"Casi nada de lo que creemos que es importante
me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo
imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y
de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno.
Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos
que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias,
sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una
partícula minúscula de pena verdadera.
Detesto los coches de lujo
que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo
tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de
hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a
cambio de un pedazo de pan.
Rechazo el cinismo de una sociedad que
sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los
otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos
indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los
hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero
no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando
eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que
sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.
Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan
sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas
cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El
recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los
cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El
mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás,
podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia
esté tranquila..." .
(Ángeles Caso)
martes, 11 de junio de 2013
martes, 4 de junio de 2013
Preciosidad tras un mes
Una preciosa viñeta encontrada en internet colgada en facebook por alguien. Aunque la saturación en esta red social ha venido a perjudicar la calidad de su contenido, a veces aparecen cosas así entre tanta foto trucada de perrito lamiendo al gatito, leones durmiendo con elefantes y frases de Gandhi que él jamás dijo.
Ha sido un mes de mucho ajetreo. Prometo no volver a faltar a mi cita en 'arrozamargo'. Hasta dentro de unas horas.
miércoles, 1 de mayo de 2013
'La sangre de los Montorfanos'
Fani García me pide que le presente su primera novela. Me 'asaltó' literalmente y no pude decirle que no, primero porque es amiga, segundo porque ya la abordé yo para mi periódico semanas antes pidiéndole un artículo -sería un ingrato si no correspondo- y tercero y casi más importante, porque tiene agallas. Su obra trasciende más allá de San Fernando, no tiene nada que ver con el chovinismo al que estamos acostumbrados -se desarrolla en Nápoles y Barcelona- y me da la sensación de que su autora va camino de hacer cosas grandes de verdad. Y yo no quiero no ser partícipe de ello, así que, egoistamente, no rechacé su 'acoso y derribo' amistoso y distendido. Hay un cuarto motivo, se me olvidaba: porque me apetece.
Yo siempre sonrío cuando reviso la excelente 'La bella y la bestia' de Disney y veo la secuencia en la que Gastón zarandea el libro que le arrebata a Bella, exclamando "Pero, ¿qué es esto? Si no tiene dibujos...". Les aseguro que 'La sangre de los Montorfanos' no tiene dibujos, pero posee un halo cinematográfico espectacular. Van a 'ver' el libro mientras lo leen.
Les espero este viernes 3 de mayo a las ocho en el Museo Municipal, la entrada es libre.
Yo siempre sonrío cuando reviso la excelente 'La bella y la bestia' de Disney y veo la secuencia en la que Gastón zarandea el libro que le arrebata a Bella, exclamando "Pero, ¿qué es esto? Si no tiene dibujos...". Les aseguro que 'La sangre de los Montorfanos' no tiene dibujos, pero posee un halo cinematográfico espectacular. Van a 'ver' el libro mientras lo leen.
Les espero este viernes 3 de mayo a las ocho en el Museo Municipal, la entrada es libre.
sábado, 20 de abril de 2013
Nuevo debate en UNA TV
Este jueves 18 de abril estuve de invitado en el programa 'Quién dijo Miedo?' de
UNA Bahía, en el que hablamos sobre el Plan Reindus para la
provincia gaditana y los cien millones de euros que el Gobierno
dispondrá para empresas con proyectos; las declaraciones del
ministro de Defensa sobre Navantia y el debate sobre la vivienda y la
nueva ley sobre los desahucios. Participamos Felicidad Rodríguez,
diputada en el Congreso del PP; Fran González, secretario general del
PSOE en Cádiz; Martín Vila, responsable provincial de Vivienda de IU, y
un servidor como periodista gaditano. El debate, como es habitual, lo
moderó José Antonio Medina, y las informaciones y conexiones aportadas
por Ana Zambranay Cecilia Olaya.
En la publicidad que emite UNA se puede observar sus anuncios promocionando su conversión en OchoTV, una televisión autonómica privada. Habrá que estar atentos...
