viernes, 14 de diciembre de 2007

Si no puedes con tu enemigo...

La Isla era isla de pijas descendientes de galones y cocas, que paseaban sus curvas por la calle Real de un lado para otro devorando con la vista a posibles víctimas que comían pipas de girasol desde la esquina de la calle Colón hasta la Alameda para, una vez llegar allí, volver sobre sus pasos y así sucesivamente durante la noche. Descanso en escalones de la calle Rosario, en algún ventanal de los bancos de la calle Real y Carnaval con brutos dando palos a las niñas en el culo con los bastones de plástico que grupos de desaprensivos rellenaban de arena mientras cortaban un capirote viejo de penitente para vestirse de verdugo. En eso ya era pueblo cebollero La Isla, pero aquello pasó a mejor vida. Respiramos.

Imperaban las niñas con estilo -aborrezco a las pijas, no confundáis los términos-, los chicos ocurrentes y se vestía bien. Todo eso desapareció. Conforme han transcurrido los años, los angangos barrillosos han ganado la partida con sus horrendas motitos, son más caros los zapatos que llevan similares a los de los astronautas que los habituales, y las estilosas nenas se han convertido en chillonas de tacos ataviadas con chándal y medallas de oro con nudos terminadas en alguna foto o ídolo flamenco. Ni rastro de femeneidad...Los que se compran el coche lo tunean para ir a ese balcón que iba a ser una mirada al mar (PGOU de 1992 dixit) de La Magdalena y que ha resultado ser una vista a un caño lleno de mierda y de ratas con un paseo marítimo contranatura. Aquella carretera de Camposoto (yo publiqué el proyecto en 1992) iba a convertirse en un complejo de hoteles, un club hípico, un camping de lujo con bonito nombre (La Leocadia) y se ha convertido en un rosario de coches anónimos (algunos no tanto, que las matrículas cantan) enfilados entre las maltrechas palmeras durante la noche y madrugada para que las parejas follen como puedan, a falta de casa y cama donde dar rienda suelta a los normales deseos carnales. Sólo la Junta de Andalucía ha hecho algo en Camposoto: los senderos.

Una rotonda en la zona donde resido se ha llevado años mostrando una imagen lamentable, tanto como los contenedores de basura (los que hay), las ratas casi leyendo el periódico durante los meses de verano, las calles del barrio de La Pastora sucias, malolientes, abiertas en el suelo ya sin sangrar y secas color desierto, la puerta de la iglesia llena de muebles viejos y zapatos durante días continuados; el barrio del Cristo se lo come la mugre. Pero aquí tenemos Juegos Iberoamericanos para 2010. Ah, y una procesión magna, un desfile de santos como la pasarela Cibeles para disfrute de la vista de los cotillas y locas de turno. Mi titular dando vueltas tras otros, así, sin sentido religioso alguno, sólo para contentar a un Ayuntamiento que ve venir el 2010 como un vulgar preludio del 2012 capitalino y necesita echar mano de todo. Y algunos cofrades en connivencia con ello... Si algunas de mis hermandades (Columna, Misericordia, Vera Cruz, Santo Entierro) se apunta a semejante pantomima, me daré de baja ipso facto. Lo afirmo dos años y medio antes y así lo he dicho en una mesa de Junta en la que ya, afortunadamente, se ha aprobado rechazar tal esperpento.

Hace apenas 24 horas, un millar de ciudadanos se han manifestado en la calle Real contra la filibustera subida de impuestos. Manuel María de Bernardo, alcalde de este poblado en el que han convertido esta real Isla de León, dice que me suben las tasas como si me tomara dos cafetitos con tostadas. Es decir, que pago los cafés y las tostas pero no me las como. Y encima, no tengo prestaciones en una ciudad ejemplo de desorden urbanístico.A juicio de don Manuel, toda esta movilización es un contubernio judeomasónico bolchevique que quiere acabar con su gobierno andalucista. Y popular, no lo olvidemos, esos que repartían folletos hace algunos meses garantizando que si ganaban no subirían los impuestos. Y no han incumplido lo que promulgaron, porque... no ganaron. Y tanto. Los terceros de cuatro. Pero nada dijeron de gobernar por la jeta.

