jueves, 5 de febrero de 2009

La vergüenza de la humanidad

Os recomiendo un vídeo en Youtube del que os dejo el enlace: http://www.youtube.com/watch?v=LhD-wLNrKsQ.

Desnudado de efectismo y nosotros de parcialidad -cada uno por la que se decida-, siento náuseas al terminar de visionarlo. Ha transcurrido más de medio siglo y los ominosos capítulos de la reciente historia de Europa se repiten aunque en otros escenarios. Los soldados no llevan esvásticas, sino estrellas de seis puntas o lunas ensangrentadas a balazos. Los niños de la fotografía de la izquierda marchan orgullosos con soldados alemanes; los de la derecha son judíos que escriben 'mensajes' en obuses para quienes los reciban, en su mayoría otros niños como ellos.

Mientras, al igual que aquella endeble y estéril Sociedad de Naciones, la ONU no es capaz de dar un golpe en la mesa ante tantos intereses, las iglesias (no sólo la católica, ¿o acaso nuestro Dios es el único que defiende la paz?) miran hacia otro lado y el Gobierno de España saca pecho por la causa palestina pero vende armas a Israel por valor de casi cuatro millones de euros.

domingo, 1 de febrero de 2009

John Ottman en 'Valkyrie'

Si Valkiria la hubieran dirigido los alemanes (incluso si hubiera sido una producción de cualquier otro país europeo), nos habríamos ahorrado cierta pomposidad sobrante en algunas escenas del filme. Que un militar alemán que aborrezca el régimen nazi (muchos de ellos en aquellos tiempos) sea tan pío u otros recuerden a Abraham en la Biblia son cosas que sólo a los norteamericanos se les ocurre colocar en sus películas para resaltar el papel de los buenos y dotar al filme de boato emotivo. En la extraordinaria El hundimiento no padecíamos ese fenómeno, por citar un ejemplo de cinta similar aunque, a la vez, distinta en su concepción. Bryan Singer, que posee un innato valor para colocar la cámara siempre donde desea con resultados sobresalientes, ha optado en Valkiria por contentar a los espectadores más proclives a la fidelidad histórica de este apasionante y ominoso capítulo del siglo XX, a la vez que a los que sólo reclaman una 'peli de espías' bien resuelta. A todos satisfará.

Entre los aciertos de Valkiria se encuentra la banda sonora original del compositor John Ottman, al que veis en la fotografía de hoy conmigo cuando lo conocí en el año 2006. Ottman ya me sorprendió con su Art Pupil (titulada absurdamente en España Verano de Corrupción) y especialmente en Sospechosos habituales en 1995, con un tema principal ideal en su concepción para el filme y con algunos ribetes musicales debidos a la Instinto básico de Jerry Goldsmith, compuesta apenas un par de años antes.

Ottman también resolvió acertadamente Los cuatro fantásticos y tuvo la ingrata tarea de musicalizar Superman Return, también dirigida por Bryan Singer, donde era obligatorio incluir las notas de John Williams, algo que mediatiza cualquier creatividad posterior. Si obviamos los sones conocidos del autor de Star Wars o El coloso en llamas, la partitura que hizo John Ottman resulta sumamente interesante.

Os recomiendo disfrutar del score de Ottman en Valkiria. Sin estridencias, mantiene el mismo hilo argumental que en el CD, 18 temas en los que apenas un par de ellos (They´ll Remember You es un ejemplo) resultan bellísimos y amargos a la vez, en la filosofía compositiva dramática del famoso Canon de Pachelbel, incluso recordatorio de Christopher Young en Homicidio en primer grado. Más aún, sus notas (como las del tema citado anteriormente o el Long Live Sacred Germany) las relacionarán con algo de Howard Shore en El Señor de los Anillos. Pero no se dejen engañar: en la música de Ottman no está el compositor de El silencio de los corderos, sino el mismísimo Wagner, mencionado en Valkiria por Hitler en alguna ocasión y piedra angular musical del régimen nazi.

