Yo creo, francamente, que el 24-S en San Fernando necesita una revisión. Preocupa que, desde semanas antes y cuando se menciona esta conmemoración, la mayoría de los ciudadanos pregunten inmediatamente cuál es el día elegido para el inicio de la feria de la tapa. Desconozco si el grado de implicación de los isleños con esta fecha es el adecuado, si se ha sembrado para ello o si lo que se organiza genera prestigio y especialmente dividendos económicos para toda la ciudad, no sólo para un sector e incluso para una organización perteneciente a él.
Personalmente nunca fui amigo de fastos de esta índole. La imagen de la gente convertida en soldadesca gabacha y madroñeras en el cabello caminando por la calle Real se me asemejaba al rodaje de una película cutre de cine patrio de antaño entre cuyas localizaciones estaba San Fernando por unas horas. Comprendo que el recordatorio de la historia y el papel fundamental de La Isla en los prolegómenos de 1812 resultan cruciales, pero tampoco me quedó muy claro desde sus inicios si realmente el isleño sabe qué sucedió en 1810, si se ha leído un solo artículo de la Constitución proclamada hace dos siglos o si simplemente a la gente le hace gracia montar un cuadro con personajes de carne y hueso y colocar al monarca en él dejándolo paralizado unos minutos como si de hacerse una foto en el Tívoli vestido de época se tratase.
Para mí que La Isla lleva años necesitando mirar al frente sin mirar atrás, pero creo que no tenemos claro ni lo que debemos dejar a nuestras espaldas ni lo que tenemos delante de nuestros ojos. La Isla padece miopía, especialmente política, pero también identitaria. Por eso no sabemos si vestirnos de franceses invasores, aplaudir a los militares al presenciarlos por la inmortal, cansada y cansina calle Real, a esos reductos a los que se les denostó sin buscarles un recambio beneficioso para la ciudad, o hacer hoteles para que vengan suecas cincuenta años después de que descubrieran Torremolinos. No nos aclaramos y sucede que, como los que tienen que tomar la decisión tampoco, pues ahí nadamos, entre cuatro o cinco aguas, que no dos, en un te quiero pero vete a gritos con todo lo castrense y a la vez conservando el platonismo de aquellos proyectos que Andrés Ruiz Pizones me contaba cuando era concejal y yo publicaba en el periódico, con su club de equitación al lado del mar, el hotel de no sé cuántas estrellas, el camping de La Leocadia y la carretera de Camposoto convertida en la entrada a Beverly Hills. Eran aquellas acciones de cara a 'Una isla hacia el mar' que nos invitaba el PGOU de 1992, guardado en un cajón desde hace veinte años porque los escarceos se quedaron en quimera mientras las administraciones se gastaban ciento y pico de millones de pesetas en la balaustrada del caño de Sancti Petri donde los jóvenes hacen botellón y la gente folla en sus coches a la luz de la luna, entre palmeras más modestas que las californianas, frente a una playa sin suecas y con mucho madrileño paseando.
Yo estaba reflexionando sobre el 24-S y termino hablando sobre los lugares donde fornica la gente. ¿Lo ven? No tengo claro nada sobre el futuro...
La foto que acompaña este artículo es del diario digital Bahía de Cádiz.
martes, 25 de septiembre de 2012
jueves, 20 de septiembre de 2012
Soledad Gallego
Absolutamente imprescindible la lectura de esta entrevista. Es extensa, pero merece la pena para los que quieran reflexionar sobre el periodismo y los medios de comunicación. Que cada uno analice como considere y extraiga conclusiones.
http://www.jotdown.es/2012/03/soledad-gallego-diaz-el-pais-no-es-un-periodico-de-izquierdas-nunca-lo-ha-sido-y-nunca-ha-pretendido-serlo/
Frases para enmarcar:
-"El periodismo, sinceramente, no es una carrera universitaria. No contiene conocimientos teóricos suficientes para justificar cinco años de estudios. No es verdad. ¿Conviene que los periodistas sepan sociología? Estupendo. ¿Conviene que los periodistas sepan tocar el piano? Fantástico. Todo lo que sea añadir conocimientos me parece muy bien, pero no existen materias específicas de periodismo. Me parece bien que los periodistas tengan una carrera universitaria, en el sentido de la universidad les da una manera de enfocar los problemas, exige una manera de trabajar seria y sólida… en general. Pero eso te lo exige también la facultad de ciencias exactas, te lo exige la de sociología, etc. Se convirtió en carrera universitaria porque los periodistas teníamos complejo de no ser universitarios. Y como queríamos ser universitarios…".
