martes, 17 de abril de 2012
sábado, 14 de abril de 2012
Cazador blanco, corazón negro
Juan Carlos I se parte la cadera en la gran puñeta africana mientras practica la noble tarea de cazar elefantes. No es el principio de un chiste, ni una calumnia. Lo dice la prensa, lo publica 'El País' con una fotografía además en la que el monarca posa impunemente junto a un pelopanocha semiteñido mientras un proboscídeo arrumba en tablas, en este caso en un árbol.
Debe ser que el estrés que le provoca la situación en España le ha obligado a marcharse "en viaje privado", que apuntaban las emisoras de radio esta mañana, para cobrar fuerzas, de cara a afrontar la crisis, pegando tiros a los animales que circulan plácidamente por su hábitat natural. Es probable que, visto el asunto, el borbón considere que aquél es también su entorno biológico, su 'Circle of Life' que nos cuenta 'El Rey León' en los primeros tres minutos de película. Primates, lemures y almizcleros bramaban ante la presentación del rey, ¿lo recuerdan? Me refiero obviamente al bebé cuadrúpedo, no a cualquier otro inconsciente bípedo que irrumpa por la sabana para matar el insomnio y lo que se tercie. Eso sí, aquellos animales exóticos todos sin rifle, que es ya rizar el rizo de la ley del más fuerte en la selva, y además, haciendo trampas al blandir un arma de fuego. Los borbones le tienen un cariño a las escopetas tan extraño como peligroso, porque practicar el onanismo con el gatillo se lo enseñan sin rubor a los herederos indirectos de la corona, como se pudo comprobar hace algunos días. Desconozco si al que va a ponerse la corona en un futuro (je) también le han enseñado a pegarse un tiro en los pinreles o entre ceja y ceja a cualquier paquidermo. Seguramente nunca lo sabremos como jamás hubiéramos tenido conocimiento de que el borbón está matando elefantes en Botswana alejado de la puta realidad que vivimos en España si no hubiera sido por el pellejazo que debe hacer pegado en un fangal. O pisando una mierda de tigre. Qué de mierda junta, Dios santo.
Y todo ello un 14 de abril. Lo que les faltaba a los republicanos tricolores para seguir bramando. Como elefantes en cacharrería. O en monarquía llena de cachivaches anacrónicos, de despojos humanos.
Más información en: http://politica.elpais.com/politica/2012/04/14/actualidad/1334391118_898284.html
Foto: El País.
Debe ser que el estrés que le provoca la situación en España le ha obligado a marcharse "en viaje privado", que apuntaban las emisoras de radio esta mañana, para cobrar fuerzas, de cara a afrontar la crisis, pegando tiros a los animales que circulan plácidamente por su hábitat natural. Es probable que, visto el asunto, el borbón considere que aquél es también su entorno biológico, su 'Circle of Life' que nos cuenta 'El Rey León' en los primeros tres minutos de película. Primates, lemures y almizcleros bramaban ante la presentación del rey, ¿lo recuerdan? Me refiero obviamente al bebé cuadrúpedo, no a cualquier otro inconsciente bípedo que irrumpa por la sabana para matar el insomnio y lo que se tercie. Eso sí, aquellos animales exóticos todos sin rifle, que es ya rizar el rizo de la ley del más fuerte en la selva, y además, haciendo trampas al blandir un arma de fuego. Los borbones le tienen un cariño a las escopetas tan extraño como peligroso, porque practicar el onanismo con el gatillo se lo enseñan sin rubor a los herederos indirectos de la corona, como se pudo comprobar hace algunos días. Desconozco si al que va a ponerse la corona en un futuro (je) también le han enseñado a pegarse un tiro en los pinreles o entre ceja y ceja a cualquier paquidermo. Seguramente nunca lo sabremos como jamás hubiéramos tenido conocimiento de que el borbón está matando elefantes en Botswana alejado de la puta realidad que vivimos en España si no hubiera sido por el pellejazo que debe hacer pegado en un fangal. O pisando una mierda de tigre. Qué de mierda junta, Dios santo.
