Asistí la tarde noche del martes a la inauguración del Centro de Iniciativas Juveniles Box, en Chiclana. A mi amigo Monchi Cruz le perdí la pista hace varios años, y ahora lo rescato siendo flamante gerente de este nuevo local que se abre con unas perspectivas extraordinarias y que, lejos de convertirse en una Casa de la Juventud a la usanza, será un centro dinámico diario donde en cada una de sus dependencias los jóvenes puedan recibir cursos, clases y materias enmarcadas en los ámbitos más dispares. Desde diseño gráfico a teatro, pasando por cine, música, bailes de salón, nociones sobre emprendedores, talleres de expresión, informática,...La idea del centro, promovido por el Ayuntamiento chiclanero, tendrá éxito si se abre a los jóvenes del resto de poblaciones de la Bahía, que carecen de unas instalaciones de esta índole. Eso parece saberlo Monchi, con el que mantuve una agradable conversación al finalizar la inauguración sobre este apasionante proyecto. Él es la persona ideal para poner en marcha tantas iniciativas juntas, porque el día que lo vea sentado apaciblemente entonces no sera él.
Aún lo recuerdo todas las mañanas cuando, con rostros desencajados del frío, nos íbamos a Cádiz, a la facultad, en el coche de Manolo Molina. Sus inquietudes por el mundo del teatro le venían de años atrás, y sus representaciones eran conocidas en San Fernando y el entorno provincial. Fundó grupos teatrales, de mimo, recitó,.. El resultado de tanta vitalidad y ganas por apasionarse con lo que le gusta le llevó en estos últimos meses a trabajar en la Expo de Zaragoza y nada más regresar, poner en activo el proyecto del CIJ en Chiclana que dejó aparcado antes de su marcha a tierras aragonesas.
Políticamente, el 'Box' forma parte del canto de cisne del Gobierno de Ernesto Marín (PP), que cuenta los días para enfrentarse a una moción de censura después de los tristes espectáculos que se están viviendo en esta ciudad desde las pasadas elecciones locales. Un cuatripartito desbancó al PSOE como partido legítimamente elegido por los ciudadanos para gobernar y ya se ven los resultados de mezclar en la coctelera a nada menos que cuatro formaciones políticas,...
Lo que sí es cierto es que el CIJ que dirigirá Monchi (que es un técnico, no un político, por lo que seguro que la cosa funcionará) ha sido una brillante idea que espero tenga éxito. Puede ser una buena oportunidad para acercar además a los jóvenes, mediante cursos y talleres, aspectos relacionados con el cine, las bandas sonoras o el periodismo, entre otros muchos ejemplos.
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