La gala de la 80 edición de los Oscar se recordará por sus resultados pero no por sí misma. La alegría del premio de Javier Bardem y la rotunda victoria de la película que le ha abierto las puertas de Hollywood, No es país para viejos de los hermanos Coen, marcan el recuerdo de una ceremonia aburrida, jalonada por muy prescindibles números musicales.
La gala arrancó con imágenes de un montaje futurista en el que aparecían estrellas del celuloide del pasado y de la actualidad, que dio paso al presentador y humorista Jon Stewart, quien celebró que el final de la huelga de guionistas haya permitido la celebración de la ceremonia. Afirmó, con humor, la celebración sanguinaria que este año se hace con películas nominadas como No es país para viejos, en que el personaje de Javier Bardem es un asesino despiadado, o con Pozos de ambición.
Ratatouille resultó galardonada con el Oscar a la Mejor Película de Animación del año. Este fue el tercer Oscar de la noche, tras el de vestuario, que recibió Alexandra Byrne por su trabajo en Elizabeth: La Edad de Oro (sí, esa película donde a los españoles nos ponen a parir-http://arrozamargo.blogspot.com/2007/11/escrita-por-los-vencedores.html) y el de maquillaje para La Vida en Rosa.
Bardem obtuvo el Oscar al Mejor Actor de Reparto, su primera estatuilla, por su aclamado papel de un asesino despiadado en No es país para viejos. Bardem, que ha recibido una veintena de premios con este papel, competía con Casey Affleck por El asesinato de Jesse James por el cobarte Robert Ford; Philip Seymour Hoffman por La guerra de Charlie Wilson; Hal Holbrook por Hacia rutas salvajes y Tom Wilkinson por Michael Clayton.
Al recibir el premio, Bardem, vestido con un traje negro, con camisa blanca y oscura corbata estrecha, bromeó por el aspecto que lucía en la película, "uno de los peores cortes de pelo de mi vida". En español, dedicó el premio a su madre, la actriz Pilar Bardem, a sus tíos y abuelos, también actores y cómicos, por haber engrandecido esta profesión. Tuvo palabras también de agradecimiento a los hermanos Cohen que fueron "lo suficientemente locos por creer en mí", dijo en inglés, tras añadir que "esto es increíble". Bardem, de 39 años, ya fue candidato a los premios en el año 2001 por la cinta de Julian Schnabel Antes que anochezca (2000).Con este galardón, que se suma a otra quincena de premios, entre ellos el Globo de Oro, el Bafta británico y el premio del Sindicato de Actores de Estados Unidos, Bardem se convierte en el primer actor español en recibir un Oscar.
Finalmente, el compositor español Alberto Iglesias no se llevó el Oscar a la mejor banda sonora por The Kite Runner. Normal. Es mala de cojones. Darío Marinelli ha hecho un bello score para Expiación y fue premiado, aunque lo mejor del año, Promesas del Este, de Howard Shore, no estaba ni nominado.
¡FELICIDADES, JAVIER!
lunes, 25 de febrero de 2008
domingo, 24 de febrero de 2008
16 años de radio
La ceremonia de entrega de los Oscar se convierte cada año en una sensación agridulce. La espero con ansias porque el cine y su mundo me acompaña desde que era pequeño y, aunque la calidad de las películas actuales dista mucho del gran cine que se hacía antaño, siempre es motivo de reencuentro con filmes visionados a lo largo del año, contemplar la alfombra roja con los modelitos de los actores y actrices y el inmenso morbo por saber si realmente el ganador del Oscar a la mejor banda sonora se lo merece o, como casi siempre, el score mejor se queda sin su premio.
El cierto amargor que padezco es debido a la nostalgia. Mis 16 años en la radio realizando el programa Último Estreno dos o tres veces por semana, en noches inolvidables y generalmente buena compañía, es algo que pertenece a tu historial no sólo profesional, sino del corazón.