Y todo ello un 14 de abril. Lo que les faltaba a los republicanos tricolores para seguir bramando. Como elefantes en cacharrería. O en monarquía llena de cachivaches anacrónicos, de despojos humanos.
Más información en: http://politica.elpais.com/politica/2012/04/14/actualidad/1334391118_898284.html
Foto: El País.
miércoles, 11 de abril de 2012
Periodismo moderno
sábado, 7 de abril de 2012
Sinverguenzas
A Paz Padilla le diré que puedo soportar el bochorno que supone ver a toda España identificándola con Cádiz. Miro y escucho para otro lado cuando demuestra que la concordancia entre singulares y plurales no la llegó a conocer en la escuela a la hora de construir las frases, cuando sus soeces chistes los lleva a gala como si en mi ciudad, en mi provincia, sólo supiéramos bromear con las partes pudendas. Hasta puedo agachar la cabeza casi derrotándome cuando en conexiones telefónicas de deficiente calidad dice aquello de "uy, es que esto parece una cacofonía", o manda a callar a los contertulios como el que está en el patio de vecinos más ordinario del mundo.
A Kiko Matamoros le consiento, aun siendo yo hombre, su grosero trato hacia las mujeres, demostrado en las maneras de dirigirse a cada una de ellas, su continua demagogia, sus vanos y frustrados intentos por parecerse a aquel hermano suyo de hace ya años.
Al resto de la caterva del programa de Telecinco 'Sálvame' le demuestro mi indiferencia a la vez que le admito que me gusta trabajar por la tarde en el ordenador y escuchar sus berridos de fondo, muy de fondo, como el que utiliza música ambiente, que también tiene su lugar en otros horarios en mi despacho. A mí me divierten de vez en cuando, pero si desaparecen voy a conciliar el sueño igualmente. Tened por seguro que si tuviera una empresa a la que Telecinco viniera a pedirme que me publicitara en 'Sálvame' no los mantendría ni con un solo euro de mi bolsillo.
Todas estas circunstancias las soporto porque, al fin y al cabo, no dejan de ser un reflejo de la sociedad en la que vivimos, tan carente de fluidez verbal, de conocimientos, tan proclive a jactarse de sus desconocimientos transformados en gracietas, tan atentatoria contra las buenas maneras e ilustrativamente lamentable para nuestros hijos y generaciones dependientes del televisor. Pero lo que no os voy a consentir, y así elevaré mi queja al ente catódico privado por los cauces oportunos, es vuestra mofa de nuestras tradiciones religiosas, vuestro desprecio a la Semana Santa subiendo a Matamoros ataviado con una mantilla en un púlpito como si fuera una de nuestras dolorosas con marchas procesionales de fondo, con la patulea grotesca que formáis vestidas todas con mantilla faltándole el respeto a una prenda tan nuestra y con tanto sentido, trivializando nuestras creencias, mostrando orgullosos tan mal gusto hacia elementos religiosos e intrínsecos de nuestra religión y nuestra sociedad y usándolos para montar un teatrillo televisivo lamentable e impropio.
Me dáis verguenza y os reto a que, en el mes del Ramadán, os vistáis de musulmanes, con chilabas o como puñetas deseéis, y ridiculicéis a Mahoma o a cualquiera de los elementos externos y ejemplos de culto de los seguidores del Islam, a ver cuánto duráis en pantalla en esa misma tarde. Pero eso no, eso no lo váis a hacer. A vosotros, como a muchos, os gusta pisotear mi religión, hacer un mal uso de nuestras prendas, de la mantilla, de nuestras túnicas, de nuestras imágenes, de nuestra fe, de nuestras oraciones, de nuestro silencio en el templo,... Y tú, Paz Padilla, tan gaditana, tan chovonista de nuestras 'tradiciones', participas de este show sin pestañear, sin sentir el más mínimo recato que te debe aportar el concepto del respeto. Dios no quiera que te vea viendo la Procesión Magna de Cádiz de hoy sábado, ni en una iglesia rezando a algunos de nuestros titulares, porque te diré que no sólo no tienes preparación para ser vista por millones de espectadores. Tampoco tienes verguenza. Y las varias sevillanas que hay en ese programa, ojalá paseéis por la calle Feria y vuestros paisanos os digan lo que os merecéis.
