![]() |
Alrededor de dos centenares de músicos y vocalistas interpretaron ESDLA en dos conciertos ante más de seis mil personas. (Fotografía: JCFM) |
Y proponer oír y ver redobla las excelencias de la oferta. Otra cosa es que los puristas llevemos hasta el extremo nuestra defensa del concepto indisoluble música-imagen, por lo que al hecho de que no se pueda prestar la necesaria atención a la orquesta mientras interpreta –máxime en un país poco acostumbrado a retener dos acciones en su campo de visión desde que se impuso el doblaje como algo ‘natural’- se sume la interpretación de temas que la única relación con la imagen es que pertenecen a la misma película, apareciendo en pantalla, por poner un ejemplo, escenas de momentos románticos del filme mientras los músicos ofrecen la partitura que se escribió para escenas trepidantes de otro momento de la cinta, produciéndose un desajuste perceptivo que afecta al mandamiento con el que iniciamos este texto: la música de cine se compone para la imagen. Pero para ‘su’ imagen concreta.
En toda esta oferta más o menos acertada ha venido a irrumpir una opción más atinada y más justa con la música: la interpretación de la banda sonora completa de la película junto con la proyección íntegra del filme, sincronizándose ambas tal y como conocimos el producto final. Seguimos distrayendo la atención plena que requieren los músicos, pero al menos ponemos de acuerdo los sentidos y los satisfacemos en su adecuada medida y momentos. Y eso es lo que los pasados 28 de febrero y 1 de marzo pudimos vivir en el auditorio de Fibes en Sevilla con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla interpretando la BSO de «El señor de los anillos: la comunidad del anillo» en un espectáculo –en el sentido más majestuoso de la palabra- auspiciado por la gerencia de la ROSS al incluir en su programación la gira que desde hace varios años protagoniza la banda sonora creada por Howard Shore que ya ha visitado otras ciudades bajo la batuta del maestro Shih-Hung Young y la soprano Grace Davidson. En los dos conciertos ofrecidos en Sevilla, tanto el director como la solista demostraron nadar como pez en el agua en el mundo de la música cinematográfica. El director taiwanés ya viene de experiencias similares en directo con bandas sonoras también tan celebradas como «El Padrino», espectáculos con el sello Disney o, en la plenitud sinfónica similar a la obra cinematográfica de Peter Jackson, los conciertos con las bandas sonoras de varias de las películas que conforman la saga de Harry Potter.
![]() |
Uno de los músicos, tomándole el pulso a su violín antes del concierto del sábado. (Fotografía: JCFM) |
Young dirigió en Sevilla con mucha solvencia, sin aspavientos, aportando a la orquesta y a la masa vocal un tempo asombrosamente similar al que el propio Howard Shore imprimió a la London Philharmonic Orchestra cuando grabó su banda sonora hace ya casi veinticinco años. Unas bodas de plata que se cumplirán habiéndose recorrido un camino de satisfacciones con regalos para Sevilla. Cabe recordar que lo vivido en la capital hispalense hace unos días ha sido un espectáculo de gran calado. A la orquesta se sumaron cuatro coros y una escolanía, casi alcanzándose la cifra de doscientas personas sobre el escenario. No es necesario incidir en la complejidad de ostentar la batuta de un concierto de esta índole, de tres horas de duración, ajustándose a las imágenes de la película proyectada en tiempo real con los diálogos y lo que más exigimos los amantes de la música de cine junto con la calidad musical y vocal: la fidelidad y el respeto a la obra original. En este sentido, los conciertos del 28 de febrero y 1 de marzo superaron nota con creces. Si acaso alguna que otra licencia que vino a enriquecer la propuesta, como la inclusión del acordeón en la secuencia de la comarca poco después del inicio del filme, correspondiente al tema «Concerning Hobbits» en la edición discográfica, y que en el CD posterior con la versión extendida sí incluía este instrumento a modo de complemento aunque en la película aparece tal como en la grabación primigenia para el filme. Nada que objetar… a pesar de mi purismo ya confeso. El mismo que me hizo comenzar el concierto con rostro contrariado al comprobar que el sonido de los cuatro coros estaba amplificado y la microfonía dispuesta no solo alcanzaba a los vocalistas, sino también por proximidad a la orquesta, lo que arrojaba un sonido que restaba naturalidad a la interpretación y, como siempre que un audio se amplifica, merma la percepción auditiva del espectador a la hora de recibir los matices reales de la interpretación. Es entendible que la organización decidiera apoyar el espectáculo sobre ‘ayuda técnica’ dado que estamos hablando de un auditorio con 620 metros cuadrados de escenario y capacidad para más de tres mil personas (con casi todas las localidades vendidas en ambos conciertos). Por eso muchos seguimos echando de menos estos eventos en el Real Teatro de la Maestranza, aquel que precisamente acogió hace 21 años un recordado concierto que vivimos en el que el propio Howard Shore dirigió una sinfonía en seis movimientos que compendiaba la música compuesta por el maestro para «La comunidad del anillo», «Las dos torres» y «El retorno del Rey». «Mi música está compuesta según las palabras de Tolkien», nos comentó Shore a los periodistas que asistimos a su rueda de prensa como preludio de (también) los dos conciertos que dirigió en los extintos Encuentros de Música de Cine que coordinaba Carlos Colón.
