Hace varias noches estuve en casa de Alfonso Berraquero García. Escultor, diseñador, hombre sin pelos en la lengua y desde el miércoles pasado Hijo Predilecto de la Ciudad de San Fernando. Mañana sale a la venta el número 10 del periódico SAN FERNANDO COFRADE (ya vamos por más de la mitad de la primera temporada, cómo pasa el tiempo) y os recomiendo que leáis la entrevista a doble página que, en realidad, más que una turno de preguntas y respuestas usual es un extracto de nuestra gratísima conversación de casi cuatro horas. Distendido, en su sala de estar, calentados por un brasero, entre vasos de whisky y cerveza, Alfonso habla de todo: de su obra, de los que lo critican, de su carrera, de sus viajes, de su vida personal, de su madre a la que adoraba -y lo sigue haciendo a pesar de que está fallecida aunque él celebre con sus amigos el cumpleaños de la que le dio la vida-, de su relación con las cofradías, de su amigo Manuel Fraga Gómez, del que sólo citar su nombre le provocó que las lágrimas brotaran de sus ojos,...Entre las dos imágenes de hoy hay una gran diferencia: la primera, Alfonso en su hogar a corazón abierto. La segunda, el acto de nombramiento de Hijo Predilecto. Más oficial, con más boato,... Es un orgullo tener amigos como él y compartir cosas.
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