Que algunos desgraciados insulten a nuestros Cristos y Vírgenes con sus soplapolleces y signos de incultura en las redes sociales me la trae al pairo porque ello lo único que consigue es retratar al individuo en cuestión. Yo he visto montajes fotográficos con nuestra Madre la Esperanza Macarena que cuesta trabajo pensar que puedan ser productos de la mano humana, pero al fin y al cabo, la influencia de esas muestras de odio visceral infundado no llegan más allá de unos amiguetes iguales de descerebrados, de modo que la absoluta indiferencia es la más adecuada de las actitudes. No es el caso en una televisión que ven millones de personas con la consiguiente influencia sobre quienes ellos mismos se encargan de preparar para que asuman estos contenidos sin reflexionar sobre ello. Auguro, a este paso, un paulatino, y necesario, declive de este medio televisivo, e invito a quienes lo mantienen con su publicidad a replantearse este apoyo.
A Kiko Matamoros le consiento, aun siendo yo hombre, su grosero trato hacia las mujeres, demostrado en las maneras de dirigirse a cada una de ellas, su continua demagogia, sus vanos y frustrados intentos por parecerse a aquel hermano suyo de hace ya años.
Al resto de la caterva del programa de Telecinco 'Sálvame' le demuestro mi indiferencia a la vez que le admito que me gusta trabajar por la tarde en el ordenador y escuchar sus berridos de fondo, muy de fondo, como el que utiliza música ambiente, que también tiene su lugar en otros horarios en mi despacho. A mí me divierten de vez en cuando, pero si desaparecen voy a conciliar el sueño igualmente. Tened por seguro que si tuviera una empresa a la que Telecinco viniera a pedirme que me publicitara en 'Sálvame' no los mantendría ni con un solo euro de mi bolsillo.
Todas estas circunstancias las soporto porque, al fin y al cabo, no dejan de ser un reflejo de la sociedad en la que vivimos, tan carente de fluidez verbal, de conocimientos, tan proclive a jactarse de sus desconocimientos transformados en gracietas, tan atentatoria contra las buenas maneras e ilustrativamente lamentable para nuestros hijos y generaciones dependientes del televisor. Pero lo que no os voy a consentir, y así elevaré mi queja al ente catódico privado por los cauces oportunos, es vuestra mofa de nuestras tradiciones religiosas, vuestro desprecio a la Semana Santa subiendo a Matamoros ataviado con una mantilla en un púlpito como si fuera una de nuestras dolorosas con marchas procesionales de fondo, con la patulea grotesca que formáis vestidas todas con mantilla faltándole el respeto a una prenda tan nuestra y con tanto sentido, trivializando nuestras creencias, mostrando orgullosos tan mal gusto hacia elementos religiosos e intrínsecos de nuestra religión y nuestra sociedad y usándolos para montar un teatrillo televisivo lamentable e impropio.
Me dáis verguenza y os reto a que, en el mes del Ramadán, os vistáis de musulmanes, con chilabas o como puñetas deseéis, y ridiculicéis a Mahoma o a cualquiera de los elementos externos y ejemplos de culto de los seguidores del Islam, a ver cuánto duráis en pantalla en esa misma tarde. Pero eso no, eso no lo váis a hacer. A vosotros, como a muchos, os gusta pisotear mi religión, hacer un mal uso de nuestras prendas, de la mantilla, de nuestras túnicas, de nuestras imágenes, de nuestra fe, de nuestras oraciones, de nuestro silencio en el templo,... Y tú, Paz Padilla, tan gaditana, tan chovonista de nuestras 'tradiciones', participas de este show sin pestañear, sin sentir el más mínimo recato que te debe aportar el concepto del respeto. Dios no quiera que te vea viendo la Procesión Magna de Cádiz de hoy sábado, ni en una iglesia rezando a algunos de nuestros titulares, porque te diré que no sólo no tienes preparación para ser vista por millones de espectadores. Tampoco tienes verguenza. Y las varias sevillanas que hay en ese programa, ojalá paseéis por la calle Feria y vuestros paisanos os digan lo que os merecéis.
