A ver, aclaremos.
Lo que la Academia de Cine española ha dado a conocer hace varios días son las películas CANDIDATAS A SER NOMINADAS a los Goya. Es decir, algo así como una preselección. NO SON LAS NOMINADAS en cada apartado para la ceremonia en febrero. El 1 de diciembre dará a conocer las NOMINADAS -si queremos, eufemísticamente las podemos llamar 'finalistas'- en cada apartado, generalmente cuatro o cinco en el caso de mejor película.
En España se rodaron en 2021 alrededor de doscientas películas españolas. No voy a entrar en los nombres, exhibición y recaudaciones de éstas a partir de la quinta o sexta película porque nos pondríamos a llorar. Las preselecciones de los Goya recién anunciadas han incluido a casi centenar y medio de películas. Es decir, que aquí se PRENOMINA a casi todo grupo de colegas que se reúne para hacer una película.
No es por quitar mérito, y comprendo que la ingente cantidad de preseleccionados se alegren por algo que prácticamente es obvio. Además, están en su derecho de vender haber pasado el corte, que es algo parecido -utilicemos un símil futbolístico- a que España juegue una eliminatoria con Burundi o Gibraltar para después jugar el Mundial.
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