En fin. Si existe un refrán que odio es ese que reza "Si no puedes con tu enemigo, únete a él". Visto lo que vivimos en San Fernando en estos años, lo pondré en práctica. Enarbolo la bandera blanca y me rindo. Me apunto hasta a la moda anganga y tunearé el Megane. Ya por lo pronto, visto igual que ellos. "Esssa Isla der Kamarón, del Viejo y La Lola, der Saporito, ole, ole, la mejón Zemana Zanta der mundo...". ¿Me admitirán entre ellos o, simplemente, me engullirán? Yo, por si acaso, ya los espero vestido, arreglado pero informal...

viernes, 7 de diciembre de 2007

¿Inmacu...qué?

Ocho de diciembre. Día de efemérides cofradieras, de cultos y, siendo niño, encuentros en la parroquia isleña de La Pastora con los colegas de la misma edad, y ya a estas alturas compartir responsabilidades con los hermanos de Junta...

Eh, ya vale. El párrafo parece escrito por un tipo de estos que pretenden adoctrinarnos con simulacros de pregones y golpes de pecho que hacen retumbar el vacío interior. Lo que os quiero decir es que a mí me resulta muy emotiva esta festividad dedicada a María, esa pobre niña que tuvo que comerse un tremendo marrón para toda su vida de la noche al día. A la madre del galileo le tengo admiración, aunque ni por asomo alcanza la que le profeso a su hijo. Pero tuvo que ser duro aquel numerito...

Aunque más vale no pensar en los términos 'Inmaculada Concepción', porque realmente... La cosa se las trae. Un Papa hace apenas siglo y medio -para más señas, Pío nono y no es coña, era su nombre eclesiástico- contemplaba escandalizado cómo el personal empezaba a encontrarle gusto a los placeres carnales no sólo a la chita callando, sino a difundir que no era tan diabólico como nos lo habían vendido. Así que eran los tiempos idóneos para proclamar que María había sido "casta y pura", es decir, que vosotras, chicas, que sepáis que la mayoría sois descastadas e impuras por el simple hecho de haberle dado fuerte y flojo al tema...

A mí me importa tres puñetas si realmente María era virgen o no. Mi pasión por su figura no va a cambiar ni un ápice. Más normal me parecería que alguna vez complaciera sus requerimientos carnales propios del ser humano y, obviamente, olvidara el egoísmo que supone mantener a su marido a palo seco, que pegarle una bofetada a José y éste recibir un castigo divino por acercarse a su legítima mujer y pellizcarle en los glúteos como preludio de la juerga carnal. Si fuera así, la madre de Jesús me parecería, entre otras cosas, una extraterrestre...

Porque en todo esto el que sale perdiendo es el pobre de José. Imaginad la cara del jovencito cuando una mañana se acerca su amada con la orondez propia del embarazo y le dice que aquello es producto de "un ángel bajado del cielo". Cualquiera de nosotros escuchamos semejante frase y ya estamos buscando al sujeto por los rincones para molerlo a palos y extorsionando a la nena para que diga el nombre del pájaro en cuestión....

Pues no. José aguanta, ahí, con dos cojones. Y cuando se le pasa el sofoco y trata de hacerle mimitos a María, pues nada de nada, que dicen los curas, porque ya se sabe que hacer el amor es pecado, mancha, te deja sucio/a según la etimología del propio vocablo que se celebra este sábado. En definitiva, que no me extraña que en ocasiones el infortunado de José sea representado en las imágenes con esa cara de desgraciado, o sea sacado en procesión con ese rostro de lástima, todo oscuro y con capilla de música, como de un funeral se tratara en lugar del padre putativo (con perdón) del nazareno... Claro, debe ser una tragedia enorme morirte sin tocar a tu mujer. Gran sacrificio o gran carajotada.

La cosa es que me importa un rábano si María era virgen o no. Mi admiración hacia ella no va por ese derrotero ni creo que la de muchos de vosotros tampoco. Pero al menos la celebración del 8 de diciembre sirve para lo que realmente vino Jesús al mundo: para unir a hermanos en torno a él y a su madre, fuera virgen...o no.

Tras esto, cualquier teólogo puede culparme de nulo conocimiento sobre el dogma proclamado por Pío IX, ya que como bien sé, el 'decreto' de la purísima concepción de María no se refiere en concreto a negar las relaciones carnales que pudiera haber profesado la madre de Jesús, sino a la carencia de pecado desde su origen en el vientre de su madre Ana. En definitiva, esa expresión tan cajón de sastre que es "tener pecado" y más el original, que es del que se le exime a María. Aún estamos buscando muchos creyentes qué puñetas es el "pecado original"...