Yo empecé haciendo radio en septiembre de 1989, era un niño con 20 años y me quería comer el mundo, como muchos veinteañeros actuales los observo y también creen saberlo todo y se convierten en ejemplo de la inconsciencia y la negación de la magnitud de las cosas que hacemos con esa edad. Cuando en junio de 2005 comuniqué a mis oyentes mi definitiva marcha de la emisora, aquella noche a la que corresponde la foto de hoy, fue especialmente emotiva. En 16 años pasé de joven impetuoso a adulto más o menos consecuente, profesional del periodismo y que en mis cambios en mi vida personal y profesional siempre habían estado a mi lado, cada noche, esos micrófonos de la emisora de San Fernando. Pasaron colaboradores, algunos me defraudaron en diversos aspectos como a todos ustedes les habrá sucedido con otras personas en distintos ámbitos de la vida; llegaron nuevas personas que aportaron mucho, sobre todo una gran amistad (gracias Paco Belizón, de corazón Paco López, de siempre Paco Martín, sin pedir nada a cambio Benjamín Colsa,...) que aún hoy permanece. Aprendí muchísimo de aquellas explicaciones de mis músicos que alucinaban a la audiencia con su sapiencia a la hora de escudriñar cada banda sonora (experto en ello Belizón y no le iba a la zaga José Dopico, poniendo sus dosis de cariño Juan Ramón Laz, realizador de la primera página web de Último Estreno (www.geocities.com/webultimoestreno, que por cierto tengo que actualizar) y de Paco López, al que tenerlo esas noches en el estudio era un lujo cuando aparecía con las hojas de rodaje de El imperio del Sol, donde él ejercía de ayudante del equipo de dirección con Steven Spielberg, o gracias a él entrevistamos a la oscarizada Ivonne Blake, diseñadora de vestuario de Superman, jurado del Festival de San Sebastián,...
Cuántas experiencias en aquella emisora, cuántos festivales de cine emitidos en directo desde habitaciones de hoteles como el de Sitges, yo en la planta cuarta del Calípolis y en los estudios centrales de la emisora Miguel Ángel Fernández... Cuánta gente del cine entrevistada en directo (Juan Echanove, Imanol Arias, Benito Zambrano, Luis García Berlanga, José Luis Borau, Diego Galán,...) y aquella edificación de los cines Bahía Sur, ya hoy desaparecidos, cuando en un aseo aún en construcción tuvimos que guarecernos del ruido de las máquinas Ricardo Gil y yo para hacerle la entrevista y que mi antigua grabadora de principios de los noventa registrara el menor ruido posible... Gracias también a ti, Ricardo, cuántas noches de conversación cada vez que, como tú decías, "bajabas" desde Barcelona y quedábamos escapándote del hotel en Chiclana donde aguardaban tu mujer y tus hijos.
Las noches de los Oscar eran especiales porque las retransmitíamos en directo, en una sana costumbre desde 1992. Último Estreno era el único punto de referencia radiofónico de lo que sucedía en Hollywood en la noche de las estatuillas, comenzaba el programa a las doce y finalizaba cerca de las ocho de la mañana, colaborando en él con su participación telefónica el gran Carlos Pumares. Qué buena amistad fraguamos desde aquél Sitges de 1993 y cómo no dudaste en venir a San Fernando a ofrecer una conferencia en junio de 1995 para mi cine club Metrópolis. De ti hablaré otro día, amigo...
Si por aquel entonces hubiera existido internet, Último Estreno habría llegado muy lejos en la noche de los Oscar. Pero hace casi tres años que eché el cerrojo y bien echado. 'Nunca mais'... A pesar de que hoy no hay aparato de Canal Plus que no funciona hasta última hora, platos de tortilla y salchichón (qué ordinariez, ja, ja) para los colaboradores en la mesa del estudio, bebidas y muchos, muchos folios con apuestas y una gran colección de CDs por cualquier rincón con las bandas sonoras nominadas y ganadoras de otros años.