Han tenido que pasar más de dos décadas para que en Sevilla, en Andalucía, se tenga que vivir otro regalo, un evento de similares características a aquel aunque Shore no dirija pero con los puntos a favor de una brillante dirección o la voz de Grace Davidson interpretando las partes solistas femeninas, de enorme delicadeza intercaladas en una obra sinfónica monumental, así como en los créditos finales sustituyendo la de Enya en la canción «May It Be» sin irle a la zaga a la cantante irlandesa, porque conviene recordar que Davidson, con casi un centenar y medio de bandas sonoras interpretadas a lo largo de su carrera, fue la soprano original de la grabación del score «El Hobbit: la desolación de Smoug», segunda de las continuaciones de la trilogía inicial de «El señor de los anillos» dirigida también por Peter Jackson en 2013 y con la música asimismo compuesta por Howard Shore. Como brillantes se mostraron en ambos conciertos Alex Farré como concertino de violines o Antonio Hervás como solista del flautín alternando con flauta irlandesa, especialmente en «Concerning Hobbits», una en Re y otra en Do para los solos característicos de los hobbits, Hobbiton, etc. o Alfonso Gómez como flauta 2º con la flauta en Sol, para los solos con referencias a Gollum o a los elfos del Bosque. O la impresionante tuba de Juan Carlos Pérez Calleja en secuencias como la del puente de Khazad Dum, en las trompas con «The Treason of Isengard», las trompetas en «The Ring Goes South» aportando su sonoridad a uno de los leit motivs más significativos de la banda sonora correspondiente a la secuencia del concilio de creación de la comunidad del anillo, la percusión en su apogeo, poderosa y maligna, con el característico ritmo identificativo de los nazgûl… Así podríamos seguir recorriendo destellos de las secciones de la orquesta en una ejecución global extraordinaria.
![]() |
La orquesta y la masa coral en plena acción escasos minutos después del inicio del concierto del viernes. (Fotografía: Daniel Acosta) |
Mención destacada merece también la conjunción de la masa coral en temas tan dispares como el poderoso «The Black Ridder» o el mágico «Lothlorien», con especial cita para las voces blancas de la Escolanía de Los Palacios, con las asombrosas intervenciones del niño solista Miguel Montaño Rosal. La partitura del maestro Shore es tan magna como compleja. No es tarea fácil crear la simbiosis vivida en Fibes entre un grupo de pequeños no profesionales con las brillantes voces del resto de coros y la ROSS, aún siendo habituales las colaboraciones del coro infantil con esta orquesta.
En definitiva, dos conciertos para afortunados de todas las edades, que disfrutaron de tres horas con un descanso de 15 minutos, lo que supone un espectáculo de gran calidad y cantidad de tiempo, con el aforo prácticamente lleno y que demuestra a las claras que la música de cine –amplificada o no sobre el escenario- es sinónimo de éxito y que queda mucho camino por recorrer ante administraciones privadas y sobre todo públicas que, a la hora de generar cultura en sus comunidades o municipios, muestran un sonrojante desinterés no ya por la música cinematográfica, sino ni siquiera por conocer la existencia de estas propuestas artísticas que crean cultura con mayúsculas y satisfacen la demanda audiovisual de miles de personas a las que tenemos que continuar sumando más adictos. Con proyecciones o sin ellas.
Ahora solo queda esperar a que la ROSS vuelva a tener la misma y estupenda idea y nos deleite con la experiencia de «Las dos torres», que ya se ha podido ver con otras orquestas y bajo la misma batuta de Shih-Hung Young en varias ciudades españolas.
![]() |
El maestro Shih-Hung Young señala a la soprano Grace Davidson y al niño Miguel Montaño tras el concierto del sábado. (Fotografía: JCFM) |
Ficha de los conciertos:
Fecha: 28
de febrero y el 1 de marzo de 2025.
Lugar: pabellón
Fibes II. Auditorio módulo C con capacidad para 3.150 espectadores.
Prácticamente lleno en ambos conciertos.
Orquesta: Real
Orquesta Sinfónica de Sevilla.
Banda sonora original interpretada
compuesta por Howard Shore con
proyección de la película íntegra en idioma original subtitulado en español.
Duración del evento: 3 horas+descanso de 15 minutos.
Director musical: Shih-Hung Young.
Soprano: Grace
Davidson.
Coros:
Coro Ángel de Ucelay dirigido por
Fermín López.
Coro Polifónico Orippo dirigido por
Juan Manuel Barahona.
Coro del Colegio Oficial de
Arquitectos de Sevilla dirigido por Ana Alonso.
Coro NovAria dirigido por Isabel Chía.
Coro de niños Escolanía de Los
Palacios dirigido por Aurora Galán.
Director preparador: Juan Manuel Barahona.
Enlace al video resumen de los conciertos con montaje de prolegómenos, varios temas, montaje de secuencia de la película con su banda de sonido original y el concierto superpuesto para comprobar su fidelidad, fotografías y final:
Agradecimiento especial a María Jesús Ruiz de la Rosa, responsable de Relaciones Externas de la ROSS, por sus atenciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario