Es absolutamente inadmisible que el presidente de una comunidad autónoma
apoye sin fisuras una manifestación que hoy pide convertir a Cataluña
en "un Estado de Europa". Un signo más de la debilidad de un sistema
coyuntural creado hace una treintena de años y que nadie se atreve a
tocar si no es para practicar un desintegrador y espúreo nacionalismo centrífugo. España no avanza ni económica ni estructuralmente, y ambas cosas van intrínsecamente unidas. Lo más esperpéntico es que Artus Mas es el representante político de la petición catalana a España del rescate de su 'nación'.
-http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/10/barcelona/1347299887.html
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