Esta noche, en la quietud de mi sofá, rememoraré aquellos momentos y, esbozando una sonrisa, disfrutaré de una ceremonia a la que le guardo mucho cariño.
El cierto amargor que padezco es debido a la nostalgia. Mis 16 años en la radio realizando el programa Último Estreno dos o tres veces por semana, en noches inolvidables y generalmente buena compañía, es algo que pertenece a tu historial no sólo profesional, sino del corazón.
Yo empecé haciendo radio en septiembre de 1989, era un niño con 20 años y me quería comer el mundo, como muchos veinteañeros actuales los observo y también creen saberlo todo y se convierten en ejemplo de la inconsciencia y la negación de la magnitud de las cosas que hacemos con esa edad. Cuando en junio de 2005 comuniqué a mis oyentes mi definitiva marcha de la emisora, aquella noche a la que corresponde la foto de hoy, fue especialmente emotiva. En 16 años pasé de joven impetuoso a adulto más o menos consecuente, profesional del periodismo y que en mis cambios en mi vida personal y profesional siempre habían estado a mi lado, cada noche, esos micrófonos de la emisora de San Fernando. Pasaron colaboradores, algunos me defraudaron en diversos aspectos como a todos ustedes les habrá sucedido con otras personas en distintos ámbitos de la vida; llegaron nuevas personas que aportaron mucho, sobre todo una gran amistad (gracias Paco Belizón, de corazón Paco López, de siempre Paco Martín, sin pedir nada a cambio Benjamín Colsa,...) que aún hoy permanece. Aprendí muchísimo de aquellas explicaciones de mis músicos que alucinaban a la audiencia con su sapiencia a la hora de escudriñar cada banda sonora (experto en ello Belizón y no le iba a la zaga José Dopico, poniendo sus dosis de cariño Juan Ramón Laz, realizador de la primera página web de Último Estreno (www.geocities.com/webultimoestreno, que por cierto tengo que actualizar) y de Paco López, al que tenerlo esas noches en el estudio era un lujo cuando aparecía con las hojas de rodaje de El imperio del Sol, donde él ejercía de ayudante del equipo de dirección con Steven Spielberg, o gracias a él entrevistamos a la oscarizada Ivonne Blake, diseñadora de vestuario de Superman, jurado del Festival de San Sebastián,...
Cuántas experiencias en aquella emisora, cuántos festivales de cine emitidos en directo desde habitaciones de hoteles como el de Sitges, yo en la planta cuarta del Calípolis y en los estudios centrales de la emisora Miguel Ángel Fernández... Cuánta gente del cine entrevistada en directo (Juan Echanove, Imanol Arias, Benito Zambrano, Luis García Berlanga, José Luis Borau, Diego Galán,...) y aquella edificación de los cines Bahía Sur, ya hoy desaparecidos, cuando en un aseo aún en construcción tuvimos que guarecernos del ruido de las máquinas Ricardo Gil y yo para hacerle la entrevista y que mi antigua grabadora de principios de los noventa registrara el menor ruido posible... Gracias también a ti, Ricardo, cuántas noches de conversación cada vez que, como tú decías, "bajabas" desde Barcelona y quedábamos escapándote del hotel en Chiclana donde aguardaban tu mujer y tus hijos.
Las noches de los Oscar eran especiales porque las retransmitíamos en directo, en una sana costumbre desde 1992. Último Estreno era el único punto de referencia radiofónico de lo que sucedía en Hollywood en la noche de las estatuillas, comenzaba el programa a las doce y finalizaba cerca de las ocho de la mañana, colaborando en él con su participación telefónica el gran Carlos Pumares. Qué buena amistad fraguamos desde aquél Sitges de 1993 y cómo no dudaste en venir a San Fernando a ofrecer una conferencia en junio de 1995 para mi cine club Metrópolis. De ti hablaré otro día, amigo...
