Ayer disfruté con dos descubrimientos. En el fragor de la actividad del día no pude detenerme en ellos, así que aguardé a la noche. Soy un bicho nocturno, a las cuatro de la madrugada todavía estoy sentado ante el ordenador con la excepción de una o dos noches a la semana. Aunque son muchas las horas en la que los ojos se clavan en la pantalla mientras el sol brilla, la ingente cantidad de información existente en internet, entendiéndose como tal desde noticias hasta libros enteros que leer, me obligaron ya hace años a acostumbrarme a vivir mi intimidad nocturna sin apartarme del ordenador. Qué gozada. Decía Josep Conrad que "Hay otros mundos, pero están en éste". Si hubiera conocido la red, hubiera especificado su frase en favor de internet.
Mi primer grato descubrimiento fue saber que un blog que visité hace algunos meses sin recordar el motivo preciso pertenece a un amigo con el que viví muchos momentos inolvidables de nuestra infancia y juventud. Me llamaron la atención numerosas fotografías a las que, como os comento, accedí hace tiempo y sólo una vez llevado no sé si por algún correo indirecto, alguna búsqueda de blogeros con cosas en común,... no sé. Al cabo del tiempo descubro que nomarnauj.blogspot.com pertenece a mi buen amigo Juan Ramón. No por mantener menos contacto del que me gustaría deja de ser uno de los tíos que sabes que está ahí. Espero que no se me enfade si lee estas líneas y comprueba que he colocado un espejo en forma de escritura en la mitad de la denominación de su fotoblog para revelar su nombre.
Os aconsejo el espacio de Juan Ramón, con sus mensajes gráficos frontales y directos a la retina del espectador que contempla sus fotografías, una afición que siempre le gustó. Sacábamos procesiones de pequeños, destripábamos juegos de ZX Spectrum, nos peleábamos por las primeras faldas,... y uno de los hilos conductores de todo ello siempre fue captar con su cámara todo lo que podía acontecer a su alrededor. Eran tiempos de carretes de películas de doce o veinticuatro, werlisas y yashicas. Lo que ha cambiando la cosa, amigo mío...
Con su objetivo ha plasmado fotos que podéis ver en su espacio que me llaman la atención de manera especial. Flipo no sólo con esa cuidada presentación cinematográfica, sino con algunas imágenes de 'población perrícola' o 'V de vistas a la Bahía'. Merece la pena y gracias a un comentario enviado a una de mis entradas he podido descubrir nomarnauj.blogspot.com. Os lo recomiendo.
La otra agradable reacción me ha venido al hacer caso a Juan Ramón y leer una de las entradas del blog de Jesús Encinar: http://www.jesusencinar.com/2009/05/los-periodicos-tienen-que-convertirse-en-empresas-de-tecnologia-para-sobrevivir.html. Encinar, abulense de 36 años, fue fundador de idealista.com y es uno de los empresarios que defiende la idea de transformar conceptualmente el periodismo a tenor de lo que está sucediendo en los medios de comunicación. Interesante reflexión en su artículo porque estoy de acuerdo con una amplia mayoría de sus aseveraciones. Pero Encinar no va más allá a la hora de exponer lo que potencialmente ya sabemos y especialmente los que hemos vivido en estas dos últimas décadas el auge de la prensa y su actual 'caída', sufriendo además en nuestras carnes la errónea política empresarial que se está llevando a cabo en el sector de la comunicación. Un periodista con un bolígrafo y libreta es tan arcaico como uno con cámara de fotos y vídeo, una grabadora digital, un ordenador portátil, sonrisa autómata y 800 euros de sueldo en su cuenta corriente. Este último no es sólo un ejemplo de primitivismo, sino de patetismo. Y en eso estamos. En los cambios de formatos ya hace tiempo que estuvimos. Al menos yo. Me dolió la boca de decir que el camino era una radical transformación hacia una nueva era digital y no lo vieron hasta que descubieron que con ello era factible cortar cabezas. La pregunta es si el 'nuevo periodismo' se está construyendo sobre una base sólida para una indefectible reconversión basada en el reciclaje del periodista sin sacrificarlo al mismo ritmo que el empresario que, en numerosas ocasiones, ni siquiera estuvo preparado para comprar una vieja rotativa.
Agradecido. Una sola aclaración, cuando dice que "nos peleabamos por las primeras faldas" espero que no se entienda que compartiamos la ropa.
ResponderEliminarUn saludo