-" El problema que hay ahora es que no existe suficiente publicidad. El periodismo sin publicidad no es ninguna ventaja, ¡es una mierda! Porque no tienes dinero para hacerlo".
-"La aparición de las webs de información que todo el mundo piensa que son el futuro de los media… no da dinero. Nadie ha conseguido que ese modelo dé dinero. Todo el mundo lo está desarrollando, todo el mundo está invirtiendo, pero no da dinero. Mientras, la prensa clásica de papel sufre una crisis económica brutal en la que desaparece la publicidad. Y desaparecen también periodistas: miles de ellos se van al paro. Ese desequilibrio tan enorme nos tiene a todos locos. Nadie sabe qué va a pasar. Nadie sabe en qué momento Internet va a producir dinero. Lo que decíamos antes: si quieres un periodismo de calidad, necesitas unos ciertos ingresos. Si Internet no los produce, la red se va a limitar a ser una especie de peloteo permanente de una sola información que rebota cien mil veces por el ciberespacio".
-" Internet permite una comunicación masiva entre millones de personas, eso me parece excelente… pero eso no es periodismo. El periodismo exige un análisis, exige proporcionar a los lectores un contexto, el retrato de un momento dado".
-"Los directivos de la prensa o de cualquier otra empresa deben adaptarse también a las circunstancias. No es lo mismo bajar un sueldo de mil euros a ochocientos, que bajar dos millones de euros a un millón quinientos mil".
-(Sobre la 'telebasura') " Si es que no tienen otra cosa que ver. “Es que tienen mucha audiencia”. ¡Claro! Pero cuando hay un debate de un programa de pura basura y le pones al lado un partido de fútbol, ¡la gente va a ver el partido! ¿No? Evidentemente no quieren ver el debate, quieren ver el partido. ¿Por qué? Porque es más interesante. Lo mismo pasa con las buenas series de televisión, ¿qué porcentaje de audiencia tienen algunas de estas series de producción española? Probablemente mayor que muchos de estos programas. Hay una cantidad de afirmaciones que se dan por ciertas… y si te poner a escarbar un poco, son mentira".
-" La inmediatez de la web tiene un efecto depredador sobre las capacidades de los periodistas".
-"La monarquía es un sistema obsoleto, eso está claro. No creo que haya nadie que piense que sea un sistema lógico para estructurar la sociedad moderna. Lo que no quita para que en este momento haya problemas más serios que ése. Me preocupa mucho la manía que hay ahora con distraer a los ciudadanos de los temas importantes. Monarquía o república… desde mi punto de vista hay temas mucho más serios, que nos afectan más. Tengamos esa discusión, por supuesto que sí, en algún momento habrá que tenerla. Pero que en mitad de la crisis me digan que lo más importante es eso, resulta sospechoso".
http://www.jotdown.es/2012/03/soledad-gallego-diaz-el-pais-no-es-un-periodico-de-izquierdas-nunca-lo-ha-sido-y-nunca-ha-pretendido-serlo/
Frases para enmarcar:
-"El periodismo, sinceramente, no es una carrera universitaria. No contiene conocimientos teóricos suficientes para justificar cinco años de estudios. No es verdad. ¿Conviene que los periodistas sepan sociología? Estupendo. ¿Conviene que los periodistas sepan tocar el piano? Fantástico. Todo lo que sea añadir conocimientos me parece muy bien, pero no existen materias específicas de periodismo. Me parece bien que los periodistas tengan una carrera universitaria, en el sentido de la universidad les da una manera de enfocar los problemas, exige una manera de trabajar seria y sólida… en general. Pero eso te lo exige también la facultad de ciencias exactas, te lo exige la de sociología, etc. Se convirtió en carrera universitaria porque los periodistas teníamos complejo de no ser universitarios. Y como queríamos ser universitarios…".