La mayor parte de los temas de Valkiria son incidentales, con una percusión que acentúa las secuencias que mantienen al espectador tan movilizado en su sillón como las propias tropas de reserva. Son tracks difíciles de oír fuera del filme, pero... ¿acaso la música de cine no se hace para la imagen? En ese aspecto, Ottman ha compuesto una banda sonora encomiable para una película que, a pesar de algunas innecesariedades, resulta brillante.

viernes, 30 de enero de 2009

Sería un buen tema para sus pasodobles

Me gusta mucho la comparsa de Joaquín Quiñones de este año. Otras tan esperadas no tanto. Quizás me deje llevar por su temática, pero tratando de apartar la notable recreación que hacen de un periódico, tengo que hacer una extraordinaria valoración de la agrupación desde mi modestísimo punto de vista ante mi escaso conocimiento de los entresijos del Carnaval. Cierto es que me he llevado más de una década en el foso del Falla escuchando de todo y desde el primer día, además de corregir muchas páginas y echar un cable al equipo del suplemento El Gallinero. Pero cada uno debe hablar con propiedad de lo que realmente conoce, de manera que, sin entrar en tecnicismos, sí tengo que alabar a La pensadora gaditana por su afinación de voces, la temática, la preciosa música y las letras oídas hasta ahora.

La comparsa de Joaquín Quiñones (se nota la mano de Bustelo una barbaridad) es ideal para que el letrista se acuerde, en alguno de sus pasodobles, de la situación en la que se encuentran los periodistas y ataque por derecho la sangría laboral que se está produciendo, las intenciones de grandes y pequeños grupos editores, las condiciones laborales precarias de los profesionales y también, porqué no, la deficiente calidad que ofrecen los medios provocado tanto por las malas condiciones de trabajo como por la escasa preparación de un porcentaje de periodistas que ejercen hoy día. Ya de paso, el resto de agrupaciones podían dejar a Falete y a la Duquesa de Alba en paz y decirle a todo el mundo lo que está ocurriendo en el periodismo, algo que afecta a muchas familias que dependen de diarios y emisoras de radio y televisión.

Por cierto, como me cansa enormemente porque es un tema manido que ya lo discutí cuando merecía la pena, no voy a entrar en darle réplica a algunos descerebrados que ponen el solfa que me califique de "periodista" en este blog. Si ciertos miopes creen que los empresarios les pagan menos porque hay redactores que no tienen un título, pues que sigan sin ponerse las gafas y pegándose ostias por los rincones. Que a estas alturas, tras veinte años de profesión, dirigir dos periódicos, haber enseñado a decenas de becarios a hacer un periódico, crear unos cuantos medios y largarme a mi casa a las tres de la mañana muchas noches tras hacer miles de portadas (a 365 días el año, quitamos los de descanso, y desde 1989...) entre otras muchas lindezas, haya alguno que aún me culpe de su precariedad, sólo me produce risa floja. La misma que tiene el empresario al vernos divididos con esta gilipollez de discusión caduca. La misma que me causa cuando yo sí tengo cojones de defender a los profesionales públicamente o en juicios a los que he ido a declarar (quien me conoce lo sabe y basta con leer este blog) sin distinción de lo que cuelgue en su casa, ya sea un título o un chorizo en la cocina, y otros con titulitis o palmeros encubiertos (se os nota también) escriben con seudónimo en los blogs y foros, trepan o callan como putas. Y si eres tan bueno con tu título como escondiéndote con un nick, ya sabes: haz lo que he hecho yo en dos décadas. Seguro que lo haces mejor gracias a tu "preparación académica". Si lo logras, acabarás con los intrusos, incluidos dirigentes de asociaciones de periodistas como la APC, redactores jefes que hacen lo que tú no eres capaz, páginas cojonudas y sin erratas y sin cajas de texto manipuladas y programas de radio. Ala, a aprender, porque yo ya di carpetazo a determinadas cuitas y estoy en otras cosas mucho más interesantes como para perder el tiempo con algunos.

jueves, 29 de enero de 2009

EFE se suma a 'complicar la vida' a los periodistas

La Agencia EFE se suma al carro de los que, aprovechando que la crisis pasa por la puerta, se dedican a reestructurar sus plantillas, condiciones de trabajo y otras medidas encaminadas, en la mayoría de los casos, a suprimir, por el lado más fácil y débil, lo que consideran lastre.

Recibo una nota pocos minutos después de que los jerarcas de EFE hayan ya remitido oficialmente un comunicado a sus periodistas con las decisiones adoptadas ayer y que ya han provocado que los profesionales de algunas delegaciones hayan comenzado una huelga incluso en la jornada de hoy jueves.