En la publicidad que emite UNA se puede observar sus anuncios promocionando su conversión en OchoTV, una televisión autonómica privada. Habrá que estar atentos...
sábado, 6 de abril de 2013
Bigas Luna
Ha muerto Bigas Luna. Comprendo la animadversión hacia este director desde determinados sectores, incluido el entendido cinematográfico. Pero si a mí ya me tenía casi ganado con 'Caniche', me volví defensor suyo integrista tras aquel diálogo en la estupenda 'Jamón, jamón' en la escena en la que Javier Bardem chupetea los pechos de Penélope Cruz.
-"¿A qué saben?"
-"A tortilla de patatas".
Descanse en paz.
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/04/06/actualidad/1365245619_473042.html
-"¿A qué saben?"
-"A tortilla de patatas".
Descanse en paz.
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/04/06/actualidad/1365245619_473042.html
miércoles, 3 de abril de 2013
viernes, 29 de marzo de 2013
Cuatro décadas de penitente
(Publicado en facebook el 24 de marzo de 2013)
Creo que en 2013 se cumplen cuarenta años que visto esta túnica, la de mi Hermandad de la Misericordia. Se dicen bien pronto. Recuerdo que la primera vez que lo hice, iba al lado del senatus, que lo portaba Tito Collantes. Desde entonces, mi hábito penitencial siempre ha estado ahí, aguardando cada Jueves Santo el ritual de revestirte con él, concienciarte conforme ha transcurrido el tiempo que tu túnica no es un traje de chaqueta para ir a los cultos, ni un elemento de exorno, ni distintivo personal más o menos colorista. La túnica es lo que me convierte en anónimo durante horas para reflexionar sobre todo un año, sobre lo que nos rodea, inquieta, lo que amamos y lo realizado, lo que falta por hacer y lo que se ha hecho... Necesito siete, ocho horas revestido de mi túnica para, al contrario de lo que muchos dicen, no perder el tiempo acompañando al Señor, sino pensando, reflexionando constantemente, deteniéndome esa vez al año para ver mi vida durante doce meses transcurrir por la llama de mi cirio o los recovecos del escudo de la pértiga en el caso de mi penitencia en Santo Entierro. Son horas íntimas en tiempos en lo que no nos detenemos jamás a lo largo de 365 días para pensar, mirar con perspectiva desde el espíritu...
Necesito esas horas como las necesita el cofrade de verdad, no el aficionado a la Semana Santa. Mi túnica y mi rosario es a los que me agarro fuertemente en varias ocasiones a lo largo de la estación de penitencia en las que me entra el temor por lo venidero, por lo que sucederá en todo un año. ¿Dónde estaremos el Jueves, el Viernes Santo de 2014? ¿Se habrá solucionado este, aquél problema? ¿Cuáles más surgirán? ¿Quiénes no estarán ya con nosotros, solo en el recuerdo, sin que ahora imaginemos ni asimilemos su ausencia?
No me concibo sin mi túnica el Jueves Santo y me resulta extraño que haya quien no la vista en función de quien gobierne una hermandad o esgrimiendo el victimismo de la penitencia desde el exterior. La penitencia se hace dentro, para eso nos ungieron con el nombre de 'cofrades' y por voluntad propia. Desde fuera no se hace penitencia, siento ser tan lacónico y conciso. Y menos de un día paseando entre un templo y un bar.
Dios me dé fuerzas y salud para seguir vistiéndola cada año. Si alguna vez no lo hiciera, será porque le prometí a Ella que en una ocasión me escaparía para verla salir por San Gil, y aún no he cumplido mi palabra. Seguro que la Señora no se enfada conmigo...
Agradezco de corazón lo que voy a vivir a partir de hoy. El ingente trabajo periodístico-fotográfico de cada cofradía y esa misión con mucho cariño en mis hermandades de Columna y Vera+Cruz. A la primera jamás la acompañé vestido de nazareno por mis obligaciones laborales, pero estoy con ellos desde dentro de la salida y en numerosos puntos del recorrido. Anoche viví un momento íntimo colosal cuando, allá las diez de la noche, entré en la Iglesia Mayor, ya cerrada al público, para hablar con mis hermanos y contemplé el paso del Señor Atado a la Columna totalmente encendido. Estuvo un rato así. No pude contener mi emoción al presenciarlo como si fuera ya hoy a las seis y media de la tarde...