Si por aquel entonces hubiera existido internet, Último Estreno habría llegado muy lejos en la noche de los Oscar. Pero hace casi tres años que eché el cerrojo y bien echado. 'Nunca mais'... A pesar de que hoy no hay aparato de Canal Plus que no funciona hasta última hora, platos de tortilla y salchichón (qué ordinariez, ja, ja) para los colaboradores en la mesa del estudio, bebidas y muchos, muchos folios con apuestas y una gran colección de CDs por cualquier rincón con las bandas sonoras nominadas y ganadoras de otros años.
Esta noche, en la quietud de mi sofá, rememoraré aquellos momentos y, esbozando una sonrisa, disfrutaré de una ceremonia a la que le guardo mucho cariño.
sábado, 23 de febrero de 2008
La Banda Municipal de San Fernando mantiene en estas semanas una frenética agenda de actuaciones y conciertos debido a la celebración de la Cuaresma y la inminente Semana Santa.
De pequeño era un gran seguidor de las marchas procesionales. Los tiempos cambian, los gustos musicales también pero permanece el poso de aquellas aficiones de muchos años atrás en donde se daban mescolanzas musicales teóricamente improbables. En mi plato giradiscos (no existía obviamente el formato CD) lo mismo sonaba Soleá dame la Mano, Amargura o Jesús Preso que el primer disco de Mecano, con su reloj en la portada, o Barón Rojo.
En definitiva, lo que deseo expresar es que la Banda Municipal de San Fernando es una extraordinaria formación musical en la que tengo a bien contar con amigos, dirigida por Francisco Hernández Lora, todo un ejemplo de lo que se puede calificar como buena gente. El magnífico progreso experimentado por esta banda desde su creación, en 1992, ha sido gracias a la sapiencia de su director y la valía de sus músicos, y es una lástima que miles de personas sólo la conozcan por acompañar a los pasos durante la Semana Santa isleña. No obstante, su público va incrementándose en sus conciertos de música clásica, de bandas sonoras cinematográficas, de piezas arregladas de grandes maestros,... su valía se ha demostrado con grabaciones de calidad bajo producciones avaladas, entre otros, por RTVE, y sacaron a la luz un CD de música de cine de gran calidad con un libreto en el que destacamos con nuestros artículos el papel de esta agrupación musical el compositor Roque Baños, el cineasta Luis García Berlanga y un servidor, entre otros. He tenido además la dicha de trabajar conjuntamente con ellos en conciertos de música de cine donde hemos acoplado la proyección de las películas en cuestión a la música que en directo ha interpretado esa banda, logrando un espectáculo de gran belleza que se estrenó en el verano de 2006.
Ahora, en estos días, la Municipal isleña será muy oída en la calle. Quiero desearles a todos una feliz Cuaresma y Semana Mayor. Es difícil recompensar económicamente a estos músicos que, desde el Domingo de Ramos hasta el Viernes Santo, procesionan durante ocho, diez o doce horas diarias. Que todo el mundo sepa valorar vuestro trabajo como lo supieron reconocer jurados de certámenes en los que habéis participado, recibiendo incluso premios.Quiero también destacar la labor de José Ribera Tordera como director de la sección juvenil de la Banda Municipal, unos pequeños y sorprendentes músicos a los que os invito a escuchar cada vez que ofrezcan un concierto. Vais a alucinar.
De pequeño era un gran seguidor de las marchas procesionales. Los tiempos cambian, los gustos musicales también pero permanece el poso de aquellas aficiones de muchos años atrás en donde se daban mescolanzas musicales teóricamente improbables. En mi plato giradiscos (no existía obviamente el formato CD) lo mismo sonaba Soleá dame la Mano, Amargura o Jesús Preso que el primer disco de Mecano, con su reloj en la portada, o Barón Rojo.