De esta manera, La dirección de EFE reunió ayer en Madrid a sus delegados en España para comunicarles la nuevas condiciones laborales para los corresponsales de la agencia. Así, será obligatorio estar dado de alta en el régimen de autónomos; desaparecerá el sueldo fijo para aquellas corresponsalías quedisponían de él, y que oscilaba entre los 1.400 y los 1.600 euros al mes; se establece un nuevo sistema de 'pago por noticia'; la retribución se fijará según la 'calidad' de la noticia -aunque no se especifica cómo ni quién calificará esa 'calidad'-, nota de prensa, rueda de prensa, exclusiva…; habrá un pago extra si se realizan crónicas para EFE Radio; se abonará un plus si se realizan vídeos digitales y cada corresponsal tendrá que pagarse los equipos de vídeo —grabación y edición— necesarios.

Estas medidas, entre otras, se harán efectivas el próximo mes de abril.

Lo peor de los crecientes recortes en los medios de comunicación es que las empresas que ya lo han hecho demuestran su comportamiento torticero excusándose ante sus periodistas al manifestar que "todos están haciendo lo mismo". Como si eso le hubiera dado derecho a hacer escarnios y continuar con sus medidas como están haciéndolo, desde desmantelamientos de departamentos hasta traslados.

martes, 27 de enero de 2009

Un periodista gana el juicio por despido improcedente

El periodista Daniel Martínez ha ganado el juicio abierto en su día contra Publicaciones del Sur, después de que el redactor de Deportes del extinto periódico Información Cádiz fuera despedido este pasado verano, alegándose por parte de la empresa que el profesional ejercía competencia desleal por escribir en otro medio. Daniel Martínez fue despedido sin indemnización. Su nombre es uno más en la lista de periodistas estratégicamente despedidos en esta empresa a lo largo de 2008.

El letrado Martín José García defendió los derechos del denunciante y el juicio se celebró en diciembre. La sentencia ha llegado hace apenas unas horas y condena a Publicaciones del Sur a readmitir al periodista en el plazo de cinco días o a indemnizarle con la cantidad que el juez estipula en su veredicto. El despido es, pues, totalmente improcedente, y el magistrado se ha basado en varios puntos fundamentales a la hora de dictar sentencia, que comprenden desde defectos de forma en la carta de despido hasta el hecho de quedar probado no sólo que no se ha ejercido competencia desleal, sino que en esa empresa es más que habitual -y desde hace muchos años- que un número porcentual de periodistas colaboren en otros medios de comunicación para así alcanzar un sueldo a final de mes que les permitiera sencillamente vivir y pagar sus gastos básicos.

La pugna legal de Daniel Martínez contra Publicaciones del Sur no termina aquí, ya que está pendiente otro juicio en el que el periodista reclama las cantidades que le corresponden por haber trabajado más horas de las estipuladas en su contrato, con categoría inferior a las labores que venía ejerciendo y los días de fiesta, todo ello contemplado en los convenios de prensa diaria existentes desde los años noventa.

lunes, 26 de enero de 2009

Fantasmas

"¿Qué es un fantasma?
Un evento terrible
condenado a repetirse
una y otra vez.
Un instante de dolor.
Quizá algo muerto
por momentos vivo aún.
Un sentimiento suspendido en el tiempo.
Una fotografía borrosa.
Un insecto atrapado en ámbar.
Un fantasma. Eso soy yo."

Federico Luppi, con su extraordinaria y peculiar dicción, da inicio a la película El espinazo del diablo de Guillermo del Toro recitando estas frases que he escrito hoy. Una reflexión sobre el sentido del filme de un director que conocí en el festival de Sitges de hace ya una quincena de años, cuando presentó su maravillosa Cronos, en la que ya contaba con Luppi. Lo digo porque os recomiendo esa película, que en su día apenas tuvo distribución, pero en cualquier video club de cierto gusto la podéis encontrar.

Siempre me ha llamado la atención este texto. Y no sólo por su rezumo de la soledad ni el rabioso lamento extremada y terroríficamente romántico tanto en el contexto de la película como fuera de ella, sino porque me gusta aplicarlo a mucho cretino suelto en ámbitos en los que me he movido (y muevo) desde hace veinte años. Aplicable a amistades falsas, plumillas que defraudan, catetos con poder,...

