalismo para no ser señalado. Hay que actuar. Y con contundencia. Jamás me he alineado con los alarmistas, pero no podemos mirar hacia otro lado: el fanatismo religioso ha actudo de nuevo y cuando al ser humano lo mueve algo todopoderoso e intangible no hay quien le haga entrar en razón, lo sufrimos desde siglos.

Europa lleva muchos años buscando la democracia para el bienestar ciudadano, la libertad de expresión para crear un continente plural y avanzado. Con sus defectos y virtudes, nuestra civilización occidental se ha creado sobre una base que queda en muchos casos por definir, pero que precisamente se gestó en el lugar que hoy ha sido duramente golpeado, un país que hace tiempo que entendió la necesidad de separar Estado e Iglesia. Y justamente en una de sus ciudades más emblemáticas y en la que gobierna una paisana, una isleña.

¿Quiénes son estos para arrebatarnos la libertad ganada a base de lucha, de vidas, de convivencia? El islamismo ultrarreligioso y ultrapolítico nos ha declarado la guerra, justamente después de dar forma física y geográfica a su sinrazón a través de un estado contra el que debemos imponer medidas concisas y abandonar las medias tintas y el buenismo contra el expansionismo totalitario de sus voceros que han profanado sus propias mezquitas y sus escuelas en nuestras tierras, en nuestras ciudades.

Hay que hacer caso a la seria amenaza sobre nuestra civilización occidental. Y con la cabeza sosegada, porque el totalitarismo yihaidista ha creado un monstruo bicéfalo: su propia amenaza y el naciente radicalismo de posturas que conduce a la xenofobia más brutal e indiscriminada. Un monstruo con dos cabezas que solo pueden ser degolladas con acción. Con unidad de acción.

Mi más sincera solidaridad con la publicación Charlie Hebdo, su plantilla, los priodistas franceses y con la ciudad de París, a la que cada vez que la he visitado más me ha ganado en admiración como cuna de la libertad e igualdad europea.

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Ya toca


Un buen amigo decorador me comentaba este mediodía, mientras conversábamos alrededor de una copa de manzanilla con Curro Torres e Isidro Aragón Tocino, que "ya toca". Es la frase que más vengo escuchando desde hace dos meses en boca de muchísimos isleños. Probablemente solo ambas palabras bastan para convertirlas en un buen slogan de cara a algunos acontecimientos y fechas que nos esperan en 2015.

Yo también, como tantos otros, digo que "ya toca". Toca hacer realidad lo que estábamos hablando, y también tocan otras tantas cosas. Toca dejar atrás seis años terribles en los que muchos hemos luchado para salir adelante, con aciertos y errores, pero sin detenernos ni un solo instante y mirando al frente. En muchas ocasiones sin saber si el camino llevaría a algún lugar, si habría luz o un precipicio que a base de esfuerzo e incluso intuición se ha logrado bordear. Toca respirar profundamente porque, aun sabiendo que quedan largos trechos por recorrer, el aire parece purificarse y darte aliento poco a poco.

Toca porque quien confía en ti tiene tu confianza y quien no lo hace ni siquiera te sirven sus huellas para recordarlo y menos aun seguirlas. Toca porque hemos sabido valorar lo que teníamos, administrar lo heredado de otros tiempos, privarnos de lo accesorio, refunfuñar contra todo como bálsamo ante las dificultades, pero sin hacer daño a nadie. Toca porque sabemos cerrar puertas dejando gratitud y paz y abrir otras proponiendo ilusión y experiencia. Toca porque dos mil quince suena a gloria, a niña bonita como la de la fotografía, a la que también le toca porque ya es hora de una vez por todas.

Toca porque nos lo merecemos, qué puñetas... Pero saber que es así solo se descubre con la perspectiva que te otorga el tiempo, así que hasta que no pasen otros 365 días no podremos decir si nos merecimos este año que suena a solemne en su primer semestre y tintineante en su segunda mitad. Algo así como dijeron de Marlene Dietrich, aquella mujer cuyo nombre empezaba como una caricia y acababa como un latigazo.
Sed felices esta noche y preparaos con ilusión para el 2015. Y no le faltéis el respeto aunque venga cargado de nuevos horizontes. Porque ya toca.

viernes, 21 de noviembre de 2014

'Diario de un blog' se presenta en San Fernando

Hoy viernes, a las nueve de la noche, tendré el honor de cumplir con uno de los encargos que con más cariño he acogido en los últimos meses: presentaré el libro 'Diario de un blog', de mi buen amigo Jesús Rodríguez Arias. Compartiré esta tarea con dos personalidades de relevancia, el sacerdote José Antonio Medina Pellegrini y el general de brigada Agustín Rosety Fernández de Castro. Creo que cada uno de nosotros enfocará sus palabras de presentación según diferentes aspectos del libro, por lo que más enriquecedora para conocer 'Diario de un blog' no podrá ser.