Que algunos desgraciados insulten a nuestros Cristos y Vírgenes con sus soplapolleces y signos de incultura en las redes sociales me la trae al pairo porque ello lo único que consigue es retratar al individuo en cuestión. Yo he visto montajes fotográficos con nuestra Madre la Esperanza Macarena que cuesta trabajo pensar que puedan ser productos de la mano humana, pero al fin y al cabo, la influencia de esas muestras de odio visceral infundado no llegan más allá de unos amiguetes iguales de descerebrados, de modo que la absoluta indiferencia es la más adecuada de las actitudes. No es el caso en una televisión que ven millones de personas con la consiguiente influencia sobre quienes ellos mismos se encargan de preparar para que asuman estos contenidos sin reflexionar sobre ello. Auguro, a este paso, un paulatino, y necesario, declive de este medio televisivo, e invito a quienes lo mantienen con su publicidad a replantearse este apoyo.
lunes, 26 de marzo de 2012
Democracia y partidos
En Andalucía gana el PP, gobernará el PSOE. En Asturias gana el PSOE, gobernará el PP. Otro ejemplo más de que votar no sirve absolutamente de nada y de la necesidad de encontrar otro sistema democrático ajeno al de los partidos y su partitocracia. En su día se encargaron muy bien de hacernos creer que libertad y partidos son consustanciales. No hay democracia más allá de ellos fue el lema y el miedo caló hondo. Hoy ya es tiempo de replantearse un buen número de cuestiones.
lunes, 12 de marzo de 2012
La Pantoja y su serie
Lo reconozco, me interesa en cierto modo la serie sobre Isabel Pantoja que emite Telecinco. La vida de la tonadillera no es la de otras figuras del que antaño se llamaba papel cuché. Engarzados sus devenires, dimes y diretes por el hilo conductor de una ambición bien disimulada y la condición de 'femme fatale' de segunda división, la Pantoja ha marcado los tiempos de momentos políticos de relevancia para España. La llamada casposamente 'Viuda de España' no es Carmina Ordóñez, autodestruida sin meter las zarpas en arcas públicas ni en devaneos con personalidades políticas al escandaloso nivel de la madre de 'Paquirrín', que pasó de la noche a la mañana de ser una artista del cante polvoriento a entrar, como un elefante en una cacharrería, en un ayuntamiento de los más prósperos de España en su día, de la mano de un encoñado y torpe de miras, liándola parda mientras la mujer fatal era juez y parte del desmoronamiento de una ciudad, una alcaldía, una pareja y tantas cosas más. Después vino la cárcel para él, un poco para ella, un sumario interminable, un futuro juicio y muchas cuentas que aclarar relacionadas con el erario público y el empresariado privado,... En definitiva, la Pantoja, estrella de medio pelo del celuloide, manjar platónico de poderosas voces de la radio y la televisión, bien se merece un largometraje de sus ansias o una serie en la que, aunque las intepretaciones resulten espantosas, nos cuente algo de lo sucedido, que no deja de ser patente de corso de esta España contemporánea en la que el dinero de todos se mezcla con los líos de faldas. Corrupción material y espiritual, se llama.
El primer capítulo de 'Mi gitana' hizo 3,9 millones de espectadores. Por mucho que Telecinco lo venda como un éxito, es un share muy discreto, dado que no hay competencia en la noche de los lunes y 'Águila roja' alcanzaba los seis millones en TVE hace algo más de un mes. Esperemos a ver qué nos depara el segundo capítulo de un biopic cuya discutible calidad pertenece al ámbito del plano más secundario.
El primer capítulo de 'Mi gitana' hizo 3,9 millones de espectadores. Por mucho que Telecinco lo venda como un éxito, es un share muy discreto, dado que no hay competencia en la noche de los lunes y 'Águila roja' alcanzaba los seis millones en TVE hace algo más de un mes. Esperemos a ver qué nos depara el segundo capítulo de un biopic cuya discutible calidad pertenece al ámbito del plano más secundario.
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