Sea como fuere, los ministros de la Iglesia se han encargado desgraciadamente durante estos siglos de relacionarnos el pecado original con el sexo entre otras lindezas en lugar de tratar de explicar pormenorizada y razonablemente a qué coño se refiere el término. Así que soy una víctima confundida de las (malas) enseñanzas de nuestro clero si mezclo las hipotéticas relaciones de María con su limpieza de cualquier mácula desde antes de nacer, ya sea de ketchup, aceite o de cualquier otro potingue molesto a los ojos de nuestra jerarquía de Roma.

Ah, y supongo que algún pecadillo tendría, alguna mentiriquilla, algún silencio cómplice, algún cabreo con su hijo, con las virutas por el suelo de su señor esposo dejando la casa un asco,... Vamos, cosas sin importancia como para decirnos que ella no pecó en su vida. Como si descreyera yo ahora de esa gran señora por eso, vamos...

En fin... a disfrutar del día de fiesta. Que así sea... ;-)

lunes, 26 de noviembre de 2007

Dueños del mundo

Hasta hace ahora 32 años, incluso algunos más posteriores, aquí mandaban los curas y los militares. Nadie se atrevía a dudar de los 'ordeno y mando' de los ministros del clero, empeñados toda su vida en decirnos qué es lo que tenemos que hacer y sobre todo qué es lo que no. De los coleccionistas de soldaditos de plomo en las estanterías y en la calle a tamaño natural, para qué vamos a hablar, aunque hay que reconocer que supieron adaptarse paulatinamente a los nuevos tiempos mucho mejor que los que me condenan por usar preservativo, por admitir las parejas de hecho, por incomodarles inquiriéndoles a que defiendan a los humildes, los necesitados de pan y justicia, por rogarles que dejen de una vez de pensar que tienen el monopolio de la educación,...
El asunto es que ya no nos vigilan los curas y los castrenses. Ahora existe otra especie igual que la de aquellos tiempos: los empresarios. Obviamente, no estoy generalizando en ninguno de los casos que expongo. Lo aclaro para que no me vengan los puristas a liármela con demagogias. El empresario es hoy día el dueño del mundo como aseguraba que lo era Leonardo di Caprio en Titanic, con la diferencia de que este se fue a hacer puñetas por culpa de la carajera y la miopía del oficial de turno que no vio a tiempo un iceberg del que se podían extraer todos los cubitos de hielo de los cubatas que me he bedido en mi vida, y los empresarios son los reyes gracias a la permisividad de los gobiernos. Ahí los tienen, haciendo contratos basura cuando contratan; comprando sindicatos; pagando tarde y mal cuando pagan; haciendo indefinidos porque les subvencionan por ello, pero largando a quienes les da la gana gracias a un abaratamiento brutal del despido. Muchos hacen empresas para ganar dinero sin importarles la calidad de lo que ofrecen. Eso en el periodismo está a la orden del día, o en la alimentación, o en la enseñanza,... No respetan días libres, horarios, y están por encima de cualquier ideología política. El soniquete de "estamos creando puestos de trabajo" lo comparten empresarios y gobiernos, los primeros sin que se les pueda preguntar a qué precio y los segundos para venderlo como logro de gestión o promesa electoral, sin importarles tampoco cuál es la calidad y la firmeza del empleo que están auspiciando...