El Martes Santo viviré las emociones que me transmite mi Hermandad de San Benito de Sevilla y las compartiré con Aurori como cuando un niño le enseña a alguien algo "que es suyo" para sentirse orgulloso. El Miércoles Santo acompañaré a mis hermanos de la Vera+Cruz haciéndoles todas las fotos posibles en momentos muy particulares. Tampoco vestí nunca su túnica, porque desde siempre, los que éramos de Misericordia y también de Vera+Cruz teníamos el 'bendito problema' de que el día antes estábamos afanados en la preparación de los pasos de Jesús de la Misericordia y María Santísima de la Piedad.
El Jueves Santo es el día grande y este año agradezco de corazón a mi hermandad el homenaje que van a concederme, junto a otros varios hermanos, por mi constancia a la hora de vestir la túnica. Allí estaré, en La Pastora, por la mañana. Y el Viernes Santo me ungiré con el ruán y el esparto para reflexionar una vez más, en esta ocasión sobre todo lo vivido durante la Semana.
Tengo este año la dicha de vivir esos momentos revestido de mis túnicas desde dos lugares que me sirven aún más para vivir mi Semana Santa íntima. El Jueves Santo, siendo el último nazareno de cirio del Señor de la Misericordia, unido a su paso, lugar que se me concede por ser el hermano más antiguo que procesiona en su filas. El Viernes Santo, mis hermanos del Santo Entierro me han regalado el mejor presente que me puede dar una hermandad: acompañar al Señor Yacente delante de su urna, con una pértiga en la Presidencia, todo un honor que no sé cómo agradecer a su junta de gobierno. Tendré, pues, a mis titulares, muy cerca, tanto como a los otros que acompaño sin vestir la túnica por las razones que he expuesto.
Por todo ello, porque ahora sí que ha llegado lo que el cofrade siente de verdad, porque todo el año queda relegado ante estos siete días, porque es el momento, nuestro momento, me siento orgulloso de vestir la túnica. Que tengáis una Semana Santa para vivirla desde el corazón y la fe y nos sirva para ser mejores cristianos y personas. Especialmente para algunos amigos que necesitan a Dios ahora más que nunca: Rafael, José Luis... Acercaos a Él de la manera que os indicará, dejaos llevar, pero siempre con el corazón limpio. Veréis como cada parte encaja en el rompecabezas de Dios, que mueve las piezas hasta colocarlas sin que nosotros sepamos a veces dónde toca situarnos. Esa es la grandeza de la vida, hermanos.
Un fraternal abrazo a tod@s.
Creo que en 2013 se cumplen cuarenta años que visto esta túnica, la de mi Hermandad de la Misericordia. Se dicen bien pronto. Recuerdo que la primera vez que lo hice, iba al lado del senatus, que lo portaba Tito Collantes. Desde entonces, mi hábito penitencial siempre ha estado ahí, aguardando cada Jueves Santo el ritual de revestirte con él, concienciarte conforme ha transcurrido el tiempo que tu túnica no es un traje de chaqueta para ir a los cultos, ni un elemento de exorno, ni distintivo personal más o menos colorista. La túnica es lo que me convierte en anónimo durante horas para reflexionar sobre todo un año, sobre lo que nos rodea, inquieta, lo que amamos y lo realizado, lo que falta por hacer y lo que se ha hecho... Necesito siete, ocho horas revestido de mi túnica para, al contrario de lo que muchos dicen, no perder el tiempo acompañando al Señor, sino pensando, reflexionando constantemente, deteniéndome esa vez al año para ver mi vida durante doce meses transcurrir por la llama de mi cirio o los recovecos del escudo de la pértiga en el caso de mi penitencia en Santo Entierro. Son horas íntimas en tiempos en lo que no nos detenemos jamás a lo largo de 365 días para pensar, mirar con perspectiva desde el espíritu...
Necesito esas horas como las necesita el cofrade de verdad, no el aficionado a la Semana Santa. Mi túnica y mi rosario es a los que me agarro fuertemente en varias ocasiones a lo largo de la estación de penitencia en las que me entra el temor por lo venidero, por lo que sucederá en todo un año. ¿Dónde estaremos el Jueves, el Viernes Santo de 2014? ¿Se habrá solucionado este, aquél problema? ¿Cuáles más surgirán? ¿Quiénes no estarán ya con nosotros, solo en el recuerdo, sin que ahora imaginemos ni asimilemos su ausencia?
