Me gusta Madrid. El tópico nos hace decir que ni por todo el oro del mundo viviríamos en una ciudad tan gigantesca, acostumbrado como estamos a Cádiz. Yo asiento con la cabeza titubeando y con la boca chica. Me gusta ir cada vez que puedo. Me gusta pasear por Recoletos y toparme con el Café Gijón, tomarme un vermouth de grifo y releer la placa donde figura el nombre de Fernando Fernán Gómez, sus mesas perfectamente alineadas y algún escritor perdido a media mañana entre hojas apergaminadas en sus extremos por el uso.
Me gusta el frío por los arcos de la Plaza Mayor. Y los dulces de La Mallorquina en Puerta del Sol. Me gusta que me cobren una estupenda carne en Gran Vía a precio abusivo, en un ejercicio de masoquismo a mi bolsillo. Me gustan los luminosos con temáticas dispares anunciando obras teatrales y espectáculos con entradas agotadas hasta verano. Me gusta la madrileña que se cruza en el paseo hacia la nada y el todo y te sigue con la mirada. Me gusta Casa Manolo, enfrente justo del Teatro de la Zarzuela, que como veis en una foto retrospectiva, es lugar fijo para mis cervezas (y sus estupendas croquetas) y echar un ratito con algunos actores conocidos. Ahí en el grupo está Ángel Pardo: Simón de Amar en tiempos revueltos, Rusti de Hospital Central,...
Me gusta la sequedad del pan con los calamares, la tienda de juguetes imposibles y añejos cerquita de la Taberna Quitapenas. Me gusta La Bola en el turno de la una pero como siempre voy tarde a todos los sitios, prefiero reservar a las tres y media para darme el atracón con su cocido servido con la obligada servilleta al cuello. Me gusta el bullicio de Preciados, la tranquilidad serena de los alrededores de la Almudena, el contraste del callejeo apacible con los grandes viales. Los rótulos de los nombres de las calles con sus dibujos. Y no sé si podré ir el 20 de marzo al concierto de Star Wars previsto porque justo pocas horas después, mi amigo Santiago Muñoz Romero pregona la Semana Santa de San Fernando 2010 y tengo que compartir con él ese gran momento, ese inolvidable día. Menos mal que Madrid seguirá ahí. Por si acaso. Esperando. Me gusta Madrid, ¿os lo he dicho?
Y el musical como fue? ya me contaras.Felicidades.Un anonimo desde Las Nogueras.
ResponderEliminarA mi también me encanta Madrid,lo malo es que mi hija se ha tenido que ir allí a trabajar porque en la provincia de Cádiz el desempleo es una "plaga egipcia" demoledora.
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