lunes, 4 de julio de 2011

Mónaco y el champán

Vaya por delante que no tengo nada contra Mónaco. Es más, ni nada malo ni bueno. Me importa tres puñetas ese país al que no le encuentro un sentido histórico similar a los que pudiera haber creado Disney para contar historias de princesas anacrónicas y escapistas. Pero aun concitando más interés en mí un rábano con bicho dentro que el Principado monegasco, hay cosas que me cuesta entender. Será por mi tozudez. No resulta tampoco baladí que, teniendo en cuenta que cada uno puede hacer lo que quiera, máxime en un territorio que parece vivir en otra órbita y que no pertenece a la Unión Europea, no perdamos de vista que sus actuaciones repercuten sobre Francia, tienen aplicado el euro como su moneda y al no existir gravámenes de renta, Mónaco es un paraíso fiscal de cojones, con todo lo que ello supone, de modo que conviene tenerle el ojo encima.

No logro entender cómo en la actual situación mundial de crisis, por mucho que este diminuto país viva en su teórico cuento de hadas, se celebre una boda real de costes inmorales en la que se han distribuido cientos de botellas de champán a mil euros cada una. Me asquea que Europa sufra como lo está haciendo mientras este tipo y su marioneta femenina -si yo fuera mujer, jamás sería monárquica- se gastan mil euros en menos de un litro de champán multiplicado por lo que ustedes quieren sumar de la cantidad de esta bebida que puedan imaginar. Curiosamente, este mismo principito anunció, hace dos años, que un proyecto de expansión de un barrio adicional necesario para reorganizar territorialmente el Principado quedaba suspendido 'sine die' debido a la crisis mundial. Y ahora, champán de mil euros para todos.

Debe ser que el mundo está loco. O lo estoy yo. Como hay democracia, que gane la mayoría, a ver qué opina...

miércoles, 29 de junio de 2011

Bernard Herrmann (29/06/1911-24/12/1975)


Hoy se cumple el centenario del nacimiento de Bernard Herrmann, a mi modesto entender el compositor de música cinematográfica más grande entre los clásicos, junto con Miklós Rozsa. Si Hitchcock no hubiera confiado en él para sus películas más notables, el cine del maestro del suspense no hubiera sido el mismo. De hecho, 'Psicosis' sin sus notas, no es prácticamente nada. Su protagonista huye tras el robo, pero lo que suena inquieta al espectador, que asiste incómodo a una secuencia de varios minutos en la que sólo se observa una mujer en coche que incluso sonríe. Sin el score de Herrmann, bien podría conducir camino del supermercado. Pero algo va a suceder. De la misma manera que los violines agudos de la secuencia de la ducha permanecen en directa y cómplice relación con el graznido de los pájaros. ¿Y a qué se dedica Norman Bates en su motel? A disecar pájaros. Qué bien entendió en este sentido la psicología y el papel de la música maestros a los que enseñó Herrmann con su obra como Jerry Goldsmith en impresionantes scores como 'Instinto básico'...

Herrmann era un sieso. Un malas pulgas. A los ocho años recibía clases de violín y su profesor le dijo que no servía para ello. Acto seguido, le partió el instrumento en la cabeza a su instructor y se fue a su casa tan fresco. Herrmann no tenía amigos, hablaban perrerías de él. Pero era grande para lo que hacía. Su última obra, 'Taxi Driver', deja en solfa a los que defienden la idea de que su música quedó anquilosada en un género, en un estilo. En el Festival Internacional de Música de Cine 'Ciudad de Úbeda' en julio de 2008, asistí a un apasionante mano a mano entre el productor discográfico Robert Townson y el compositor Joel McNeely en el que ambos desgranaron la obra de Herrmann con la proyección de varias de sus partituras para facilitar la comprensión de su manera de escribir su música. Os dejo textualmente mi crónica de aquel acto escrita a los pocos días después...