-" El problema que hay ahora es que no existe suficiente publicidad. El periodismo sin publicidad no es ninguna ventaja, ¡es una mierda! Porque no tienes dinero para hacerlo".
-"La aparición de las webs de información que todo el mundo piensa que son el futuro de los media… no da dinero. Nadie ha conseguido que ese modelo dé dinero. Todo el mundo lo está desarrollando, todo el mundo está invirtiendo, pero no da dinero. Mientras, la prensa clásica de papel sufre una crisis económica brutal en la que desaparece la publicidad. Y desaparecen también periodistas: miles de ellos se van al paro. Ese desequilibrio tan enorme nos tiene a todos locos. Nadie sabe qué va a pasar. Nadie sabe en qué momento Internet va a producir dinero. Lo que decíamos antes: si quieres un periodismo de calidad, necesitas unos ciertos ingresos. Si Internet no los produce, la red se va a limitar a ser una especie de peloteo permanente de una sola información que rebota cien mil veces por el ciberespacio".
-" Internet permite una comunicación masiva entre millones de personas, eso me parece excelente… pero eso no es periodismo. El periodismo exige un análisis, exige proporcionar a los lectores un contexto, el retrato de un momento dado".
-"Los directivos de la prensa o de cualquier otra empresa deben adaptarse también a las circunstancias. No es lo mismo bajar un sueldo de mil euros a ochocientos, que bajar dos millones de euros a un millón quinientos mil".
-(Sobre la 'telebasura') " Si es que no tienen otra cosa que ver. “Es que tienen mucha audiencia”. ¡Claro! Pero cuando hay un debate de un programa de pura basura y le pones al lado un partido de fútbol, ¡la gente va a ver el partido! ¿No? Evidentemente no quieren ver el debate, quieren ver el partido. ¿Por qué? Porque es más interesante. Lo mismo pasa con las buenas series de televisión, ¿qué porcentaje de audiencia tienen algunas de estas series de producción española? Probablemente mayor que muchos de estos programas. Hay una cantidad de afirmaciones que se dan por ciertas… y si te poner a escarbar un poco, son mentira".
-" La inmediatez de la web tiene un efecto depredador sobre las capacidades de los periodistas".
-"La monarquía es un sistema obsoleto, eso está claro. No creo que haya nadie que piense que sea un sistema lógico para estructurar la sociedad moderna. Lo que no quita para que en este momento haya problemas más serios que ése. Me preocupa mucho la manía que hay ahora con distraer a los ciudadanos de los temas importantes. Monarquía o república… desde mi punto de vista hay temas mucho más serios, que nos afectan más. Tengamos esa discusión, por supuesto que sí, en algún momento habrá que tenerla. Pero que en mitad de la crisis me digan que lo más importante es eso, resulta sospechoso".
viernes, 14 de septiembre de 2012
Nostalgia en Sevilla
Conforme se acerca noviembre siento más nostalgia de aquellos Encuentros de Música Escénica y Cinematográfica que se celebraban en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. Era prácticamente la única cita con la música de cine en vivo existente en España desde décadas atrás, gracias a diversas instituciones como Diputación y el tesón de Carlos Colón. Como a alguien se le metió en los mismísimos que Sevilla tenía que pavonearse de un festival de cine, inventaron lo del Europeo para gastarse una pasta y los Encuentros, que abarrotaban el coliseo hispalense, se quedaron sin presupuesto para continuar.
Los recuerdos de aquellos años de disfrute y cobertura para la radio -allí vimos y entrevistamos a Jerry Golsmith, Elmer Bernstein, Howard Shore, Roque Baños,...- se me hacen más intensos y el suspiro surge inconscientemente con mayor profundidad cuando descubro el cartel anunciador del festival de cine de Sevilla 2012, un absoluto mamarracho con 'detalles' impagables, esté basando en lo que quiera su autor, me da exactamente igual. Que disfruten de un evento que jamás se ha consolidado en la capital andaluza ni lo hará.