En definitiva, lo que deseo expresar es que la Banda Municipal de San Fernando es una extraordinaria formación musical en la que tengo a bien contar con amigos, dirigida por Francisco Hernández Lora, todo un ejemplo de lo que se puede calificar como buena gente. El magnífico progreso experimentado por esta banda desde su creación, en 1992, ha sido gracias a la sapiencia de su director y la valía de sus músicos, y es una lástima que miles de personas sólo la conozcan por acompañar a los pasos durante la Semana Santa isleña. No obstante, su público va incrementándose en sus conciertos de música clásica, de bandas sonoras cinematográficas, de piezas arregladas de grandes maestros,... su valía se ha demostrado con grabaciones de calidad bajo producciones avaladas, entre otros, por RTVE, y sacaron a la luz un CD de música de cine de gran calidad con un libreto en el que destacamos con nuestros artículos el papel de esta agrupación musical el compositor Roque Baños, el cineasta Luis García Berlanga y un servidor, entre otros. He tenido además la dicha de trabajar conjuntamente con ellos en conciertos de música de cine donde hemos acoplado la proyección de las películas en cuestión a la música que en directo ha interpretado esa banda, logrando un espectáculo de gran belleza que se estrenó en el verano de 2006.
Ahora, en estos días, la Municipal isleña será muy oída en la calle. Quiero desearles a todos una feliz Cuaresma y Semana Mayor. Es difícil recompensar económicamente a estos músicos que, desde el Domingo de Ramos hasta el Viernes Santo, procesionan durante ocho, diez o doce horas diarias. Que todo el mundo sepa valorar vuestro trabajo como lo supieron reconocer jurados de certámenes en los que habéis participado, recibiendo incluso premios.Quiero también destacar la labor de José Ribera Tordera como director de la sección juvenil de la Banda Municipal, unos pequeños y sorprendentes músicos a los que os invito a escuchar cada vez que ofrezcan un concierto. Vais a alucinar.
jueves, 21 de febrero de 2008
Mi amigo, mi pregonero
La Hermandad de la Misericordia de San Fernando celebra este viernes uno de los acontecimientos más tradicionales en el calendario cofrade anual de esa ciudad: el Pregón de la Juventud Cofrade. En esta ocasión, son ya 28 las ediciones. Se dice bien pronto.
Tuve la dicha de pregonar a los jóvenes en la Cuaresma de 1992. Desde entonces acá ya ha llovido, los tiempos han cambiado, los jóvenes también, no usábamos internet en aquellos tiempos y en deseábamos que llegara el sábado para destinar nuestros esfuerzos como jóvenes en hacer una gran grupo fraternal, que no es ni más ni menos que una hermandad, el resto es accesorio.
Ahora es el turno de Manuel García Almarcha. Cuando mis nerviosas y torpes palabras salían de mi boca aquella noche cuaresmal de hace ya 16 años, Manolito apenas tenía ocho o nueve años, si no me fallan las cuentas. No lo conocía por entonces y ahora me siento dichoso de habernos unido por el signo de la amistad hace ya algunos años y compartir con él nuestro amor y devoción a los titulares y a la propia hermandad.
No es mi intención caer en tópicos. Sólo quiero expresar, horas antes de su disertación, mis más sinceros deseos de que nos deleite con un gran pregón, de que ofrezca todo lo que le sale del alma y Jesús de la Misericordia lo ayude en la noche de este viernes y lo acompañe, como seguro estoy lo hará, para hacernos vivir, en nuestra alma, las cosas que él nos desee transmitir. Un fuerte abrazo, Manolo, de un pregonero ya difuminado por el paso del tiempo, a un naciente orador como tú. Un fuerte abrazo, sí, en nuestra fraternal amistad y en el seno de nuestra querida hermandad.
Manolo es mi amigo. Manolo es mi hermano.
Fotografía: Manolo García Almarcha, en el centro de la imagen, junto a Carlos Fernández (d) y a mí en la caseta de la hermandad, en la Feria del Carmen y de la Sal, en julio de 2006.