Hoy la empresa te despide aunque seas fijo. Hoy la empresa te traslada aunque te desarraiguen de tu lugar. Hoy la empresa te da patadas aunque la hayas servido durante años. Hoy el empresario no te telefonea si estás enfermo o te han operado, sólo piensa en lo que le va a costar tu baja; se buscan las maneras de despedirte si eres una mujer embarazada o meten topos en los comités de empresa. Sólo hay un especimen peor que ese tipo de empresarios tan abundantes: los trabajadores vendidos al poder, los lacayos hechos sicarios por migajas,... Son impunes. No les mandan las inspecciones de trabajo. Y si llegan, hacen la vista gorda o las sanciones son ridículas. Así están las cosas y os las cuento precisamente el día en el que renuevo, tras tres meses, mi carné de desempleado. Dos horas en la oficina del Inem, entre gente oliéndole el sobaco, marujas bigotudas con niños en los brazos horrorosamente vestidos preguntándose unas a otras si te come bien o hace la caca suelta o amarrada y angangos tratando de vivir del cuento. Y carteles que dicen "Hay que coger número para todo", pero cuando en la pantalla digital aparece mi turno me dice la de la mesa que "para esto no necesitaba usted número". Pues ¿en qué quedamos, alma de cántaro? Como soy parado, ¿le agrada tenerme en su oficina contemplando el bello panorama anteriormente descrito? ¿Me paga usted la zona azul donde tengo el coche?
Bueno, los que compartan conmigo el 'arroz amargo' del desempleo, que tengáis un buen día reivindicando el derecho al trabajo o el puesto que os quitaron por la puta cara como me sucedió. Ya no sé si los que ejecutaron esa decisión fueron peores que los que me están dando largas ahora con una ingratitud pasmosa. Y a los que trabajáis, también os deseo una buena jornada. Estad alertas, que cuando menos os lo esperéis os despiden, os quitan días de la semana, os pagan más tarde del día cuando pasan las deudas mensuales por el banco, no os suben en la nómina el IPC a principios de año,... cualquier putada de esas que hay gente que se la merece porque son unos mantas trabajando (yo he sido gerente y director de grupos humanos y sé que en todos los lados cuecen habas) y otros muchos no.

jueves, 22 de noviembre de 2007

In memoriam

En memoria del más grande de las artes escénicas de España. Interpretó magistralmente; dirigió cine y teatro de manera excepcional; recitó textos y poemas en discos grabados y eventos como pocos lo hacen; escribió libros asombrosos;... No conozco nada mal hecho por don Fernando en vida.
Ha muerto el mejor. Descanse en paz.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

3.600 horas

Ayer por la tarde volvía a mantener esa pelea 'catódica-casi matrimonial' con el mando de Canal Satélite desde mi sofá, con el objetivo de conocer en un par de minutos la programación de los canales que ofrece la televisión digital. Digo pelea porque no he visto una cosa más incómoda que el Plus. Lento, a la hora que a ellos les da la gana y canales que no he visto en mi vida y ustedes tampoco, a no ser que salga un pedante diciendo que ve la cosa esa de caza y pesca. Ese va en el lote, claro, pero el Playboy hay que pagarlo. No te jode...

En TCM Clásico me encontré con Ben Hur, la película que dirigió William Wyler en 1959 y que se llevó once Oscar. Yo dirijo un filme y me dan ese lote de estatuillas, y acto seguido me retiro a mi casa. Claro que si después llegan unos mastuerzos y le dan otros once a Titanic, cambio de profesión. En definitiva, que me hice el firme propósito de ver tan sólo varios minutos de esa bellísima historia del príncipe judío de la casa Hur, que tiene de todo: amores, rencores, odios, acción, religión, actores buenos y menos buenos, música de Miklós Rozsa absolutamente obra maestra,... Me propuse quedarme ante el canal apenas un rato para continuar con otras ocupaciones. Pero fue imposible. No hay manera de que pueda quitar la vista o darle al Off en el televisor. Hay películas que me enganchan a pesar de haberlas visto repetidas veces, analizado en cursos cinematográficos, presentado en proyecciones o escudriñado en críticas. Me pasa con Ben Hur, Memorias de África, ET, La Lista de Schindler, Casablanca, Metrópolis, Moulin Rouge o Las Horas. Como las pille, tengo que quedarme. Y con la epopeya africana de Meryl Streep y Robert Redford (por cierto, vaya muermo Leones por Corderos...) comienzo a llorar como una Magdalena a los tres minutos. Con la ocasión de ayer, que me quedé obviamente hasta el final de la película, en esa secuencia final maravillosa en la que un pastor con su rebaño de ovejas pasa por delante de las cruces ya sin los cuerpos de Jesús y los ladrones mientras suenan los coros de la banda sonora del tema de la resurrección del compositor de origen húngaro, son ya 18 las ocasiones en las que he visto Ben Hur. Hace ahora seis años la pillé en el SAT 1 en alemán... y me la vi entera nuevamente sin quererlo ni beberlo. Y eso que escuchar a Charlton Heston en el idioma teutón manda cojones... Y en su lengua original, en el DVD que adquirí en su momento, imagínense. Y el estuche con el libro de 80 páginas y dos cds con su banda sonora que editó Turner para qué voy a contar, una joya que tenemos en España tan sólo dos mil personas.