Los recuerdos de aquellos años de disfrute y cobertura para la radio -allí vimos y entrevistamos a Jerry Golsmith, Elmer Bernstein, Howard Shore, Roque Baños,...- se me hacen más intensos y el suspiro surge inconscientemente con mayor profundidad cuando descubro el cartel anunciador del festival de cine de Sevilla 2012, un absoluto mamarracho con 'detalles' impagables, esté basando en lo que quiera su autor, me da exactamente igual. Que disfruten de un evento que jamás se ha consolidado en la capital andaluza ni lo hará.
martes, 11 de septiembre de 2012
Inadmisible
Es absolutamente inadmisible que el presidente de una comunidad autónoma
apoye sin fisuras una manifestación que hoy pide convertir a Cataluña
en "un Estado de Europa". Un signo más de la debilidad de un sistema
coyuntural creado hace una treintena de años y que nadie se atreve a
tocar si no es para practicar un desintegrador y espúreo nacionalismo centrífugo. España no avanza ni económica ni estructuralmente, y ambas cosas van intrínsecamente unidas. Lo más esperpéntico es que Artus Mas es el representante político de la petición catalana a España del rescate de su 'nación'.
-http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/10/barcelona/1347299887.html
-http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/10/barcelona/1347299887.html
domingo, 2 de septiembre de 2012
Torre de Babel sanitaria
Este país es un cachondeo sonrojante. No entremos a valorar o rechazar la medida del Gobierno con respecto a la atención sanitaria a los 'sin papeles'. Yo lo que detecto es mucha desinformación. Escucho a una parte de los ciudadanos preguntar lo lógico: si no tienen papeles, ¿por qué reciben asistencia pagada por los que los tienen? Si son 'sin papeles', ¿qué puñetas es entonces una tarjeta sanitaria? Otra parte abandera el concepto de solidaridad para criticar una decisión que provoca el debate. Basta ver este enlace con la noticia explicada por Europa Press para comprobarlo. Muy a tener en cuenta los comentarios y sus argumentos: http://www.europapress.es/salud/noticia-inmigrantes-papeles-pierden-sabado-derecho-tener-tarjeta-sanitaria-espana-20120831131510.html.
Lo que vengo a decir es que España continúa siendo una peligrosa Torre de Babel a cuya carajera monumental sigue contribuyendo un Gobierno formado por un partido que se presupone centralista. ¿Qué es eso de que cada comunidad autónoma aplique la atención o desatención a los 'sin papeles' como lo consideren oportuno? ¿La sanidad en España se mueve al antojo de quien gobierne en Andalucía o en La Rioja? ¿Aquí se ponen vacunas, se cobran, y allá no? ¿Los ingresos por esos conceptos tienen destino común o al interés de cada autonomía? ¿El inmigrante se le trata como persona de primera en un lugar y a cien kilómetros con otro status? A la hora de alcanzar acuerdos -interesantes- con otros países como ya ha propuesto Ecuador, que permita que terceros estados paguen la atención, ¿se sentarán diecisiete consejeros de Sanidad con un ministro ecuatoriano mientras el del Ejecutivo español contempla la partida de pingpong? En un ámbito profesional en el que la deontología resulta fundamental, ¿es mejor médico el que atiende en Galicia que en Madrid? ¿Provocará divisiones entre los colegios profesionales por diversos tipos de agravios? ¿Nadie se percata de que las fracturas sociales vienen siendo provocadas desde tres décadas atrás por la aplicación de acuerdos insolidarios manejados por actitudes políticas nacionalistas? ¿Nadie va a poner freno a los desmanes de la república federal encubierta y anárquica que lleva siendo España desde hace años?