Os esperamos esta noche. Mientras, Jesús y yo hace días hemos hecho lo que más nos gusta cuando nos reunimos: conversar sin parar al calor de una buena copa de brandy.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Cinesa: del emporio en la provincia a la paulatina desaparición

Islatelevisión, emitiendo un programa especial desde los cines Bahía Sur en los años noventa. Presentaba Santiago Muñoz y le acompañaban Enrique Barrilaro, gerente de las salas, y un servidor.

Cuando el centro comercial y de ocio Bahía Sur abrió sus puertas, uno de los atractivos más esperados fueron sus cines. La inauguración de las seis salas regentadas por la compañía Cinesa fue todo un acontecimiento en aquel junio de 1992, con la presencia de personalidades y el presidente de la exhibidora, Alfredo Matas, una institución en el mundo de la industria del cine.

Veintidós años después, las cosas son muy distintas para la empresa, que desde Cataluña había desembarcado con una fuerte inversión en Andalucía y decidido llevar a cabo una política de expansión en la provincia gaditana centrado en San Fernando y posteriormente en Los Barrios. En aquello tuvo mucho que ver su director de Marketing, Ricardo Gil, que con el curso de los años dejó la compañía catalana que, bien por miopía estratégica empresarial o por los convulsos cambios en el complejo mundo del cine, al que los nuevos formatos, la piratería y la constante necesidad de mejora de las instalaciones y servicios que se ofrecen, han dado al traste con pilares básicos durante décadas para poder visionar películas en nuestras poblaciones.

Cinesa vino a San Fernando arrollando con su nuevo concepto multiplex mientras José Luis Ballester, propietario del recordado Cine Almirante, trataba de hacer la vida imposible a la promotora catalana, al Ayuntamiento y a todo lo que pudiera significar implantar una competencia brutal de abultado marcador: seis películas de una sola tacada frente a dos y estrenos al unísono en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla... y San Fernando.

El pez grande se comió al 'último día improrrogable a petición del público' y nadó en océanos durante años. Después se convirtió en uno más, sufrió las incertidumbres de la crisis del sector y definitivamente abandonó continuar su apuesta por el sur para centrarse en la España hacia arriba, aunque en la provincia gaditana conservó los cines de Marbella y las 18 salas de exhibición del centro comercial Bahía Plaza de Los Barrios.

Ahora, la compañía ha echado la baraja en el Campo de Gibraltar. Las salas de cine que se ubican en el Bahía Plaza de Los Barrios han cerrado este martes 18 de noviembre, lo que deja a esta zona de la comarca del Campo de Gibraltar sin posibilidades de disfrutar del séptimo arte en la gran pantalla.

Unos 30 trabajadores están afectados por esta medida, aunque fuentes cercanas a la empresa que gestiona el centro han señalado a Europa Press que “en breve podría haber buenas noticias”.

En las últimas semanas se han llevado a cabo reuniones entre trabajadores, centro comercial y autoridades políticas y sindicales para tratar de evitar el cierre y mantener los puestos de trabajo. Aunque el cierre de las salas de cine en la localidad barreña “es una realidad”, confían que en el plazo de un mes “otra operadora pueda abrir las salas”.

Explican que es ahí donde se están centrando los esfuerzos. Pero la realidad es que aquella empresa que en San Fernando demostró las virguerías de la calidad de imagen y el sonido digital proyectando unos minutos de 'La familia Addams' a los invitados de postín se ha marchado del último reducto que le quedaba en la provincia, aunque no con la misma e injusta indiferencia que abandonó Bahía Sur en una ciudad, San Fernando, que cuando pierde algo parece preferir guardarse los lamentos para sí, sufriéndolos en un silencio casi indolente.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Ennio Morricone cumple 86 años



Ennio Morricone ha cumplido hoy 86 años. Quizás la única leyenda viva que nos queda de la música de cine desde que a mediados de los años cuarenta comenzara a componer con un estilo que no sería correcto compararlo con el sinfonismo norteamericano heredado centroeuropeo.

Sus obras, intimistas en muchas ocasiones, frescas y más propias de la música mediterránea, por las que también en determinados casos ha pasado el tiempo pero convertidas en máximos exponentes de una época y de un tipo de cine, es el legado de un maestro que tuve la oportunidad de conocer en Sevilla hace años y posteriormente en alguna cita más.

Seré un poco raro, pero siempre me fascinó, por encima de muchas de sus bandas sonoras más conocidas, 'La leyenda del pianista en el océano'. Una auténtica maravilla, como aquí podéis comprobar al menos un par de minutos.

Felicidades, maestro. Sigue con nosotros por muchos años más a pesar de tus últimos tiempos 'pachucho'.

domingo, 9 de noviembre de 2014

25 años de la demolición del muro de Berlín

Doble motivo para este tema: Hace 25 años que, tal día como hoy, comenzaba la demolición del muro de Berlín. Y en apenas unas horas, Pink Floyd saca al mercado su nuevo disco, 'The Endless River'.

Dedicado a todos aquellos que quieren derribar los muros de la injusticia, la intolerancia y, sobre todo, lo que en la mayoría de los casos las provoca: la incomunicación que en 'The Wall' era la gran y triste protagonista.