El despropósito de 'Karen'

Hoy comienza una nueva edición del Festival de Cine de Sevilla. 'Karen' es una película que en su pasada edición se presentó dentro de la sección oficial y que ayer tuve la oportunidad de ver.

Su escasa distribución no me permitió visionarla en su momento -se estrenó el pasado junio- y Filmin ya la tiene disponible.

Es obvio que una pequeña película sobre la heroína de la novela de Isak Dinesen no puede tener como objetivo compararse con la extraordinaria 'Memorias de África' de Pollack. 

'Karen' va a su aire, eso está bien de partida, pero es un despropósito de dimensiones mayúsculas. Tratar de mostrar otro lado humano de aquella mujer especialmente a través de su siervo kikuyu no significa castigarnos con una cosa insustancial, en donde los escasos diálogos que existen son ridículos, pomposos y repetitivos. Una película en la que no ocurre nada y en la que la dirección DE TODO de María Pérez es un disparate. Algun día tendrá que explicar si el desenfoque continuo (literal) de la desaprovechada Christina Rosenvinge en pantalla es producto de haberse dejado las gafas en casa o, simplemente, no tener ni idea de lo que es un objetivo. La fotografía es sonrojante (vaya secuencia la de la cena de ella a solas con el vestido rojo y el titilar de las luces) y la colocación de la cámara de principiante (minutos sin moverla con la colega de la Blixen contándole su vida mientras están recostadas, por ejemplo).

Christina Rosenvinge es un monigote encorsetado, insustancial, y la banda sonora es de traca, a veces se asimila a una canción de grupo parroquial dominical y otras a un western caduco dentro de su absoluta pobreza con cancioncita ajena al ámbito en el que se supone nos movemos.  

Un espanto, oiga. Los datos además son para que no repitan. La película ha recaudado apenas 13.000 euros y la han visto 2.500 espectadores. De nuestros bolsillos salieron casi 50.000 euros de subvención pública. Y la directora tiene la cara de decir, en una entrevista, que "echa en falta más películas buenas en el cine español". Para mandarla a Kenia.

Lo mejor: que dura 65 minutos.