Lo que vengo a decir es que España continúa siendo una peligrosa Torre de Babel a cuya carajera monumental sigue contribuyendo un Gobierno formado por un partido que se presupone centralista. ¿Qué es eso de que cada comunidad autónoma aplique la atención o desatención a los 'sin papeles' como lo consideren oportuno? ¿La sanidad en España se mueve al antojo de quien gobierne en Andalucía o en La Rioja? ¿Aquí se ponen vacunas, se cobran, y allá no? ¿Los ingresos por esos conceptos tienen destino común o al interés de cada autonomía? ¿El inmigrante se le trata como persona de primera en un lugar y a cien kilómetros con otro status? A la hora de alcanzar acuerdos -interesantes- con otros países como ya ha propuesto Ecuador, que permita que terceros estados paguen la atención, ¿se sentarán diecisiete consejeros de Sanidad con un ministro ecuatoriano mientras el del Ejecutivo español contempla la partida de pingpong? En un ámbito profesional en el que la deontología resulta fundamental, ¿es mejor médico el que atiende en Galicia que en Madrid? ¿Provocará divisiones entre los colegios profesionales por diversos tipos de agravios? ¿Nadie se percata de que las fracturas sociales vienen siendo provocadas desde tres décadas atrás por la aplicación de acuerdos insolidarios manejados por actitudes políticas nacionalistas? ¿Nadie va a poner freno a los desmanes de la república federal encubierta y anárquica que lleva siendo España desde hace años?
viernes, 31 de agosto de 2012
"Messi es un perro"
Extraordinario artículo de Hernán Casciari que he encontrado en el blog de la Editorial Orsai.
"Escribí esto hace dos o tres meses. Pero bien podía haberlo escrito el sábado a la noche, después del cuatro a tres contra Brasil. Esta reflexión apareció en las páginas 128 y 129 de la revista Orsai número seis y, desde que se publicó, me moría de ganas de ponerla en el blog, de contrabando. Solamente esperaba el momento oportuno para que cada palabra tuviera, otra vez, el apoyo de lo inmediato. Y hoy es buen momento. Me reafirmo, entonces, en la teoría del hombre perro.
El texto empezaba así:
La respuesta rápida es por mi hija, por mi esposa, porque tengo una familia catalana. Pero si me preguntan en serio por qué sigo acá, en Barcelona, en estas épocas horribles y aburridas, es porque estoy a cuarenta minutos en tren del mejor fútbol de la historia.
Quiero decir: si mi esposa y mi hija decidieran irse a vivir a Argentina ahora mismo, yo me divorciaría y me quedaría acá por lo menos hasta la final de la Champions. Y es que nunca se vio algo parecido adentro de una cancha de fútbol, en ninguna época, y es muy posible que no ocurra más.
Es verdad, estoy escribiendo en caliente. Redacto esto la misma semana en que Messi hizo tres para Argentina, cinco para el Barça en Champions y dos para el Barça en Liga. Diez goles en tres partidos de tres competiciones diferentes.
La prensa catalana no habla de otra cosa. Durante un rato, la crisis económica no es el tema de inicio en los noticieros. Internet explota. Y en medio de todo esto a mí me acaba de pasar por la cabeza una teoría extraña, muy difícil de explicar. Justamente por eso intentaré escribirla, a ver si termino de darle vuelo.
Todo empezó esta mañana: estoy mirando sin parar goles de Messi en Youtube, lo hago con culpa porque estoy en mitad del cierre de la revista número seis. No debería estar haciendo esto.
De casualidad hago clic en una compilación de fragmentos que no había visto antes. Pienso que es un video más de miles, pero enseguida veo que no. No son goles de Messi, ni sus mejores jugadas, ni sus asistencias. Es un compilado extraño: el video muestra cientos de imágenes —de dos a tres segundos cada una— en las que Messi recibe faltas muy fuertes y no se cae.
No se tira ni se queja. No busca con astucia el tiro libre directo ni el penal. En cada fotograma, él sigue con los ojos en la pelota mientras encuentra equilibrio. Hace esfuerzos inhumanos para que aquello que le hicieron no sea falta, ni sea tampoco amarilla para el defensor contrario.
Son muchísimos pedacitos de patadas feroces, de obstrucciones, de pisotones y trampas, de zancadillas y agarrones traicioneros; nunca las había visto a todas juntas. Él va con la pelota y recibe un guadañazo en la tibia, pero sigue. Le pegan en los talones: trastabilla y sigue. Lo agarran de la camiseta: se revuelve, zafa, y sigue.