Fantasmas hay muchos. Nos rodean. Condenados a repetirse una y otra vez en ágapes de intereses y vacíos, figurones de postín que alardean de conocer a todo dios y al final son los dioses del pueblo los que se cachondean de ellos y de su peloteo. Quizá algo muertos, no cabe duda, creen tener habilidad para medrar por escribir petulancias en papel o en internet contando lo que dicen saber y la de gente que aguarda ansiosamente su verbo excátedra. Pero están muertos porque son residuales, suspendidos en el tiempo, fotografías borrosas e insectos atrapados en el ámbar de la corte de los que lo rodean y que los utilizan para el papel de bufón mientras ellos creen ser alguien.

Se dan golpes de pecho defendiendo a los que califican de compañeros por bramar, pero callan muchos 'detalles' por intereses que no cuentan. Eso con unos. Con otros depende de donde venga el viento. A mí con esas a estas alturas. Venga ya...

Se las dan de apuntar lo poco que pides y ni siquiera giran el bolígrafo para sacar la punta porque por el teléfono juegan con ventaja y no ves cómo tiran a la papelera un pequeño y modesto favor. Como si hubieras hecho mal a alguien. Como si ellos hubieran olvidado lo que en su día los defendiste. Se lleva tanto la cobardía de matar al mensajero...

No hay peor mentira que las verdades a medias. O las interesadas. Esas están desvirtuadas y emborronan la fotografía de una fauna alrededor que en ocasiones me repugna.

jueves, 22 de enero de 2009

John Williams y los olvidados

Consciente de que seré linchado o simplemente acusado de ir contracorriente, diré que de toda la ceremonia de toma de posesión de Barack Obama como presidente de Estados Unidos, lo que más esperaba ansiosamente era la participación del compositor John Williams. Todo el mundo sabe ya lo que opino sobre el asunto en el ámbito político. Obviamente, me satisface tener de presidente del mundo a alguien más moderado y de mejores intenciones que el nefasto George W. Bush, pero insisto en que el cuadro Saturno devorando a sus hijos bien pudo ser una predicción de Goya referida a Estados Unidos más que a cualquier otra desazón sobre España.

Me parece estupendo tanta atención de millones de personas a los fastos del evento y los loores a Aretha Franklin, maravillosa donde las haya. Pero durante estos dos últimos días estoy cansado de oír lo mismo en todas las emisoras de radio y televisiones (incluido el error en el juramento) y las alabanzas a la Franklin, y a nadie le ha dado por dedicar lo que se merece a un grande entre los grandes que tuvo a su cargo la dirección musical de la interpretación de las piezas musicales en el acto del juramento. Aquel hombre de casi ochenta años, barba blanca y mirada tierna que muestro hoy en la fotografía acompañado de Karen Han, la virtuosa del instrumento oriental Er-Hu, era John Williams, designado para participar en la toma de posesión de Obama dirigiendo a un cuarteto con grandes músicos como Yo Yo Ma o Itzhak Perlman.

¿Acaso John Williams no se merece ni una foto en los periódicos del mundo? Quizá en alguno norteamericano haya aparecido, pero en Europa...

Resulta que ese señor que apareció unos minutos anteayer ante sus pantallas es el compositor de grandes obras del siglo XX para el cine y para orquesta. Gracias a él podemos disfrutar de sus partituras magistrales como La lista de Schindler, Superman, Tiburón, Star Wars, Monseñor o dos de los himnos olímpicos, el de Los Ángeles y Atlanta. Usadas todas estas notas hasta la saciedad para anuncios, reportajes audiovisuales y otros intereses, John Williams es uno de los músicos vivos más importantes de todos los tiempos, con un prodigioso uso del sentido sinfónico orquestal, cuatro Globos de Oro, 20 premios Grammy, 45 veces nominado a los Oscars (!). Y nadie ha hablado de él y su participación en la ceremonia de Obama.

Al fin y al cabo, fue peor cuando murió Miklos Rozsa, el 27 de julio de 1995, y ni un solo informativo habló de la obra del autor de Ben Hur, mientras que el infortunado Antonio Flores falleció un mes y medio antes y todavía, en pleno verano, todos los días no se hablaba en la televisión de otra cosa que del cantante español. Aún hoy dan la vara con el asunto. O la desgraciada noticia de la muerte de otro grande de la música, Jerry Goldsmith, el 21 de julio de 2004, y en España sólo se escudriñaba en los medios de cómo había muerto Carmina Ordóñez horas después.