Tuve la dicha de pregonar a los jóvenes en la Cuaresma de 1992. Desde entonces acá ya ha llovido, los tiempos han cambiado, los jóvenes también, no usábamos internet en aquellos tiempos y en deseábamos que llegara el sábado para destinar nuestros esfuerzos como jóvenes en hacer una gran grupo fraternal, que no es ni más ni menos que una hermandad, el resto es accesorio.
Ahora es el turno de Manuel García Almarcha. Cuando mis nerviosas y torpes palabras salían de mi boca aquella noche cuaresmal de hace ya 16 años, Manolito apenas tenía ocho o nueve años, si no me fallan las cuentas. No lo conocía por entonces y ahora me siento dichoso de habernos unido por el signo de la amistad hace ya algunos años y compartir con él nuestro amor y devoción a los titulares y a la propia hermandad.
No es mi intención caer en tópicos. Sólo quiero expresar, horas antes de su disertación, mis más sinceros deseos de que nos deleite con un gran pregón, de que ofrezca todo lo que le sale del alma y Jesús de la Misericordia lo ayude en la noche de este viernes y lo acompañe, como seguro estoy lo hará, para hacernos vivir, en nuestra alma, las cosas que él nos desee transmitir. Un fuerte abrazo, Manolo, de un pregonero ya difuminado por el paso del tiempo, a un naciente orador como tú. Un fuerte abrazo, sí, en nuestra fraternal amistad y en el seno de nuestra querida hermandad.
Manolo es mi amigo. Manolo es mi hermano.
Fotografía: Manolo García Almarcha, en el centro de la imagen, junto a Carlos Fernández (d) y a mí en la caseta de la hermandad, en la Feria del Carmen y de la Sal, en julio de 2006.
miércoles, 20 de febrero de 2008
Parecidos razonables (II)
Esta noche me he despertado con fríos sudores y asiendo la nada con las manos. Una nueva imagen se me vino a la mente. Desconozco si es que la última película de Tim Burton me ha impactado o es que la revista Fotogramas debería contratarme para su tradicional sección de similitudes humanas...
Pero llevaba también desde el sábado manteniendo en mi mente, aturdido, la imagen de Beadle Bamford, el repugnante personaje secundario que acompaña al juez Turpin en Sweeney Todd, que a decir verdad parece más bien un secundario grotesco y ridículo que acompaña a los malvados en las películas de Disney que un integrante de la sangrienta historia del barbero vengador. Esa cara regordita y de mirada alocada, esas paletas centrales presidiendo su caja de dientes, ese sombrero, esa sonrisa, andares, atuendos y pelambrera... ¡Eureka! Lo encontré. Es igualito también a...EL SOMBRERERO LOCO DE Alicia en el país de las maravillas.
Y ojo, que también he sabido hace días que Tim Burton está preparando un remake de la famosa cinta de Disney para estrenarla en el año 2010. ¿Contará con Timothy Spall, que es el nombre del actor que encarna al sicario de Turpin?
Pero llevaba también desde el sábado manteniendo en mi mente, aturdido, la imagen de Beadle Bamford, el repugnante personaje secundario que acompaña al juez Turpin en Sweeney Todd, que a decir verdad parece más bien un secundario grotesco y ridículo que acompaña a los malvados en las películas de Disney que un integrante de la sangrienta historia del barbero vengador. Esa cara regordita y de mirada alocada, esas paletas centrales presidiendo su caja de dientes, ese sombrero, esa sonrisa, andares, atuendos y pelambrera... ¡Eureka! Lo encontré. Es igualito también a...EL SOMBRERERO LOCO DE Alicia en el país de las maravillas.
Y ojo, que también he sabido hace días que Tim Burton está preparando un remake de la famosa cinta de Disney para estrenarla en el año 2010. ¿Contará con Timothy Spall, que es el nombre del actor que encarna al sicario de Turpin?
martes, 19 de febrero de 2008
Parecidos razonables
Un inquietante pensamiento me venía a la mente el sábado viendo la última película de Tim Burton, la más desmadrada, la mas gore, la más surrealista y la más repugnante. Aquella imagen del despiadado barbero encarnado por Johnny Depp me recordaba a otra que, además, había visto poco tiempo atrás...