Son unas 3.600 horas de mi vida las que habré empleado viendo Ben Hur. Con las emociones a flor de piel, sollozando cuando él recoge a su madre y a su hermana del valle de los leprosos y vuelve a sonar el tema de amor de Miklós Rozsa, emocionado cuando Judá le da de beber a Jesús y suena el órgano de fondo que también escuchamos en la secuencia que, dos horas antes, nos mostraba a ambos protagonistas a la inversa y el galileo ofreciendo agua al príncipe judío; obnubilado con la manificencia del rodaje en la llegada de Quinto Arrio en su carro ante el César; espantado con el carcelero cuando tras cuatro años baja a las mazmorras para descubrir lo que sabemos; con sed de venganza cuando vemos a Mesala recibir el puñal de regalo del joven Arrio-Hur, que le pone su sello en la pizarra...

Qué forma de hacer cine. Este pasado julio estuve en la III edición del Congreso Internacional de Música de Cine de Úbeda, y allí pude asistir a una interesantísima exposición de carátulas de discos de vinilo de chalados coleccionistas como yo. Descubrí en sus paredes un ejemplar de la edición en japonés de Ben Hur, algo inaudito que tiene un enorme valor. En la foto lo podéis ver. Dichoso el que tiene ese ejemplar, porque es una joya (Eriberto, eres un jodido crack...Y mi envidia no es nada sana).

martes, 20 de noviembre de 2007

Hoy salen de las madrigueras

Hoy es 20-N, día ideal para que los ultras salgan de sus madrigueras y den rienda suelta a sus consignas retrógradas. Aprovechan el recordatorio de la muerte del dictador Francisco Franco para reivindicar lo que ya sabemos de una manera aparentemente inofensiva, tan teóricamente estéril como se aprecia en las imágenes que observamos en las televisiones o las fotografías de los periódicos en las que apenas unos grupos de momias instrumentalizan la bandera española o le colocan el escudo preconstitucional, mostrándonos un panorama lastimosamente pintoresco...
Pero conviene estar alerta, porque el ceporro extremista de hoy día no lleva camisa azul tergiversada por la boina roja o cara de ario como en los carteles de la propaganda nazi. Ahí los tienen, infiltrados en la sociedad actual, en los medios, en los partidos, y muchos apenas tienen una veintena de años. Cuando Franco aún rubricaba sentencias de muerte expirando en su lecho no eran ni un proyecto de sus progenitores, pero ahora les pone cachondos los aires marciales y esa pompa y boato que tanto les gusta aparentar a las dictaduras de todos los signos. Es algo semejante a lo que nos atrae Darth Vader, con su brillante y extraordinario traje negro, pero el padre de Luke Skywalker fue un invento de George Lucas y Franco fue totalmente real. Así que nada de espejismos y seamos conscientes de lo que supusieron 40 años de ostracismo y manipulación.

Hablando de tergiversación, hoy es un día también triste porque esta gentuza volverá a manipular la historia. Y muchos no tendrán reparos en mostrar cuadros, fotografías o cualquier signo identificativo de José Antonio Primo de Rivera, el joven abogado que fue parlamentario por Cádiz y que fundó Falange Española. El dictador no entendió nunca de política, pero fue sumamente inteligente para percatarse de que jamás podía perpetuarse en el Gobierno de España sólo con un poder militar de pacotilla como el suyo y sin base política. Y se cargó de un plumazo la organización creada por José Antonio, encarceló a su jefe Manuel Hedilla después de que no moviera un dedo para evitar el fusilamiento del joven y entusiasta político y diluyó el sentimiento revolucionario y progresista de los falangistas al mezclar esta organización con los carlistas y tradicionalistas.

Atrás quedaron discursos de José Antonio en el Parlamento como el de la reforma agraria. O bien oculto han permanecido sus escritos horas antes de morir, titulados bajo el epígrafe Guión de un manifesto político inconcluso, con la finalidad de poner fin de manera inmediata a la Guerra Civil. En él escribe algo que todos suscribiríamos hoy día...:
"-¿Qué va a ocurrir si ganan los sublevados? Un grupo de generales de honrada intención; pero de desoladora mediocridad política. Puros tópicos elementales (orden, pacificación de los espíritus ...).
Detrás:
1º) El viejo carlismo intransigente, cerril, antipático.
2º) Las clases conservadoras, interesadas, cortas de vista, perezosas.
3º) El capitalismo agrario y financiero, es decir: la clausura en unos años de toda posibilidad de edificación de la España moderna. La falta de todo sentido nacional de largo alcance.
Y, a la vuelta de unos años, como reacción, otra vez la revolución negativa.
Salida única:
La deposición de las hostilidades y el arranque de una época de reconstrucción política y económica nacional sin persecuciones, sin ánimo de represalia, que haga de España un país tranquilo, libre y atareado".