"Joel McNeely ha recuperado un buen lote de partituras de este maestro para remasterizarlas o volverlas a dirigir editando los cds para que así los aficionados puedan conocer más exactamente la obra del gran autor de Marnie la ladrona, La batalla del río Neretva o Vértigo. Ha dirigido sus partituras y sus comentarios merecieron la pena tanto como el titular que nos dio a los escasos minutos de comenzar su alocución: "La música de Herrmann es engañosamente sencilla". Continuaba reflexionando al respecto, apuntando que "a veces veo las partituras y digo 'aquí no hay nada'. Pero no es así...".
Momento brillante la proyección de una secuencia de Con la muerte en los talones en la que Cary Grant espera en una parada de autobús de carretera, antes del famoso tiroteo de la avioneta. Para esa secuencia, Herrmann compuso música que Hithcock jamás quiso utilizar. Vimos la secuencia sin el score incidental, tal y como ha pasado a la historia, y después con la música que finalmente pudo grabar el tándem McNeely-Townson en 2007.
Se produjo un interesante debate y una votación auspiciada por los disertadores: la mitad del auditorio era partidario de la supresión de la música y la otra mitad de que el filme se hubiera quedado tal y como musicalizó Herrmann. El propio Joel era partidario de esto último y Robert de aprovechar el silencio de la secuencia como preludio de la próxima escena con la avioneta.
Particulamente le hice una pregunta capciosa a Townson: Si era defensor de suprimir aquella música que aportaba un constante pero casi imperceptible ritmo de timbal y de suspense ideal para la espera del protagonista, también lo sería para suprimir el frenético tema que Herrmann compuso para la huida en coche de la protagonista de Psicosis ya anocheciendo y diluviando, ya que el caso era muy similar. Cuestión de globalidad y uniformidad de cada película, me contestaron ambos, de ver realmente qué viene después de cada secuencia o previa a ellas para darle ritmo a cada filme. Pues vale.
Townson dijo frases interesantísimas, como en él es habitual. "El propio Hitchcock escribía en escenas de Vértigo textos que decían "Dejamos este escena para el señor Herrmann", indicando que "tenía una forma y estilo que, escuchando varias notas, sabemos que es él. Abarcó una diversidad de estilos y con Ciudadano Kane introdujo un sonido radicalmente nuevo en Hollywood".

Herrmann el arquitecto

Se mostraron en la pantalla las partituras originales de puño y letra de Herrmann para varias bandas sonoras, entre ellas el tema del asesinato de Psicosis. McNeely aseguró que "seguramente él se divertía componiendo sobre la forma de su música en el papel. En Psicosis, las notas conforman triángulos. Creo que componía de forma arquitectónica". Townson apostilló esta reflexión. "Sus notas se apelmazaban cuando llegaba al final del papel, era como un nió cuando se le acaba la hoja", para aseverar McNeely a modo de broma que "antes de leer las partituras de Herrmann yo tenía la vista perfecta y ahora uso gafas".

Os dejo también arriba los créditos iniciales de 'Marnie', todo un exponente de cómo hacer música cinematográfica y manejar las escalas admirablemente.

viernes, 24 de junio de 2011

El veraneo

Me gusta el artículo publicado por Pepe Pettenghi en Diario de Cádiz. Durante los años en los que estuve en la capital gaditana cubriendo información política, coincidí siendo él concejal socialista y mantuvimos una excelente relación.

http://www.diariodecadiz.es/article/opinion/1005089/veraneo.html

martes, 21 de junio de 2011

Los trabajadores de Piorsa

Mi más sincero apoyo a los trabajadores de la empresa Piorsa. Conozco una familia con cinco hijos cuyo padre lleva sin cobrar las últimas cuatro nóminas, es decir, desde marzo a junio. Y lo están pasando mal, como otras decenas -hasta completar más de dos centenares- de hombres y mujeres que diariamente acuden a su trabajo sin ver sus sueldos abonados.

Lo que era esta empresa y a lo que ha llegado. No me interesan en absoluto sus problemas, allá sus propietarios con la situación que han provocado. Sólo sé que estamos hablando de doscientas familias sin cobrar desde hace cuatro meses y a los que se les ha dicho más de media docena de veces que se les paga "hoy o mañana"; incluso la Junta de Andalucía está encima de la empresa para que cumpla con su obligación.

