El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, parece que ha decidido dimitir. Lo ha hecho tras mantener una reunión con varios directivos y, en ella, el director de comunicación del club, Albert Montagut (en la fotografía). Es precisamente lo que me llama la atención. En decisiones de este calado, el responsable de este área está presente, no es solo un mandado de lo que dicen, y de esta manera, participa en las decisiones. En cualquier caso, tiene la oportunidad de exponer su opinión y trazar la estrategia de cara al exterior una vez que el presidente decida.
Hay dirigentes de clubes que no saben escuchar a sus directores de comunicación o, sencillamente, no saben ni lo que es aunque lo tengan, confundiéndolo con "el que hace las notas de prensa" y punto, al dictado de impulsos. Y así les han ido. Y les van. Nunca es tarde para arreglar las cosas que se hicieron mal en su día.
Este mal endémico consistente en desoír a quienes se supone están para convertirse en piedras angulares de tu proyecto se extiende a otros muchos ámbitos, no solo a los clubes de fútbol. En los medios de comunicación se ha hecho poco caso a muchos mandos intermedios suficientemente capacitados -y paradójicamente contratados o colocados en el puesto- para aportar una visión no solo acertada, sino necesaria para que crezca la credibilidad del medio y sus posibilidades de expansión y desarrollo económico. Pero hay quieres han preferido rodearse de 'lenguas de serpiente', como aquél oscuro personaje de 'Las Dos Torres', en la saga de 'El Señor de los Anillos'.
http://www.elperiodico.com/es/noticias/deportes/rosell-decide-irse-bartomeu-seria-presidente-hasta-junio-3036569
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