En su testamento dejó constancia de su deseo. "Que sea la mía la última sangre española vertida en discordias civiles (...) Que todos los pueblos de España, por diversos que sean, se sientan armonizados en una irrevocable unidad de destino".

En wikipedia, popular enciclopedia a disposición del internauta, se puede leer de José Antonio lo siguiente: "Mantenía una relación de amistad con varios diputados socialistas, entre ellos Indalecio Prieto, y se entrevistó con militantes anarcosindicalistas como Ángel Pestaña. Dos hermanos del líder de la FAI, Buenaventura Durruti, estaban afiliados a Falange, así como varios cuadros de la CNT, el propio ex-secretario general del PCE madrileño, Manuel Mateo". En la actualidad, se suele ver a comunistas de diversas localidades españolas mantener mesas redondas, debates y almuerzos u horas de copas nocturnas con falangistas, debatiendo animada y amistosamente sobre política, o pactos de gobierno entre ambas fuerzas en varias poblaciones españolas.
Era mejor para el régimen franquista utilizarlo como mártir que salvarlo. Un líder joven con sus ideas ensombrecía al naciente caudillo. Un líder que obviamente, en aquellos años, se dejó llevar en algunos aspectos por la apabullante apariencia del estadio italiano. Como hoy nos hemos dejado llevar por el norteamericano creado por Bush. Pero lejos de muchas de las consideraciones que se le imputan.
Amigo de Federico García Lorca, José Antonio se escapaba de Madrid en secreto para comer con el poeta granadino en numerosas ocasiones como atestiguó posteriormente Luis Rosales. Cuentan que a la cárcel, aguardando su fusilamiento, le llegó la noticia del asesinato del genial escritor granadino, y se mostró impresionado y desolado.

Julio Anguita, Fernando Sánchez Dragó, Manuel Barrios, el profesor Jiménez del Oso y un largo etcétera han tratado de reivindicar o pedir respeto a una apasionante figura de la historia que ya en 1933 llevaba escrita en su frente la palabra "incómodo perdedor".

De todo esto hace muchos años, ahora desconozco si a alguien le interesa, aunque se siguen escribiendo libros e investigando sobre la figura de José Antonio para, con la perspectiva que da el tiempo, colocarla en su justo lugar. Mientras, ahí tiene a los fachas utilizándola, manifestándose vomitivamente por las ciudades, a Falange dividida en tres, cuatro facciones: FE de las Jons, FE Auténtica, La Falange, MFE,...

Si José Antonio volviera ahora mismo, se moría otra vez. Para tranquilidad de muchos.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Escrita por los vencedores

Veo Elizabeth, la edad de oro, y mi primera impresión no es escudriñar el pulcro trabajo visual realizado por el equipo del director Shekhar Kapur, ni las interpretaciones de un elenco actoral de gran valía. Ni siquiera, y a pesar de los logros del filme -ejercicio visual con la justa medida entre el estilo cinematográfico tradicional y la impersonal digitalización, dinamismo en la narración, música de Craig Armstrong,...- me planteo preguntas obvias durante su visionado, entre ellas cómo es posible que para acercarse a un mayor número de espectadores que los obtenidos en la primera parte se sacrifiquen hechos reales para narrar de manera absurda, más acordes con el Titanic de Cameron, las relaciones entre una reina altanera como era Elizabeth con un pirata que llega a la corte como un chulo de putas y terminan montando a caballo juntos o paseando por la Corte como si él fuera un noble consejero real. ¿Por qué esa barata concesión a la relación entre ambos y la cortesana, para enganchar al espectador menos interesado en el ámbito histórico y más en las novelas de Corín Tellado?