Conozco una hija que, desde hace mes y medio, acude diariamente a un cajero con la libreta de su padre a ver si hay suerte, para siempre encontrarse lo mismo. Desde hace una semana va dos veces, una por la mañana y otra por la tarde. El cero sigue siendo su pan nuestro de cada día en la libreta. Si yo fuera dueño de una empresa de la que se ha publicado esto, me daría verguenza salir a la calle. O irme al Rocío:

http://www.diariodecadiz.es/article/sanfernando/1003569/preocupacion/entre/personal/piorsa/aun/no/ha/cobrado/marzo.html

(Foto: Diario de Cádiz)

domingo, 12 de junio de 2011

Insensibilidad

He ido a la playa al mediodía de un domingo, sin que sirva de precedente. Las playas en las jornadas dominicales son iguales de repugnantes que las colas de los bancos. Hay mucha gente que no se lava el sobaco y mucho cateto suelto, lo que no es óbice para que comprenda que existen trabajadores -en este país quedan algunos, el resto está desgraciadamente en paro- que sólo tienen el domingo para disfrutar de un día de asueto.

Camino de Camposoto, por el vial de acceso a la playa, contemplé algo que quizás vaya a juego con el 'espíritu playero' de los domingos. Un sujeto venía con su coche de frente y observó una gaviota caminando por la carretera, de espaldas a su vehículo. Cuando llegó a ella no sólo no aminoró su paso, sino que la observó y sin comprobar si el animal se había retirado, la atropelló con las ruedas aplastándola totalmente. El hijo de puta hizo amago de mirar hacia el lado, notó el salto provocado por el atropello y delante de mis narices -yo venía de frente- continuó su camino dejando al ave en la calzada.

Lo que me faltaba para jurar que no voy más a la playa un domingo. Con un poco de suerte, el tipo ha sufrido un accidente de camino a su casa. Así de claro lo digo.

Os dejo una fotografía de una gaviota que me pareció curioso verla en Málaga sobre el techo de un coche, en plena urbe, el pasado enero.

miércoles, 8 de junio de 2011

¿Es esta portada moral, ética...?

¿Hasta qué punto respeta 'El Jueves' la moral y la ética con esta portada? Es una pregunta, que conste, sabiendo además que la revista en cuestión es gamberra desde que existe.
Eso sí, en el ámbito meramente 'humorístico', a mí no me hace ni una pizca de gracia.

lunes, 30 de mayo de 2011

Alberto Iglesias y Mark Isham en Úbeda 2011

Hemos hecho dos nuevos fichajes para el VII Festival Internacional de Música de Cine 'Ciudad de Úbeda': Alberto Iglesias y Mark Isham. El primero de ellos es español y tiene dos nominaciones a los Oscar, en 2005 y 2007 por 'El jardinero fiel' y 'Cometas desde el cielo', además de nueve goyas y el Premio Nacional de Cinematografía. Es decir, es el compositor cinematográfico más reconocido de nuestro país. En la foto que ilustra mi comentario de hoy, ahí estamos él y yo en un almuerzo en el año 2008. Mark Isham, por su parte, me entusiasmó con 'El río de la Vida' y 'La dalia negra', dos magníficas bandas sonoras. Por la primera estuvo nominado al Oscar en 1993, creo recordar.

Si a ellos le unimos los ya confirmados Bruno Coulai como presidente, Philippe Sarde y especialmente entre otros mi admirado Gabriel Yared, resulta obvio que estamos ante el festival más importante de música de cine del mundo. Ojalá Yared esté seleccionando entre las partituras que se ofrecerán joyas como 'Cold Mountain', 'Mensaje en una botella', 'El paciente inglés', 'Adiós Bonaparte' o su score rechazado para 'Troya', aunque de éste no quiere ni oír hablar. Lo pasó francamente mal. Imagino que trabajar denodadamente para componer, realizar una estupenda banda sonora y que al final te la sustituyan por otra, debe ser muy frustrante.