Me quedé, de repente, atónito, porque algo me resultaba familiar en esas imágenes. Puse cada fragmento en cámara lenta y entendí que los ojos de Messi están siempre concentrados en la pelota, pero no en el fútbol ni en el contexto.
El fútbol actual tiene una reglamentación muy clara por la que, muchas veces, caer al suelo es asegurar un penal, o conseguir que se amoneste al zaguero contrario es propicio para futuros contragolpes. En estos fragmentos, Messi parece no entender nada sobre el fútbol ni sobre la oportunidad.
Se lo ve como en trance, hipnotizado; solamente desea la pelota dentro del arco contrario, no le importa el deporte ni el resultado ni la legislación. Hay que mirarle bien los ojos para comprender esto: los pone estrábicos, como si le costara leer un subtítulo; enfoca el balón y no lo pierde de vista ni aunque lo apuñalen.
¿Dónde había visto yo esa mirada antes? ¿En quién? Me resultaba conocido ese gesto de introspección desmedida. Dejé el video en pausa. Hice zoom en sus ojos. Y entonces lo recordé: eran los ojos de Totín cuando perdía la razón por la esponja.
Yo tenía un perro en la infancia que se llamaba Totín. Nada lo conmovía. No era un perro inteligente. Entraban ladrones y él los miraba llevarse el televisor. Sonaba el timbre y no parecía oírlo. Yo vomitaba y él no venía a lamer.
Sin embargo, cuando alguien (mi madre, mi hermana, yo mismo) agarraba una esponja —una determinada esponja amarilla de lavar los platos— Totín enloquecía. Quería esa esponja más que nada en el mundo, moría por llevarse ese rectángulo amarillo a la cucha. Yo se la mostraba en mi mano derecha y él la enfocaba. Yo la movía de un lado a otro y él nunca dejaba de mirarla. No podía dejar de mirarla.
No importaba a qué velocidad moviera yo la esponja: el cogote de Totín se trasladaba idéntico por el aire. Sus ojos se volvían japoneses, atentos, intelectuales. Como los ojos de Messi, que dejan de ser los de un preadolescente atolondrado y, por una fracción de segundo, se convierten en la mirada escrutadora de Sherlock Holmes.
Descubrí esta tarde, mirando ese video, que Messi es un perro. O un hombre perro. Esa es mi teoría, lamento que hayan llegado hasta acá con mejores expectativas. Messi es el primer perro que juega al fútbol.
Tiene mucho sentido que no comprenda las reglas. Los perros no fingen zancadillas cuando ven venir un Citroën, no se quejan con el árbitro cuando se les escapa un gato por la medianera, no buscan que le saquen doble amarilla al sodero. En los inicios del fútbol los humanos también eran así. Iban detrás de la pelota y nada más: no existían las tarjetas de colores, ni la posición adelantada, ni la suspensión después de cinco amarillas, ni los goles de visitante valían doble. Antes se jugaba como juegan Messi y Totín. Después el fútbol se volvió muy raro.
Ahora mismo, en este tiempo, a todo el mundo parece interesarle más la burocracia del deporte, sus leyes. Después de un partido importante, se habla una semana entera de legislación.
¿Se hizo amonestar Juan exprofeso para saltarse el siguiente partido y jugar el clásico? ¿Fingió realmente Pedro la falta dentro del área? ¿Dejarán jugar a Pancho acogiéndose a la cláusula 208 que indica que Ernesto está jugando el Sub-17? ¿El técnico local mandó a regar demasiado el césped para que los visitantes patinen y se rompan el cráneo? ¿Desaparecieron los recogepelotas cuando el partido se puso dos a uno, y volvieron a aparecer cuando se puso dos a dos? ¿Apelará el club la doble amarilla de Paco en el Tribunal Deportivo?
¿Descontó correctamente el árbitro los minutos que perdió Ricardo por protestar la sanción que recibió Ignacio a causa de la pérdida de tiempo de Luis al hacer el lateral?
No señor. Los perros no escuchan la radio, no leen la prensa deportiva, no entienden si un partido es amistoso e intrascendente o una final de copa. Los perros quieren llevarse siempre la esponja a la cucha, aunque estén muertos de sueño o los estén matando las garrapatas.