Como les decía, no me centro en estos aspectos porque lo primero es la reflexión histórica sobre algo que nos toca de primera mano. Los que me conocen saben que no lanzo exabruptos ultras defendiendo nuestro país ni tampoco soy nacionalista centrífugo. Pero me molesta enormemente ver el maniqueísmo de los ingleses al rodar este filme y más aún me inquieta que los propios españoles caigamos en el error de creer en la gran cantidad de tópicos contra el monarca Felipe II que aglutina la película.

Así que me van a permitir que no entre profundamente en la factura cinematográfica de Elizabeth -sustancialmente inferior que la primera rodada por el mismo director-, sino que les invite a investigar, aunque sea someramente, sobre la realidad de una época histórica apasionante que los ingleses siempre se han encargado de manipular, con el velado apoyo de otros colegas en su momento como los holandeses.
Felipe II era un hombre recto, de apariencia efectivamente lúgubre y distante con su ropa negra, color que decidió no abandonar jamás no por ser un Darth Vader de la época, sino por una firme promesa de guardar luto hacia su esposa, Ana de Austria, una vez fallecida en 1580. Su gota le relegó en los últimos años casi a estar postrado en el lecho, pero no a andar como Chiquito de la Calzada durante los años anteriores. Era católico ferviente, sí, y se cegó con la cruz como tantos otros monarcas lo hicieron en otros tantos países llevados por los condicionantes religiosos del momento. Auspició la labor de la Inquisición, pero las mayores muertes por motivos religiosos derivadas de las persecuciones para defender la ortodoxia católica no se dieron en España. Y a ello cabe añadir que, a pesar de su subyugación al poder religioso, creó un impuesto sobre las parroquias que hizo recaudar hasta el 20% del dinero total que poseía el reinado, lo que provocó la ira de los altos dirigentes eclesiásticos.

Es cierto, fue orgulloso y prepotente en numerosas ocasiones en un imperio "en el que no se ponía el sol", pero amaba la literatura, el arte y especialmente la arquitectura. Gracias a él se construyó El Escorial y Madrid es capital de España y, a diferencia de su padre, Carlos I, se sintió plenamente español. Su ataque a Inglaterra fue una temeridad, aunque de haber logrado su objetivo, ¿qué mapa hubiera tenido hoy día el mundo? ¿Lo hizo motivado realmente por la religión o estaba cansado de las provocaciones de Elizabeth, la reina inglesa, que protegía a los piratas que robaban a los navíos españoles y no precisamente para que el oro y las riquezas fueran devueltas a los indígenas americanos, sino para entregarles a la monarca el resultado de sus saqueos? Si Felipe II no toma partido en Lepanto, probablemente Europa hubiera estado bajo dominio turco durante siglos...

Elizabeth era una reina a imagen y semejanza de Felipe II. La imagen maniquea sobre el rey español que refleja el filme es injusta. Tanto se asemejaban en virtudes y sombras que en realidad 'el Prudente' lo que quiso era casarse con ella, pero la soberbia de la reina, que no conoció varón hasta la muerte, hizo que le diera calabazas. Otro motivo más para el enfrentamiento...

Señala un último texto de la cinta de Kapur antes de los créditos que "Inglaterra vivió una época de prosperidad" tras la victoria sobre los navíos invencibles españoles, pero no cuenta nada de que precisamente los amiguetes holandeses de Elizabeth resquebrajaron ese efímero florecimiento con las revueltas de finales del siglo XVI, ni habla de las graves tramas políticas de la Corte y su corrupción. Por cierto, el puerto de Cádiz fue arrasado por los ingleses en 1596...

Durante la época de Elizabeth escribió William Shakespeare sus obras, protegido por los tentáculos culturales de la monarca; en España, mientras Felipe II gobernaba un imperio 20 veces más grande que el Romano, se hicieron los primeros censos de habitantes, se centralizó la administración en Madrid, se unificó pacíficamente la Península, se fomentó la pintura gracias al interés personal del rey en las obras italianas y holandesas y ordenó emplear en el país la tecnología aprendida de los alemanes para desarrollar la agricultura.

La historia la escriben los vencedores. En aquella ocasión, la "furia de los elementos" se decantó por lo ingleses, que aún siguen manteniendo vestigios de su imperio en pleno siglo XXI. Paradójico resulta que Elizabeth la haya dirigido, precisamente, un director indio, cuyo país ha sufrido la bota opresora del imperialismo británico hasta hace muy poco.

Para otra ocasión les prometo escribir sólo de cine. Pero estoy hasta los cojones de la prepotencia inglesa.