No me concibo sin mi túnica el Jueves Santo y me resulta extraño que haya quien no la vista en función de quien gobierne una hermandad o esgrimiendo el victimismo de la penitencia desde el exterior. La penitencia se hace dentro, para eso nos ungieron con el nombre de 'cofrades' y por voluntad propia. Desde fuera no se hace penitencia, siento ser tan lacónico y conciso. Y menos de un día paseando entre un templo y un bar.
Dios me dé fuerzas y salud para seguir vistiéndola cada año. Si alguna vez no lo hiciera, será porque le prometí a Ella que en una ocasión me escaparía para verla salir por San Gil, y aún no he cumplido mi palabra. Seguro que la Señora no se enfada conmigo...
Agradezco de corazón lo que voy a vivir a partir de hoy. El ingente trabajo periodístico-fotográfico de cada cofradía y esa misión con mucho cariño en mis hermandades de Columna y Vera+Cruz. A la primera jamás la acompañé vestido de nazareno por mis obligaciones laborales, pero estoy con ellos desde dentro de la salida y en numerosos puntos del recorrido. Anoche viví un momento íntimo colosal cuando, allá las diez de la noche, entré en la Iglesia Mayor, ya cerrada al público, para hablar con mis hermanos y contemplé el paso del Señor Atado a la Columna totalmente encendido. Estuvo un rato así. No pude contener mi emoción al presenciarlo como si fuera ya hoy a las seis y media de la tarde...
El Martes Santo viviré las emociones que me transmite mi Hermandad de San Benito de Sevilla y las compartiré con Aurori como cuando un niño le enseña a alguien algo "que es suyo" para sentirse orgulloso. El Miércoles Santo acompañaré a mis hermanos de la Vera+Cruz haciéndoles todas las fotos posibles en momentos muy particulares. Tampoco vestí nunca su túnica, porque desde siempre, los que éramos de Misericordia y también de Vera+Cruz teníamos el 'bendito problema' de que el día antes estábamos afanados en la preparación de los pasos de Jesús de la Misericordia y María Santísima de la Piedad.
El Jueves Santo es el día grande y este año agradezco de corazón a mi hermandad el homenaje que van a concederme, junto a otros varios hermanos, por mi constancia a la hora de vestir la túnica. Allí estaré, en La Pastora, por la mañana. Y el Viernes Santo me ungiré con el ruán y el esparto para reflexionar una vez más, en esta ocasión sobre todo lo vivido durante la Semana.
Tengo este año la dicha de vivir esos momentos revestido de mis túnicas desde dos lugares que me sirven aún más para vivir mi Semana Santa íntima. El Jueves Santo, siendo el último nazareno de cirio del Señor de la Misericordia, unido a su paso, lugar que se me concede por ser el hermano más antiguo que procesiona en su filas. El Viernes Santo, mis hermanos del Santo Entierro me han regalado el mejor presente que me puede dar una hermandad: acompañar al Señor Yacente delante de su urna, con una pértiga en la Presidencia, todo un honor que no sé cómo agradecer a su junta de gobierno. Tendré, pues, a mis titulares, muy cerca, tanto como a los otros que acompaño sin vestir la túnica por las razones que he expuesto.
Por todo ello, porque ahora sí que ha llegado lo que el cofrade siente de verdad, porque todo el año queda relegado ante estos siete días, porque es el momento, nuestro momento, me siento orgulloso de vestir la túnica. Que tengáis una Semana Santa para vivirla desde el corazón y la fe y nos sirva para ser mejores cristianos y personas. Especialmente para algunos amigos que necesitan a Dios ahora más que nunca: Rafael, José Luis... Acercaos a Él de la manera que os indicará, dejaos llevar, pero siempre con el corazón limpio. Veréis como cada parte encaja en el rompecabezas de Dios, que mueve las piezas hasta colocarlas sin que nosotros sepamos a veces dónde toca situarnos. Esa es la grandeza de la vida, hermanos.
Un fraternal abrazo a tod@s.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)