Messi es un perro. Bate records de otras épocas porque solo hasta los años cincuenta jugaron al fútbol los hombres perro. Después la FIFA nos invitó a todos a hablar de leyes y de artículos, y nos olvidamos que lo importante era la esponja.
Y entonces un día aparece un chico enfermo. Como en su día un mono enfermo se mantuvo erguido y empezó la historia del hombre. Esta vez ha sido un chico rosarino con capacidades diferentes. Inhabilitado para decir dos frases seguidas, visiblemente antisocial, incapaz de casi todo lo relacionado con la picaresca humana. Pero con un talento asombroso para mantener en su poder algo redondo e inflado y llevarlo hasta un tejido de red al final de una llanura verde.
Si lo dejaran, no haría otra cosa. Llevar esa esfera blanca a los tres palos todo el tiempo, como Sísifo. Una y otra vez. Guardiola dijo, después de los cinco goles en un solo partido:
-El día que él quiera hará seis.
No fue un elogio, fue la expresión objetiva del síntoma. Lionel Messi es un enfermo. Es una enfermedad rara que me emociona, porque yo amaba a Totín y ahora él es el último hombre perro. Y es por constatar en detalle esa enfermedad, por verla evolucionar cada sábado, que sigo en Barcelona aunque prefiera vivir en otra parte.
Cada vez que subo las escaleras internas del Camp Nou y de pronto veo el fulgor del pasto iluminado, en ese momento que siempre nos recuerda a la infancia, digo lo mismo para mis adentros: hay que tener mucha suerte, Jorge, para que te guste mucho un deporte y te toque ser contemporáneo de su mejor versión, y, trascartón, que la cancha te quede tan cerca.
Disfruto esta doble fortuna. La atesoro, tengo nostalgia del presente cada vez que juega Messi. Soy hincha fanático de este lugar en el mundo y de este tiempo histórico. Porque, me parece a mí, en el Juicio Final estaremos todos los humanos que han sido y seremos, y se formará un corro para hablar de fútbol, y uno dirá: yo estudié en Amsterdam en el 73, otro dirá: yo era arquitecto en São Paulo en el 62, y otro: yo ya era adolescente en Nápoles en el 87, y mi padre dirá: yo viajé a Montevideo en el 67, y uno más atrás: yo escuché el silencio del Maracaná en el 50.
Todos contarán sus batallas con orgullo hasta altas horas. Y cuando ya no quede nadie por hablar, me pondré de pie y diré despacio: yo vivía en Barcelona en los tiempos del hombre perro. Y no volará una mosca. Se hará silencio. Todos los demás bajarán la cabeza. Y aparecerá Dios, vestido de Juicio Final, y señalándome dirá: tú, el gordito, estás salvado. Todos los demás, a las duchas".
miércoles, 29 de agosto de 2012
El comisario del 'Caso Bretón'
Creo que Telecinco habrá obtenido extraordinarios resultados de audiencia anoche con la presencia del comisario jefe del 'Caso Bretón', Serafín Castro, en el programa 'Nada es igual'. Sumamente interesantes algunos de los datos aportados por el alto cargo policial. Lo que me pregunto es si el Ministerio del Interior permitió esta comparecencia en un programa caracterizado por su amarillismo, hasta dónde ha sido 'interés general' o show mediático y si un policía de tanta responsabilidad puede dar su opinión y conclusiones particulares sobre lo sucedido para que al instante le pongan el rótulo dando por sentado lo que él ha expuesto sólo como consideración personal. Castro reveló algunos detalles objetivos, pero se dedicó posteriormente a hacer de Sherlock Holmes hasta aportar conclusiones que inmediatamente han sido dadas como válidas por la misma cadena y otras. ¿Hubo intento de lavado de cara del CNP con su presencia por parte del Ministerio?. Por cierto, el comisario debió ser convencido para hacer un 'Tour' por el mismo grupo mediático, porque hoy por la mañana ha estado en el programa de Ana Rosa Quintana y posteriormente en Cuatro. No sé yo cómo valorar todo esto...
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