Rebusqué en mis fotogramas mentales recopilados procedentes de las últimas películas. ¿Algún personaje secundario? ¿Algún actor en rueda de prensa? No.
Entre chorreones de sangre y canciones de Stephen Sondheim traté de descubrir si Sweeney Todd me retrotraía a la imagen de un familiar lejano, o algún angango de La Isla... tampoco.
En los créditos finales de la película descubrí la luz. Fue en ese momento cuando me percaté de QUIÉNES ERAN IGUALITOS...
lunes, 18 de febrero de 2008
Inutilidades
Yo me pregunto, en mi soberana ignorancia, para qué sirve un mitin de un partido político. Son como las tapias de los cementerios, absolutamente prescindibles, porque nadie quiere entrar y nadie puede salir...
Basta con verlos en televisión. Porque los que acuden a esas concentraciones en las que los líderes políticos sueltan impunemente sus promesas son los propios militantes, afiliados y simpatizantes. Vamos, que hoy tengo el día libre y no me da por cambiar la última película de Tim Burton por ir con un paquete de pipas de girasol a un mitin de Javier Arenas. No me interesa lo más mínimo. Y no conozco a nadie que en sus ratos libres tenga como afición acudir a los mítines electorales con una banderita en ristre en la que se aprecia el emblema de un partido. La gente va al cine, al fútbol, caza, pesca, se alquila pelis pornos, juega a la Wii, toma café, duerme la siesta o fornica, pero no va a ver a los políticos.
Basta con verlos en televisión. Porque los que acuden a esas concentraciones en las que los líderes políticos sueltan impunemente sus promesas son los propios militantes, afiliados y simpatizantes. Vamos, que hoy tengo el día libre y no me da por cambiar la última película de Tim Burton por ir con un paquete de pipas de girasol a un mitin de Javier Arenas. No me interesa lo más mínimo. Y no conozco a nadie que en sus ratos libres tenga como afición acudir a los mítines electorales con una banderita en ristre en la que se aprecia el emblema de un partido. La gente va al cine, al fútbol, caza, pesca, se alquila pelis pornos, juega a la Wii, toma café, duerme la siesta o fornica, pero no va a ver a los políticos.
Así que, insisto, ¿para qué sirve un mitin?
Para nada. El orador de turno promete a gente que, aunque les hablara en cantonés, lo van a votar, ya están en el cupo del partido, así que da igual lo que les cuente porque no tiene necesidad de convencerlos, de manera que desde el punto de vista de captación de votos, los mítines son inútiles. Se convierten entonces en un gran ejercicio de onanismo político, en el que los que oyen escuchan lo que no necesitan y el que habla dice cosas sin necesidad, pero todos lo pasan bien creyéndose medias verdades, mentiras y zarandajas.
Desde el punto de vista informativo, los mítines tampoco son útiles. Porque ustedes, como yo, tendrán saturado el buzón de programas electorales y de puntos programáticos, así que todo el mundo ya sabe lo que defiende la derecha y la izquierda. Y los que navegan al son de las olas entre ambos conceptos, nos interesan menos.
De manera que yo pregunto cuánto cuesta hacer un mitin. Qué presupuesto tienen dentro de los gastos de las formaciones políticas, y mi interés es totalmente legítimo, porque para eso yo mantengo el sistema partiticrático con mis impuestos. ¿O acaso son tan ingenuos como los abonados de los clubes de fútbol, que creen que con la cuota que ellos pagan mantienen al monstruo económico que supone un club? ¿También piensan que los afiliados del PSOE, PP o IU son los que mantienen tantos fastos electorales?
Abogo por inventar algo distinto, no sé, doctores tiene la iglesia. Pero cada vez que veo en la tele un mitin, pienso en lo que disfrutaría Fellini o Berlanga haciendo un película surrealista sobre semejante idiotez.
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